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Con el objetivo de “aportar al desarrollo de una industria innovadora que permita producir bienes con valor agregado y formar una nueva generación de profesionales calificados”, la Universidad Nacional de San Martín (Unsam) creó la primera carrera de grado en Ingeniería Espacial de América latina. El director de la nueva carrera, el ingeniero de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), Roberto Yasielski, resaltó que la creación de “esta nueva ingeniería es una actividad sumamente estratégica para el sector y para el país” porque permitirá producir en el futuro equipos para la “industria astronáutica” como satélites, lanzadores y vehículos aeroespaciales. Además, la propuesta intentará articular con pymes interesadas en este tipo de productos y ya se empezó a trabajar en convenios de cooperación con las empresas estatales Arsat e Invap y con organismos espaciales de Norteamérica y Europa.

El nuevo plan de estudios surgió a partir de una iniciativa del Ministerio de Planificación Federal, dirigida a “continuar desarrollando políticas en base a las necesidades y objetivos del país”. En este sentido, el director de la carrera afirmó que el elemento básico para el desarrollo de cualquier sector industrial “es poder disponer de recursos humanos en calidad y cantidad para hacer rentable y competitiva una industria con un alto nivel de exigencia como es la espacial”.

La carrera, que abre su inscripción este mes, se enmarca en el lanzamiento de cuatro nuevas ingenierías por parte de la Unsam, que incluye además Ingeniería en Acuicultura, Ingeniería en Alimentos e Ingeniería Nuclear, con lo que la Unsam completa una oferta de trece ingenierías. Tendrá una duración de cinco años y medio y contará con una fuerte especialización en ingeniería de sistemas complejos, lo que también posibilitará a sus egresados aplicar sus conocimientos en diferentes disciplinas de la industria nacional. Por otro lado, contará con dos orientaciones: una hacia la producción y operación de satélites y la otra hacia el diseño de lanzadores y vehículos especiales. Los alumnos cursarán el primer tramo de la carrera en el campus Miguelete, en San Martín, y luego en una nueva sede.

“El espacio académico que se está desplegando será uno de los más adecuados para lograr avances en muchos campos de la innovación tecnológica. Estamos en la época de la economía del conocimiento, en las vísperas de la cuarta revolución industrial y los países que apuesten a estas tecnologías serán los que dominen la economía del futuro”, sostuvo Yasielski. “El desafío –agregó– es sostenerlo en el tiempo y ver cómo hacer para que los gobiernos que vengan sigan apostando por esto más allá de su ideología política.”

En el mismo sentido se manifestó Francisco Parisi, el decano de la Escuela de Ciencia y Tecnología de la Unsam, donde se enmarcará el dictado de la nueva carrera. “Esta ingeniería contribuirá, a través del conocimiento derivado de las acciones científico-tecnológicas espaciales, al desa- rrollo socioeconómico del país, al mejoramiento de la calidad de vida de la población, a la conservación del medioambiente global y a la eficiencia en la gestión de gobierno del Estado nacional, fortaleciendo así los vínculos entre la comunidad científica y la comunidad educativa.”