Sólo unas coordenadas: desde el año pasado en Estados Unidos, la cerveza Foster’s dejó de publicitar en la pantalla chica (bajo el lema “Porque la televisión apesta”) para hacerlo únicamente por Internet. ¿La razón? Su target prioritario, jóvenes entre 21 y 25 años, ha cambiado de usos y costumbres. Otra: la reconversión de Myspace.com en centro de e-fusión de bandas que se posicionan por fuera de los medios de comunicación. Más acá, desde la fiebre de autoexposición del fotolog, a los videos de ocio quilomberos o más creativos como los de Cualcerdo. Si las señales de videos musicales intentan patentarse como enjambres de tendencias, ¿cómo las afecta la novedad cultural promovida desde Internet?

Desde Much Music, el darwinismo catódico pasa por acoplarse y posicionarse como una radio con imágenes, más un valor extra: “En cuanto a los contenidos, utilizamos lo digital para brindar interacción a los televidentes desde las nuevas plataformas”, señala Fernando Franco, gerente de programación y operaciones de la señal. A través su página web (Muchla.com), surgen emoticons y mensajes en sus programas; hay demandas desde celulares; concursos para que nuevas bandas toquen en megafestivales; y piensan en crear una comunidad virtual de nuevos artistas.

Que dentro de MTV exista un departamento de medios digitales aclara bastante el panorama: tratando de abrir un gran hoyo sobre la corriente para no quedar como un gran islote apartado. Desde su página web (MTVla.com), las secciones Revolution y Movil adecuan lo televisivo a su versión online y vía celular: con noticias, programas, entrevistas y especiales en el primer caso; y su anclaje estético y sonoro, en el segundo. Hay mucho color y muñecotes tontipop.

El paso siguiente es generar vida propia, avivando la bendita relación del usuario con piletas de participación como Lazona.com o Revolution. Aunque la satisfacción garantizada sea, en muchos casos, salir en la pantalla chica. Luis Goicouría, vicepresidente de esta división, aporta: “Dentro del furor digital, lo participativo no es tan simple como aparenta. Los estudios demuestran que la mayoría de los que navegan, disfrutan del material de otros, pero el porcentaje de los que suben algo propio es muy bajo”.

La web, también, se traslada a la pantalla. Desde series animadas como el caso de VBS.TV, programa que toma la cultura (bizarra o no tanto) de la web con informes sobre la ruta del opio en Asia o el debut sexual de colombianos con burras, hasta otras formas under y pop sólo un poco menos retorcidas.

Rock & Pop TV, por su parte, ha logrado ubicarse en el panorama de las cadenas (musicales en su caso) como un arcón de cosas inhallables, otro bastión facilitado por Internet. “Si bien por calidad y acceso los canales de música siguen siendo masivos, nos piden temas sólo disponibles en Internet, o videos de bandas sin contrato. Esa es la muestra más evidente del cambio”, sentencia Bocha Piatti, productor musical.

Los tres consultados coinciden en que el televidente, reconvertido en usuario, hoy cuenta con más poder que en los tiempos de Música total. Un ejemplo es el caso de Peter Capusotto y sus videos, programa nacido en Rock & Pop TV, que pasó a Canal 7, pero que terminó de hacer mecha en la web. Y si la reordenación de la grilla es palpable, desde los canales tienen razones para creer que “no todo está en Internet”. “Los contenidos son los que prevalecerán. El público irá a buscarlos, ya sea por la TV, Internet, un teléfono o lo que fuere”, analizan en Much Music. Para MTV, uno de los mayores desafíos es no quedar atrapado en la novedad permanente. Desde Rock & Pop TV amplían: “Los medios alternativos son como la disquería especializada: uno busca ahí las perlas, pero si querés comprarle algo a tu primo no abandonás el local en el que conseguís de todo. Algo es claro: el que deje pasar esta oportunidad, se queda afuera”.