La Justicia Federal de San Martín ordenó a la Universidad Nacional de La Matanza que autorice a un estudiante con discapacidad motriz a cursar materias del Profesorado de Educación Física. La jueza Martina Forns dispuso que, en forma “inmediata”, se permita a Emiliano Naranjo, de 30 años, licenciado en Educación Física, cursar cuatro materias de contenido teórico que no exigen de una destreza física para su evaluación. Naranjo sufre una discapacidad que lo obliga a trasladarse con bastones canadienses y, ante la negativa de la universidad a permitirle cursar, presentó una acción de amparo. La jueza consideró “arbitraria” la disposición de la casa de estudios porque “restringe sin razones válidas el ejercicio efectivo del derecho a la educación de Naranjo en condiciones de igualdad”.