El director había nacido en Limassol (Chipre) en 1921, pero se educó en Gran Bretaña y fue abogado antes de interesarse por el cine, donde comenzó como actor en 1947. Instalado en Atenas en 1952, se orientó hacia la dirección, e hizo sus mejores películas entre los años 1950 y 1970. Su largometraje más conocido, "Zorba el Griego", con el actor Anthony Quinn, muestra una Grecia rural, extremadamente pobre y austera con costumbres rígidas, como el asesinato de las mujeres adúlteras. La música del filme, cuya melodía es conocida mundialmente, fue compuesta por otra gran figura griega, Mikis Theodorakis.

"Era el cineasta que llevó el cine griego a una cierta madurez", estimó el lunes Michel Demopoulos, crítico y ex director del Festival de Tesalónica que, en 1995, rindió un homenaje especial a Cacoyannis por su obra. "Jugó un papel determinante en la historia del cine griego", con un primer periodo neorrealista, donde dirigió filmes como el "Despertar del domingo" (1954), o "Stella" (1955), que marcaron el comienzo de la carrera de Melina Mercouri.

En su segundo periodo, a comienzos de los años 1960, renovó completamente el género de la tragedia antigua con respecto a los cánones vigentes en la época, gracias a la utilización de decorados naturales, haciendo cine y no teatro filmado. Sus títulos más famosos son "Electra" (1962), en blanco y negro, que recibió un premio en el Festival de Cannes, y más tarde "Ifigenia" (1977), serie donde el realizador dio a conocer el talento de la actriz Irene Papas. También dirigió a Katherine Hepburn y a Vanessa Redgrave (Las Troyanas, 1971).

Después del fin de la dictadura de los coroneles (1967-74), Cacoyannis dirigió en su isla natal "Attila 74", filme musical y documental sobre la época de la dictadura. Cacoyannis había dejado de filmar por razones de salud hace diez años, pero había consagrado su energía a una fundación dedicada al cine y al teatro en Atenas. También fue uno de los promotores de la renovación de la iluminación en torno a la Acrópolis de Atenas.