Mientras el presidente Mauricio Macri presiona a los gobernadores con la esperanza de evitar el costo político de un veto, el Senado recibió ayer el proyecto opositor para frenar el tarifazo, aprobado el miércoles en la Cámara de Diputados luego de una tensa sesión en la que el oficialismo los acusó de “irresponsables” y “demagogos”. La iniciativa comenzará a tratarse el próximo miércoles, durante el plenario de las comisiones de Derechos y Garantías, de Minería, Energía y Combustibles y de Presupuesto y Hacienda. Fuentes legislativas adelantaron que el proyecto ya fue girado y que la radical riojana, Inés Brizuela y Doria, comandará el tratamiento como titular de la comisión cabecera del debate. Desde el kirchnerismo, el neuquino Marcelo Fuentes advirtió que Cambiemos pretende dilatar el tratamiento, aunque estimaron que en “dos o tres semanas” podrían lograr la sanción definitiva. 

En medio de la crisis económica desatada por la corrida del dólar y la fuga de divisas, la tensión política se trasladó ahora al seno de la Cámara Alta. El miércoles a las 14 comenzará el debate del proyecto que obtuvo 133 votos a favor, 94 votos en contra y 3 abstenciones en Diputados. Desde entonces, y con el pedido de rescate al Fondo Monetario Internacional como telón de fondo, el Gobierno busca una negociación con los mandatarios provinciales que le permita sumar respaldo político y, sobretodo, votos en el Congreso. Esa estrategia ya fracasó en Diputados y mostró sus limitaciones el jueves cuando Macri logró juntar a sólo cinco referentes del peronismo “dialoguista”: Juan Schiaretti (Córdoba), Juan Manzur (Tucumán), Sergio Uñac (San Juan), Domingo Peppo (Chaco), Gustavo Bordet (Entre Ríos). Los mandatarios no rechazaron la negociación con el FMI, pero tampoco la apoyaron, ni se pronunciaron sobre el proyecto de tarifas.

El presidente del bloque de senadores del PRO, el misionero Humberto Schiavoni, tuvo que salir a desmentir que Macri ejerció “presión” sobre los gobernadores peronistas que se entrevistaron con el mandatario en Casa de Gobierno. “No hay presión a los gobernadores. Hay consenso y acuerdos, esa es la manera en que trabaja este Gobierno”, aseguró Schiavoni.

Como parte de la estrategia, el próximo miércoles el presidente recibirá también al Interbloque Federal, compuesto por senadores anti-k. Se trata de los salteños Juan Carlos Romero y Cristina Fiore Viñuales, el santafecino Carlos Reutemann, y los neuquinos Lucila Crexell y Guillermo Pereyra. Este último preside la comisión de Energía, una de las tres que tienen giro del proyecto, y ya adelantó que votará a favor. 

Con buena parte del bloque justicialista encabezado por Miguel Pichetto dispuesto a acompañar lo aprobado por Diputados, el escenario no es alentador para el gobierno. Cambiemos es primera minoría en la Cámara alta pero en ninguna de las tres comisiones posee mayoría. En Derechos y Garantías posee seis senadores sobre 17, en Presupuesto siete sobre la misma cantidad y en Minería, sobre 19 integrantes, el macrismo está representado por media docena. Si suma varios aliados podría lograr disputar el dictamen de mayoría aunque cuando llegue al recinto sus chances serán todavía más escasas. Necesita 12 senadores por fuera de los 25 del interbloque compuesto por la UCR y el PRO. “Saldrá conforme a la media sanción que tiene, en línea con la dinámica que se dio en la negociación entre el Partido Federal, el Frente Renovador y el Frente para Victoria”, adelantó Fuentes, presidente del bloque que integra la senadora Cristina Fernández de Kirchner.