La goleada frente a Alianza Lima en La Bombonera –y el ansiado triunfo de Palmeiras ante Junior que llegó desde Brasil– llenó de algarabía al pueblo boquense, por la continuidad en la competición que más lo moviliza. Al doblete de Ramón Abila y los tantos de Cardona, Fabra y Tevez, se sumó la valla invicta número 24 de Agustín Rossi, en los 50 partidos que lleva desde que arribó al Xeneize este joven arquero de 22 años. De pasado en Chacarita, Estudiantes y Defensa, se aferró a la titularidad y sabe que no debe equivocarse para continuar por ese camino. 

–¿Cómo vive este momento? 

–Bien, creo que nos sacamos un peso de encima. No sé si un peso, son los objetivos que teníamos: primero el campeonato y, en el ámbito internacional, el pase de ronda.  Por suerte pudimos obtener ambas cosas.    

–Suele decirse que la Copa arranca en octavos. ¿Pero necesitaron pasar la fase de grupos para disfrutar, realmente, la coronación que habían logrado pocos días atrás? 

–Sí, quizás era lo que nos faltaba para terminar el semestre como queríamos. La verdad que estoy muy contento, no sólo en lo personal, sino también en lo colectivo.    

–¿Qué los lleva a mantener la regularidad y a permanecer en la punta más de 500 días?       

–Es más que nada un hecho de constancia y de trabajo. Si bien se consiguieron los objetivos que se habían trazado con el cuerpo técnico, todo se basa en el esfuerzo y el trabajo del día a día de cada uno.   

–Parte del juego periodístico gira en torno de la pregunta de si Boca juega bien o no. ¿Qué opina al respecto?

–Creo que eso depende de la mirada que tenga cada uno. Nosotros sabemos que tenemos una idea de juego y la mantenemos en cualquier cancha. Obviamente que hay partidos donde no se dan las cosas como queremos y tenemos que resolverlo de la forma que sea. Por eso a veces se critica.  

–¿Cómo observa al equipo desde el fondo de la cancha? 

–Veo que se consolidó mucho a pesar de los cambios que se hicieron por las lesiones y algunas suspensiones. Los que entraron por Fernando (Gago) y el Pipa (Darío Benedetto) hicieron un buen campeonato, pudimos mantener la regularidad y el plantel sintió el aporte de todos.   

–¿Cómo se siente custodiando el arco de Boca ya con 50 partidos en el lomo? 

–Me siento muy bien. Más allá de la experiencia que uno va agarrando, del cambio brusco vivido al venir de Defensa para acá, desde el comienzo me tuve que adaptar rápido y creo que por suerte lo hice de la mejor manera. Trato de no cometer errores, de hacer las cosas lo más simple posible, para que cualquier error no me saque del arco como puede pasar en este club que es tan mediático y en el que estás tan expuesto.    

–Hablando de errores, contra Palmeiras le tocó ser protagonista de una salida en falso. Si bien inicialmente se escucharon murmullos luego el hincha le dio su apoyo. ¿Cómo lo tomó?

–De forma positiva porque la gente está para apoyar. Es un error que puede cometer cualquiera. Quizá no fue algo tan marcado como si se me hubiera escapado la pelota de las manos, pero seguro que hizo mucho ruido. También tuvimos mala suerte porque el rechazo que intenté hacer salió al medio en lugar de ir al costado y además le quedaron todos los rebotes. Igualmente siempre estuve tranquilo y con la cabeza fría de que en el próximo partido había revancha. Y unos días después con Unión la pude tener. Son cosas que ya pasaron, que quedan atrás, pero todo sirve para aprender.  

–Todos los grandes arqueros se comieron algún gol, pero su acción despertó gran repercusión. ¿Considera que eso responde a vestir la camiseta de Boca?

–Eso ocurre por ser parte de este club. Como dije desde el primer día que me tocó llegar, hay mucha más exposición en esta institución que en cualquier otra. Por eso intento cometer la menor cantidad de errores y hacer las cosas lo más simple posible para que se hable lo menos posible del arquero. Fue lo que intenté desarrollar durante el torneo y creo que se logró porque nadie habló del arco de Boca hasta el partido con Palmeiras. 

–Precisamente después de aquella jugada desafortunada, ¿cómo fueron los días posteriores? ¿Qué le dijo Guillermo Barros Schelotto? 

–Fue una semana normal, tal vez con un poco de caras largas de todos por el dolor de la derrota y que haya sido de local. En lo poco que hablé con Guillermo me marcó algunas cosas puntuales del error y el hecho de sacarla lejos cuando hiciera falta, como hice después ante Unión. Son jugadas específicas de las que habló para que no me equivoque y no quede tan expuesto frente al periodismo y la gente.

–Siempre se habla de que a los arcos “grandes” –de Boca, River o la Selección– llegan poco y en esos momentos el uno debe aparecer. ¿Es justo que sea así?

–Creo que lo mejor sería analizar la acción completa en cada gol. Cómo es la jugada, dónde se desencadena, cómo termina, desde qué lugar define. Todo eso habría que mirarlo. A veces uno dice: “¡Uh le patearon una vez y fue gol!”. Sí, pero patearon al lado con el arco solo. Son cosas a las que tal vez no se les presta tanta atención, pero cuando las analizo personalmente no las entiendo. ¿Por qué hablan de eso si no es así? Pero bueno, cuando estás acá te tenés que bancar varias cosas que son así, que son parte del oficio, parte del club, y la verdad es que uno se va adaptando a eso.        

–Las exigencias son externas pero también internas. Aunque lograron el bicampeonato ya se habla de refuerzos y de la posible llegada de otro arquero. ¿Cómo lo toma?  

–Con tranquilidad. Hoy en día son todos rumores. No hay nada concreto y si en algún momento la comisión decide traer algún arquero, obviamente será bien recibido como sucedió conmigo. Después el que decide es el técnico. El día a día será una competencia sana en la que uno intentará jugar.   

–¿Pondría en duda su continuidad en caso de que llegue algún arquero de renombre?

–No, no sé si pondría en duda mi continuidad. Hoy en día tengo contrato en Boca y pienso solamente en Boca. 

–¿Es de mirar fútbol? ¿Qué le parece el nivel de Franco Armani en River?

–Veo fútbol más que nada cuando estoy en la concentración, porque no hay otra cosa para hacer. Pero en casa a veces ni prendo la tele. A Armani lo vi poco, contra nosotros no hubo situaciones de peligro, peligro, en contra. Quizás se agrandan mucho las cosas o se potencian por ser el arco de River. Pero personalmente trato de mirar lo mío.

–Y de los arqueros convocados a la Selección, ¿a quién le daría la titularidad?

–Creo que a (Sergio) Romero no hay que discutirlo. Va rumbo a su tercer Mundial y en los anteriores en los que le tocó atajar no hay quejas que se le puedan hacer. Con lo cual no veo por qué sacarlo cuando lleva un gran nivel y está en Europa hace muchísimos años.  

–¿Te hubiera gustado tener alguna chance?

–Soy chico todavía, recién tengo 22 años. Tal vez a uno le toque en el próximo Mundial, ya con 26 años. Ojalá se pueda dar, voy a trabajar para eso. Igual estoy tranquilo, metido en el día a día porque así las chances llegarán solas.     

–¿En qué aspecto considera que debería mejorar?

–Todavía queda mucho por crecer, por aprender. Con mi corta edad ya me tocó festejar dos títulos en Boca y para eso ayudó mucho haber debutado tan chico en Chacarita (a los 18 años). Fue todo un proceso rápido al que me tuve que adaptar y que sirvió para lo que vino después. 

–A pesar de su juventud, ¿qué piensa para su carrera? 

–Uno sueña en algún momento ir a jugar a un grande de Europa. Hoy en día estoy en el club más grande de Argentina y en uno de los más importantes de América. La verdad que eso me pone muy contento y me lleva a sólo pensar en este presente. El día de mañana si llega alguna oferta seguramente se analizará, pero acá estoy muy cómodo y me quedaría mucho tiempo.

–¿Cuánto mide el arco de Boca?

–Se dice que es el arco más grande por el hecho de la exposición y de jugar acompañado de tanta gente que alienta todo el partido. No me tocó vivirlo desde enfrente, de tener que jugar contra Boca, pero esto que se genera acá es algo increíble y ojalá pueda seguir atajando mucho más en este contexto.

–¿Quién fue el mejor jugador de Boca campeón?

–Todo el grupo ha hecho un gran trabajo, pero si tuviera que quedarme con uno diría que Cristian (Pavón) fue la clave. Uno sabía de sus condiciones, pero creo que en este torneo hizo mucho mérito para llevarse todas las miradas y todos los aplausos tanto de nosotros como de la gente. 

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