Lunes, 1 de junio de 2009 | Hoy
00:13 › UN AIRBUS 330
La Fuerza Aérea Brasileña continúa esta noche la búsqueda del avión de Air France desaparecido con 228 personas a bordo en medio del océano Atlántico, con aeronaves equipadas con aparatos electrónicos, de radar e infrarrojos, sin que por el momento se haya detectado ninguna señal de la nave. Realizaba el trayecto entre Río de Janeiro y París y la compañía sostuvo que "se trata probablemente de una catástrofe aérea". "Trabajamos con la expectativa de que pueda haber supervivientes", dijo el presidente brasileño, Lula Da Silva.
La búsqueda del Airbus A330 de Air France que se desvaneció cuando cubría la ruta Rio de Janeiro-París "prosigue con dos aviones durante la noche", informó el coronel Jorge Amaral, subjefe de comunicación de la Aeronáutica.
Los aviones son un Hércules C130, que intentará captar las frecuencias del localizador de emergencia de la aeronave, y un R99, una aeronave tipo awac brasileña que utiliza un radar de apertura sintética (SAR) que realiza un mecanismo de barrido para captar imágenes.
"Si las condiciones climáticas lo permiten", se hará asimismo una búsqueda con equipos infrarrojos que detectan la diferencia de temperatura entre cuerpos, informó el portavoz.
Ningún rastro del avión ha sido localizado hasta el momento, aseguró el coronel, explicando que el mismo resultado negativo fue obtenido por los dos aviones franceses que hacen búsquedas en el espacio de Senegal, los cuales "no continuarán de noche".
La única información surgida hasta el momento que indicó alguna anomalía en el área fueron unas manchas naranjas en el mar reportadas por un piloto de un avión de la brasileña TAM que se dirigía a Brasil poco después de que el avión desaparecido emitiera la última señal, dijo el coronel.
Según el vocero, no se pudo identificar si las manchas naranjas, detectadas todavía en la zona bajo vigilancia aérea senegalés, podrían haber sido boyas o puntos de fuego.
Antes de desaparecer, el avión de Air Frace transmitió a las 02h14 GMT un mensaje automático que daba cuenta de "un problema de presurización y uno del sistema eléctrico", dijo poco antes a la AFP el coronel. "Las condiciones metereológicas eran severas en aquel lugar", precisó.
En una zona sin cobertura de radares, el área de búsqueda comienza en pleno Océano Atlántico a partir del punto en el que el avión emitió la última señal electrónica, a 1.100 km de la ciudad de Natal, en la costa noreste de Brasil, y 100 km antes del inicio del área de control de Senegal.
"La región realmente está en medio de la nada" y la "búsqueda es muy difícil", dijo Amaral, aunque explicó que la aeronáutica tiene que trabajar "con la posibilidad de supervivientes". "No podemos desistir, concluyó.
El presidente Luiz Inacio Lula da Silva, que asistió a la investidura presidencial del mandatario de El Salvador Mauricio Funes, afirmó: "Trabajamos con la expectativa de que pueda haber supervivientes".
Seis aviones y dos helicópteros proseguirán las búsquedas pasada la noche y una vez haya luz solar. A ellos se sumará un avión enviado por Estados Unidos, explicó la Aeronáutica. Además hay tres navíos enviados por la Marina brasileña.
Las tareas de búsqueda enfrentan problemas debido a la distancia a tierra (800 km al aeropuerto más cercano, en el archipiélago brasileño Fernando de Noronha) lo que limita el tiempo que cada avión puede sobrevolar la zona.
La desaparición del avión de Air France trajo a la memoria los peores accidentes de la historia aérea brasileña, ocurridos recientemente.
El 17 de julio de 2007, un Airbus de la aerolínea TAM se estrelló contra un edificio en la metrópoli de Sao Paulo, provocando la muerte de 199 personas. Menos de diez meses antes, el 29 de setiembre de 2006, un Boeing 737 de la aerolínea Gol se desplomó en la selva amazónica provocando la muerte de 154 personas.
"Se trata probablemente de una catástrofe aérea. Toda la compañía piensa en los familiares, con los que comparte el dolor", dijo el director general de Air France, Pierre-Henri Gourgeon, en una rueda de prensa en el aeropuerto parisino de Roissy, donde tenía que haber aterrizado el avión.
"Lo más probable es que el avión haya sido fulminado por un rayo", declaró François Brousse, director de comunicación de la compañía aérea francesa, tras la conferencia de prensa. "El avión entró en una zona de tormenta con fuertes turbulencias que provocaron fallos", añadió.
En declaraciones a la AFP, el ministro francés de Transportes, Jean-Louis Borloo, precisó que la mayoría de pasajeros eran brasileños. Al menos 40 franceses y una veintena de alemanes figuraban se encontraban asimismo en el avión.
Entre los 228 pasajeros había siete niños y un bebé, además de 82 mujeres y 126 hombres, precisó la compañía. Viajaban con ellos 12 tripulantes y no 15 como se dijo inicialmente.
Previamente, Borloo había descartado la posibilidad de un secuestro y privilegiado la "hipótesis de un accidente".
El aparato "no fue detectado por el control aéreo marroquí", afirmó una fuente oficial en Marruecos, cuyo espacio aéreo debería haber cruzado el avión.
Air France afirmó haber detectado una "avería del circuito eléctrico" a las O2.14 GMT.
El avión, un Airbus A330, había despegado de Rio de Janeiro a las 19.00 locales (22.00 GMT) y debía haber aterrizado a las 11.10 locales (09.10 GMT) en el aeropuerto Charles de Gaulle de París, también conocido como Roissy.
Aviones de la Fuerza Aérea de Brasil iniciaron la búsqueda del aparato, a partir de la isla de Fernando de Noronha, en pleno Océano Atlántico y un avión militar francés salió de Dakar, en Africa, para sumarse a la búsqueda.
Entre Rio y París hay 9145 km y el vuelo dura aproximadamente 10 horas y 20 minutos, con la práctica totalidad del trayecto sobre el Atlántico.
El avión realizó su último contacto radial cuando estaba a 565 km al noreste de la ciudad brasileña de Natal, indicó la Aeronáutica de Brasil.
"A las 22.33 local (01.33 GMT) el vuelo AF 447 realizó el último contacto vía radio con el Centro de Control de Área Atlántica (Cindacta III), (cuando se ubicaba) en la posición INTOL (denominación de un punto de la ruta a 565 kilómetros de Natal)", indicó la Aeronáutica en una nota oficial.
Cuando la aeronave salió del área de cobertura de los radares del Cindacta III se encontraba volando normalmente a 35.000 pies de altitud (algo menos de 11.000 metros) y a 840 kilómetros por hora, añadió.
En su último contacto, la tripulación del avión informó que programaba ingresar al espacio aéreo bajo control de Senegal a las 2.20 GMT, pero a esa hora, cuando el Cindacta III percibió que el avión no hizo ese contacto, el centro de operaciones alertó al control de Dakar, en Senegal.
El presidente francés Nicolas Sarkozy pidió el lunes a su gobierno que "haga todo lo posible para encontrar el rastro del avión. Informado esta mañana de la pérdida de contacto con un Airbus A330 de Air France (...), el presidente de la República expresó su profunda preocupación", afirmó el Elíseo en un comunicado.
En el aeropuerto parisiense se creó una célula de crisis durante la mañana.
Las autoridades francesas pusieron a disposición dos números de teléfono de urgencia para las familias: un número gratis en Francia 0.800.800.812, y otro llamando desde el extranjero 00.33.1.57.02.10.55.
También se constituyó una célula de crisis en el aeropuerto de Rio de Janeiro, informaron fuentes aeroportuarias brasileñas, para recibir a las familias de los pasajeros y dar informaciones sobre le vuelo.
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