El futuro del país "depende de ustedes", dijo el mandatario demócrata. "Lo que ustedes hagan con su educación decidirá nada más y nada menos que el futuro de este país. Lo que ustedes estudian en la escuela hoy determinará si podremos, como Nación, afrontar nuestros mayores desafíos en el futuro", agregó.

Obama exhortó a los estudiantes a que desarrollen sus talentos, sus habilidades y su intelecto "para ayudar a resolver nuestros problemas más difíciles".

 "Si ustedes no lo hacen, si abandonan la escuela, no sólo se abandonarán a ustedes mismos, estarán abandonando a su país", insistió.

Aunque Obama no fue el primer mandatario en inaugurar un ciclo lectivo, ya que también lo hicieron sus antecesores republicanos George Bush (padre) y Ronald Regan, el presidente del Partido Republicano de Florida, Jim Greer, afirmó que el discurso constituía un intento de "adoctrinar a los niños en una agenda socialista".

El rechazo republicano a la intervención de Obama determinó que no todas las escuelas transmitieran el mensaje, atendiendo a las demandas de algunos padres que se negaron a que sus hijos escucharan las palabras del presidente demócrata. 

Para calmar los ánimos y las acusaciones de "adoctrinamiento", la semana pasada la Casa Blanca adelantó el contenido del discurso en su página web. El portavoz gubernamental, Robert Gibbs, por su parte, lamentó las airadas reacciones y sostuvo que "es muy triste que los tiras y aflojas de la política se hayan entrometido en un discurso dirigido a estudiantes, maestros y profesores acerca de sus responsabilidades".

"Si después de escuchar el mensaje, aunque más no sea un solo alumno mejora sus notas, el discurso habrá merecido la pena. Si un estudiante decide no abandonar la escuela, el discurso habrá merecido la pena", insistió.