Luego de que el Servicio de Hidrografía Naval(SHN), dependiente de la cartera de Defensa, emitiera un radioaviso dando cuenta de que tropas británicas apostadas en el archipiélago argentino habían confirmado que, entre el 19 y el 28 de este mes, realizarían allí una serie de "ejercicios de lanzamiento de misiles Rapier", el Ministerio de Relaciones Exteriores advirtió que dichos ejercicios "desconocen las resoluciones de las Naciones Unidas y de otros organismos internacionales, que instan a ambos países a reanudar las negociaciones a fin de encontrar una solución pacífica y definitiva a la disputa de soberanía, así como a abstenerse de realizar actos unilaterales en los territorios y espacios marítimos bajo disputa".

Al mismo tiempo, el vicecanciller Carlos Foradori citó al embajador del Reino Unido y le entregó "una formal y enérgica protesta", exigiendo la anulación de los ejercicios y adelantando que "pondrá en conocimiento de la situación al Secretario General de las Naciones Unidas".