Hace dos años, la fotógrafa venezolana Verónica Sanchis Bencomo empezó a colaborar en Ventana Latina, una revista cultural con base en Londres. Para esa publicación creó la columna mensual Fotografía Latina, donde entrevista a fotógrafas que trabajan en Latinoamérica. Esa sección nació de su interés por hacer escuchar voces que, a través de imágenes, mostraran historias de esta parte del mundo. Al poco tiempo, quiso ir más allá y profundizar el proyecto de darles visibilidad a esas imágenes que encontraba. La fotografía la apasiona y enriquece, y en sus investigaciones descubría trabajos inspiradores e interesantes que quería compartir. Todo un acervo cultural de miradas diversas que estaba desparramado y ella quería juntar. Por eso, en enero de este año, inauguró Foto-Féminas, una plataforma que promueve a través de Internet el trabajo de fotógrafas latinoamericanas y del Caribe. El lanzamiento del proyecto estuvo dado por Periferia, un trabajo de la argentina Lorena Marchetti, realizado en Perú, en la ciudad de Lima y sus periferias, donde presenta una serie de registros de su geografía. “Me encantó la paleta de colores que maneja Lorena”, cuenta Verónica vía skype, desde Nueva York. “Me pareció muy original la forma en la que decidió darles color a sus fotos. Son muy pictóricas. Dan una sensación de irrealidad. Eso es lo bonito de la fotografía, que a veces te puede engañar visualmente.” El segundo trabajo publicado en la plataforma apareció este mes y es de la ecuatoriana Karla Gachet. Se llama Kerly’s Fifteen y cuenta la historia que se vive alrededor de una fiesta de quince años, entre peinados, vestidos, bailes y comida. “Su trabajo me mueve mucho internamente. Es la historia de una quinceañera, algo muy latinoamericano por cierto, que yo como venezolana lo viví. Crecí con mis primas escuchando sobre los quince años y pensé que había que compartir esa historia.” Los trabajos que le interesan para Foto-Féminas tocan “lo social y la humanidad”, así lo define. Y agrega que hay trabajos más conceptuales y proyectos ambientales que también le llaman mucho la atención. “La idea de Foto-Féminas es funcionar como plataforma para impulsar el trabajo de fotógrafas de América latina. He tenido la grata sorpresa de ver cuánta gente se interesa por conocer el trabajo fotográfico que se está produciendo en esa parte del planeta. Por eso quiero hacerme eco de lo que ocurre actualmente bajo la mirada femenina”, resume, y sueña con hacer una exhibición de las doce fotógrafas que al cabo de este año habrán mostrado su trabajo. Actualmente, Verónica vive en Nueva York y realiza una pasantía en el Centro Internacional de Fotografía (ICP). Su vínculo con la fotografía empezó en Brighton, donde estudiaba cuando tenía diecisiete años. Si bien desde chica estuvo interesada en la fotografía, en Inglaterra se encontró con oportunidades para estudiar y trabajar como fotógrafa, y no vio un retorno de eso. Se mudó a Gales para estudiar Fotoperiodismo y apenas se graduó, en el 2010, quedó seleccionada para el premio “Estudiante de fotografía del año”, al que había sido propuesta por el periódico The Guardian. También recibió la mención del Museo Nacional de Gales al “Retrato fotográfico 2010”. La imagen principal de Foto-Féminas la tomó Verónica en el año 2009 a un grupo de chicas estudiantes de la Unidad Educativa Alfaro Zamora, en Caracas, mientras se preparan y maquillan para su acto de Semana Santa. Ese día, notó que eran ellas las que estaban más involucradas en el diseño, la organización y participación de la fiesta. “Para mí esa foto representa la dedicación y el trabajo en equipo, por eso me pareció perfecta para la plataforma. La unión de todas esas muchachas iba muy bien con el proyecto. Somos todas fotógrafas, todas tenemos esta pasión por contar historias y queremos ayudarnos a presentar nuestros trabajos.”