Durante este 2015, 62 adolescentes egresarán de hogares de alojamiento, y la provincia busca "empoderarlos" para la nueva etapa de sus vidas. Si bien el retiro de los jóvenes que cumplen la mayoría de edad no es automático, desde la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social, consideran que "la preparación para el egreso de los adolescentes es un derecho" y la semana pasada comenzaron una capacitación en el marco de un acuerdo con Unicef y Doncel, una asociación civil que aborda la temática de la transición del sistema de protección hacia la autonomía y la integración social. El objetivo es "fortalecer las instituciones a través de herramientas, recursos concretos, y contribuir a desarrollar un modelo de acompañamiento integral para jóvenes sin cuidados parentales que viven en hogares residenciales". En ese sentido, el subsecretario de Niñez, Cristian Allende, habló de la creación de una red en la que se están focalizando para implementar como una guía en unas 34 instituciones (12 propias y 22 con convenio).

En la provincia hay 640 niños separados de su familia por diferentes cuestiones vinculadas a la vulneración de sus derechos, por lo general, desde la violencia. De esa cantidad, unos 340 permanecen en instituciones, mientras que el resto pudo ser vinculado con familias solidarias o su propia familia ampliada (tíos, abuelos, etc.). De los institucionalizados, 62 cumplirán los 18 este año, y la provincia busca prepararlos para la vida adulta. "Se trabaja en empoderarlos y darles herramientas para la vida autónoma. Es parte de la responsabilidad del Estado. Queremos prepararlos durante su estadía en algunas instituciones y armar un proyecto de vida para cuando salgan, con un acompañamiento efectivo y material, como por ejemplo establecer referentes adultos y recursos como financiamientos, incluso para costear un alquiler y hasta ayudarlos a conseguir trabajo, generando instancias y redes", señaló Allende sobre lo que buscan profundizar desde Niñez.

El funcionario planteó que "hace 10 o 15 años se hablaba de abrir la puerta de la institución y que el adolescente se valiera por sus propios medios, con mucha debilidad, por falta de vínculos. Desde hace varios años cambiaron las perspectivas con las nuevas leyes y hay otro eje".

Por eso, la semana pasada comenzó un proceso de capacitación para el personal de una veintena de instituciones que alojan a niños separados de sus familias por cuestiones como maltratos o porque vivían en un ambiente riesgoso. "Las capacitaciones continuarán durante todo el año para profundizar estrategias y darles mayores herramientas a las instituciones de alojamiento. "Vemos muy complejo y difícil la posibilidad de vinculación adoptiva, por eso debemos trabajar en la preparación de una vida autónoma: algunos se irán a los 18, otros a los 19 o los 20. Hay casas-fuentes donde conviven a esta edad y donde pueden ir responsabilizándose de la limpieza, las compras de alimentos, entre otras cosas", señaló.

En el marco de la doble jornada de capacitación que se desarrolló entre martes y miércoles pasado, desde Doncel destacaron que a través de este programa "se busca interrumpir el ciclo de marginalización y aislamiento al que se arriba, entre otras cosas, por la falta de empleo y el bajo nivel educativo de los jóvenes". El coordinador del proyecto Llaves para la autonomía, Hernán Monath, sostuvo que es "imperioso abordar la temática buscando, entre otras cuestiones, la integración socio laboral de los mismos".