El lanzamiento de UP fue formalizado durante una conferencia de prensa en la que Lafazanis reiteró su rechazo hacia los ajustes acordados por el gobierno (y apoyados por un sector de Syriza, más los partidos conservadores) y se manifestó a favor de una vuelta al dracma, la moneda griega que fue reemplazada por el euro.

"Contribuiremos a la formación de un frente amplio, progresista, democrático y antimemorándum (firmados con los acreedores de la troika) que participará en las elecciones para imponer la cancelación de esos acuerdos", definió un comunicado, en el que además sentenciaron que "las elecciones que decidió Alexis Tsipras tienen lugar para enterrar el 'no' del referéndum, las luchas del pueblo contra los memorándum y su esperanza".

De esta manera, UP se convierte en la tercera fuerza política del país con mayor cantidad de diputados, por lo que, según el procedimiento establecido por la Constitución helena, recibirá el mandato del presidente de la República, Prokopis Pavlópulos, para formar gobierno si la segunda fuerza política no lo consigue.

Por otra parte, el presidente del partido conservador griego Nueva Democracia, Vangelis Meimarakis, recibió de parte de Pavlópulos el mandato para formar ejecutivo.