Domingo, 29 de enero de 2006 | Hoy
QUIéN, CóMO, DóNDE, CUáNDO Y POR QUé
Por Alicia Plante
Recomendamos la lectura de La edad de la franqueza especialmente a todo aquel que piense seriamente en encarar el proyecto de una novela policial. Como era de esperar de alguien que con tanto éxito se dedicó durante más de cuarenta años a escribirlas, su diario nunca se aparta totalmente del “cuándo, cómo y por qué” hacerlo.
Sus comentarios acerca de los diversos elementos que se complementan para componer una novela (argumento, caracterización, escenario, estilo y estructura) aparecen dispersos en el texto según los impulsos, humores y asociaciones de la autora a lo largo de un año. Considerando que resultan de interés y utilidad, a continuación ofrecemos una síntesis que los extracta y ordena –aproximadamente– por categoría.
Respecto del escenario, dice James que el género de misterio alcanza a menudo su máxima eficacia cuando el ambiente se encuentra aislado y los personajes se ven obligados a compartir una proximidad, a veces a regañadientes. Por otra parte, para ella la inspiración suele dispararse cuando un lugar físico real, así como su atmósfera, la impactan de modo que puede imaginar la acción, aun indeterminada, ocurriendo allí. Afirma que el escenario siempre ayuda a crear un clima y colabora en la creación de los personajes, que define como el corazón de toda novela. Respecto de ese problema afirma que toda caracterización se basa en la experiencia personal y que es posible aceptar las sugerencias de la realidad sin retratarla. Destacamos que James nunca describe la ropa de sus personajes, salvo para expresar otras cosas (estados de ánimo, rasgos de carácter, oficio, clase social, etcétera). En cambio se detiene siempre en los gestos, la expresión y los rasgos físicos, especialmente la mirada y la voz. Aconseja describir detalladamente las habitaciones donde los personajes viven o trabajan. Según ella, ésta puede ser una forma indirecta de sugerir la personalidad de sus ocupantes mejor que una enumeración de cualidades.
La estructuración de la historia requiere establecer bien temprano los motivos para cometer el crimen. James afirma que ésta es una de las grandes dificultades. El dinero es siempre una motivación creíble, dice, por ejemplo a través del chantaje o en relación con una herencia o una estafa. También los rencores muy arraigados son verosímiles, pero como afirma uno de sus personajes: “Suele considerarse que la emoción más peligrosa es el odio, pero no lo creas, la emoción más peligrosa es el amor”. Opina que aun en la realidad un móvil común es el deseo del asesino de favorecer, proteger o vengar a quien él o ella ama profundamente.
Concede gran importancia al momento en que se encuentra el cadáver y a la elección del título, un problema que algunas veces se resuelve solo.
Los temas –entroncados con el estilo– que utiliza James para ambientar son muy variados, pero vale la pena destacar que es siempre realista en sus perfiles de los personajes y de las situaciones. Asimismo es un mérito poco frecuente que realice las investigaciones que requiera la elaboración de una circunstancia. El tema de las pasiones humanas como la envidia, la rivalidad, los celos, la mezquindad, son puestos en sus personajes sin deslizamientos moralizadores. Un recurso técnico esencial es que siempre los sospechosos son más de uno. Otro recurso predilecto es el de crear contrastes, sobre todo ambientales. Otra característica de su estilo es el asombroso detallismo con que relata los hechos.
A los escritores noveles les da cinco consejos:
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.