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Los legisladores aprobaron por 52 votos positivos del oficialismo y el radicalismo, y 11 abstenciones del justicialismo disidente y otros opositores, el proyecto que había sido aprobado por la Cámara de Diputados en la última sesión antes de los comicios del 28 de junio.

Los senadores kirchneristas elogiaron la recuperación de la fábrica militar de aviones, que mantiene una planta de 1050 trabajadores, y confiaron que con dirección estatal pueda reiniciar un desarrollo tecnológico de envergadura.

El proyecto no registró oposición pero cosechó las objeciones de los justicialistas disidentes quienes cuestionaron la falta de informe de una auditoría externa para fijar el precio de compra y la carencia de programas a futuro para orientar las actividades de la planta estatizada.

Estuvieron en contra los peronistas disidentes de Santa Fe (Carlos Reutemann, Roxana Latorre), de Salta (Juan Carlos Romero, Sonia Escudero), de San Luis (Adolfo Rodríguez Saa, Liliana Negre de Alonso), Hilda González Duhalde, María Eugenia Estenssoro, de la Coalición Cívica, y la rionegrina María Bongiorno, quien acaba de renunciar al bloque oficialista.

El radicalismo, a través de Gerardo Morales y el entrerriano Arturo Vera, dio su respaldo en general a la iniciativa, pero promovio su propio dictamen en el que objetaron los métodos de evaluación de los montos que se pagarán a la firma estadounidense.

Por esa razón los artículos uno, dos y cuatro de la iniciativa fue aprobado por 39 y 38 sufragios afirmativos, contra 13 y 14 críticos y las 11 abstenciones de los disidentes peronistas.

La propuesta de nacionalización de la firma norteamericana de aeronaves había sido aprobada en Diputados el 20 de mayo y permite al Estado Nacional hacer uso de la opción de compra de las acciones de la empresa Lockheed Martin Aicraft, la fábrica de aviones de Córdoba, y además establece que en ningún caso el Estado cederá la mayoría accionaria de la sociedad y la capacidad de decisión estratégica.

La titular de la Comisión de Defensa, la oficialista Marita Perceval dijo que con la adquisición de la planta la Argentina "está comprando desarrollo aeronáutico a futuro, superando el impedimento que significó la privatización que la redujo a mero mantenimiento de aviones" militares y elogió los acuerdos suscriptos con la empresa brasileña Embraer que permitirá colocar productos argentinos.

Entre tanto, el Ministerio de Defensa destacó hoy que "los acuerdos hechos con la empresa brasileña Embraer permitirán realizar tareas de provisión para los aviones que construye la poderosa empresa brasileña (séptima empresa en su rubro en el mundo)".

Anticipó además que "se está en conversaciones con la empresa estatal chilena ENAER para desarrollar de un proyecto de avión de entrenamiento básico a partir del modelo Pillán de tecnología trasandina, que reemplazará al avión Mentor con el cual las FFAA hacían su adiestramiento básico".

Entre los proyectos a futuro, se informó que uno de ellos involucra al avión Pampa con la modernización y repotenciación de su motor" y también que "procurará convertir a este avión de entrenamiento avanzado en un caza de ataque".

El ministerio expresó en un comunicado que los trabajadores que están contratados por la empresa Lockheed Martin conservarán sus puestos de trabajo, salarios y condiciones laborales.