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Macri recibió en su despacho a los diarios extranjeros The Guardian, Le Monde, El País y La Stampa, a los que brindó una entrevista de una hora. "Tenemos el mejor equipo de los últimos 50 años", aseguró el mandatario y defendió las medidas en su primer mes de gobierno.

Consultado sobre el despido de decenas de miles de empleados públicos, el Presidente volvió a hablar de "militantes" para justificar los despidos. "Creemos en la importancia del Estado, la carrera pública, los concursos, la meritocracia. No el Estado como un bastión de la militancia. No vamos a llegar a pobreza cero sin un Estado que funcione", sostuvo y completó: "Hemos recibido un Estado desmantelado, con mucha incompetencia. Se abandonó el esfuerzo por convocar a los mejores. Vamos a privilegiar a los que trabajan bien". Ante la pregunta sobre si habrá más despidos, no dudó en manifestar: "En la medida que encontremos gente que no responde a haber ingresado por concurso y con capacidades claro que sí".

Sobre los numerosos decretos utilizados en el breve lapso que lleva en la Casa Rosada, Macri afirmó que se trata de "un instrumento que es constitucional y legal", por lo que "no puede ser autoritario". "Estamos empezando, solo han sido unos pocos decretos, el Congreso está de receso", afirmó, sin explicar por qué su propio gobierno no convocó sesiones extraordinarias.

Al momento de la entrevista, realizada ayer por la tarde, en las afueras de la Casa de Gobierno se concentraban miles de personas para rechazar la detención de la dirigente social Milagro Sala en Jujuy. Consultado sobre el tema, Macri se limitó a decir que "hubo jueces independientes de Jujuy que no me consultaron a mí ni al gobernador, actuaron por las causas pendientes de esta dirigente". Dijo que Sala "tiene varias causas en las que viola la ley" y sostuvo que "que quieran buscar una explicación política a estas ilegalidades es como infantil".

"Pero hay una protesta política detrás, ¿le gusta que Milagro Sala esté detenida?", le consultó uno de los periodistas, ante lo cual el jefe de Estado subrayó el hecho de que "los jueces se animen a defender el valor de la ley". "Si ellos creen que se viola la ley, no tiene que haber favoritismos por más poderosos que sean los que juzgan, como el caso de Milagro Sala, que parecía alguien con tanto poder que nadie se iba a animar", completó.