Amén de las redes sociales, la neo-rreina pop Lady Gaga, el galancete teen Justin Bieber y la otrora princesita Britney Spears son –sin duda– una Santísima Trinidad imbatible a la hora de sumar seguidores en Twitter, con más de seis millones per cápita. Aunque con más followers que cualquier mortal... ¿Son los más influyentes? Twitalizer, consultora especializada en Twitter, se hizo la misma pregunta y desarrolló un Influence Index que mide las cuentas por el impacto que genera cada mensaje, cuántos retweets reciben y cuántas veces se habla de ellos en la red. Al fin y al cabo, ¿de qué sirve tener un billón de seguidores si nadie te hace caso?

Dando por tierra el supuesto, a la hora de los bifes, no es el trío el que lidera, sino otra elite tuitera. ¿Quién la encabeza? Pues el number one es Rafinha Bastos, un cómico brasileño, presentador del CQC garoto, que se encarga de subir chistes en portugués a cada rato. Con menos de 2 millones de followers, su impacto (del 0 al 100) marca los 90 puntos... Nada mal. Del top 10 se desprenden otros nombres –un tanto más conocidos– como el del pelirrojo Conan O’Brien, uno de los presentadores de late-nights más querido de los Estados Unidos; el británico Stephen Fry, actor, escritor y director de teatro y cine; el rapero Snoop Dogg; Dwight, de The Office (léase, Rainn Wilson); y, sí, Barack Obama, entre otros.

Así, a tamaño hallazgo, se suma otro descubrimiento: a la hora de ser influyente en la red, ayuda pertenecer a uno de los cuatro países donde Twitter es más popular: Estados Unidos, Brasil, Inglaterra y Canadá.