En la ciudad de Buenos Aires, la movilización fue hacia Plaza de Mayo, a la que marcharon distintas organizaciones políticas y de derechos humanos para recordar la desaparición del testigo de quien no se tiene noticias desde el lunes 18 de septiembre de 2006 cuando debía presentarse a la audiencia de alegatos. Su mujer, Irene, fue la última que lo vio el domingo por la noche.

Vilma Ripoll, del Movimiento de Trabajadores Socialistas (MST) dijo que "los que detuvieron y tienen a Julio López deben saber que no nos van a parar". "No existe la posibilidad de que no se avance por el camino de la justicia y del encarcelamiento a todos los genocidas", agregó Ripoll.

Por su parte, Christian Castillo, del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), señaló que la causa por el secuestro de López "es un verdadero monumento a la impunidad", al indicar que a dos años de su desaparición "no hay un sólo imputado".

Marcelo Ramal, del Partido Obrero (PO), sostuvo que vamos a seguir reclamando por Jorge Julio López" y pidió que se investiguen "las irregularidades cometidas por la policía bonaerense en la investigación".

En ese sentido Ramal contó que "esas irregularidades fueron enormes" y recalcó además que "estamos acá también para pedir por la libertad de los presos políticos y sociales".

Por otro lado, y bajo las consignas "Aparición con vida ya de Jorge Julio López, basta de impunidad y gatillo fácil, cárcel común y efectiva a los genocidas y nulidad de los indultos", en La Plata la columna de manifestantes se concentró en la Plaza San Martín, frente a la gobernación provincial.

Desde allí, los manifestantes se dirigieron hasta la Plaza Moreno, frente a la municipalidad local donde hace dos años se realizó el juicio por el que se condenó a reclusión perpetua por delitos de lesa humanidad a Etchecolatz, ex Director de Investigaciones de la Policía Bonaerense y mano derecha de Ramón Camps, jefe de la fuerza durante la última dictadura militar.

En la plaza, el artista plástico Jorge Pujol, tal como lo hizo al cumplirse 18 meses de la desaparición, recreó el rostro de Jorge López con velas que fueron encendidas por los manifestantes que colmaron el lugar.

La muestra, declarada de interés municipal por el Concejo Deliberante platense, recrea la imagen del rostro y la gorra del albañil platense a través del encendido de 3600 velas, el doble de las utilizadas en marzo de este año.

Desde su desaparición, el juzgado federal de La Plata a cargo de Arnaldo Corazza realizó numerosos procedimientos en su búsqueda, pero la causa caratulada como desaparición forzada de persona no tiene detenidos ni imputados.

El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, ratificó hoy que la provincia "se mantendrá firme en la búsqueda de Jorge Julio López" y precisó que esta mañana se comunicó telefónicamente con su mujer.

"Le manifesté nuestro mayor compromiso de poner todos los esfuerzos del gobierno de la provincia para dar con el paradero de Jorge Julio López", dijo el gobernador en declaraciones que formuló a la prensa.

Para Carlos Rozanski, el titular del Tribunal Oral Federal 1 de La Plata que condenó a reclusión perpetua a Miguel Etchecolatz, la desaparición de López es "una tragedia".

"A mi entender se trata de una desaparición forzada de persona que tiene vinculación con la etapa que atraviesa el país y la justicia, donde después de decenas de años de impunidad se declara la inconstitucionalidad (de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final) y empiezan los juicios (a genocidas)", explicó el juez.

Rozanski consideró que el testimonio que brindó el albañil durante el juicio a Etchecolatz "fue importante, no el único, pero el de él fue particularmente trascendente, fue claro, dio detalles y eso fue tomado en cuenta, junto con otros, para la sentencia".

Reconoció que la desaparición de López "fue un alerta de cómo iban a seguir los juicios" y aclaró que si bien "no condicionó a la justicia, a partir de ahí se tomaron recaudos que tuvieron que ver con la contención de los testigos".

El juez se refirió además a la denuncia presentada por los hijos de López para que se investigue qué hicieron los organismos de derechos humanos, el ministerio público y el Poder Judicial para brindarle protección.

"Resulta patente que a pesar de lo vital y profundo de la declaración nadie requirió medida alguna para su resguardo personal y psicológico", dice el escrito presentado por los abogados de la familia López.

Para Rozanski, este tipo de juicios tiene una particularidad que es que los testigos "son víctimas de secuestros organizados por fuerzas de seguridad y por lo tanto son contados con los dedos los que solicitan protección física".

Nilda Eloy, integrante de la Asociación de ex detenidos-desaparecidos que también testificó en el juicio contra Etchecolatz calificó de "inexplicable" la denuncia y aseguró que "como lo denunciamos en su momento y lo seguimos haciendo, López desapareció porque no se desmanteló el aparato represivo y porque están libres los genocidas".