Jueves, 7 de enero de 2010 | Hoy
19:42 › POR "MALA CONDUCTA"
La presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, decidió esta tarde la remoción del director del BCRA, a través de un decreto que fue firmado por todos los ministros del gabinete nacional, e instruyó al Procurador del Tesoro, Osvaldo Guglielmino, que inicie las acciones penales correspondientes por "incumplimiento de los deberes de funcionario público". El actual vicepresidente del Central, Miguel Pesce, por su parte, quien se hará cargo interinamente de la presidencia a partir de mañana, había encabezado al mediodía la reunión del Directorio del banco, prevista con antelación, que ahora su ex titular, Martín Redrado, había suspendido anoche, a través de un email, decisión que sus compañeros de dirección desconocieron ya que se trata de un "cuerpo colegiado". Por la mañana, Redrado, en un intento por conservar su cargo, había declarado que seguiría "realizando aportes profesionales para la ejecución y la implementación del Fondo del Bicentenario", afirmación que desconcertó a todo el arco opositor, y que seguiría trabajando "para garantizar, como lo hemos hecho durante los últimos cinco años, la estabilidad monetaria, financiera, y la previsivilidad cambiaria, elementos indispensables para asegurar el crecimiento y la tranquilidad de todos los argentinos".
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, dio precisiones respecto del decreto presidencial que dispuso la remoción de Redrado como titular del Banco Central. Adelantó que la medida será publicada mañana en el Boletín Oficial y confirmó que a partir de ese momento el nuevo titular del organismo será su actual vicepresidente, Miguel Angel Pesce.
Fernández recordó que “Redrado había ofrecido su renuncia en reiteradas oportunidades”, y agregó que habló con él y le manifestó que “la Presidenta había decidido aceptar la renuncia”.
Más adelante, Fernández repitió que Redrado había tardado más de 20 días en cumplir el decreto presidencial que dispuso la creación del Fondo del Bicentenario, que establece el uso de parte de las reservas del Banco Central para garantizar el pago de la deuda externa que vence durante 2010.
“El decreto de remoción será notificado al directorio (del Banco Central) en el transcurso de la tarde”, indicó Fernández. El jefe de Gabinete también manifestó que las reservas que serán usadas para el fondo del bicentenario serán aquellas “que excedan la base monetaria”. En cuanto al mecanismo de remoción del presidente del Central, que contempla la carta orgánica de ese organismo, Fernández señaló que allí se establece que el Congreso podrá dar un “consejo”, pero no una opinión vinculante.
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