La boleta de gas de este invierno mete miedo y por eso el Gobierno estableció un mecanismo de pago por el cual traslada una parte de ese importe hacia las facturas que se emitirán entre noviembre y abril. Se podrá financiar hasta una cuarta parte de la boleta invernal en tres cuotas con una tasa de interés de hasta el 1,5 por ciento mensual. La cartera de Energía detalló que este esquema se aplicará de manera excepcional para el invierno 2018 y será de carácter optativo para los consumidores residenciales y Pymes. Desde 2015, la incidencia de los servicios públicos sobre el salario mínimo pasó del 6 a casi el 25 por ciento. Argentina pasó de estar última (cómoda) al tercer lugar en esa escala regional. El incremento del peso de los servicios públicos sobre el salario tiene como contrapartida la reducción del consumo en bienes y otros servicios.
Después del veto de Mauricio Macri a la ley para retrotraer las tarifas a los valores de fines del año pasado, a contramano de la decisión y del voto de prácticamente todo el arco opositor, el Gobierno instrumentó su paliativo para las boletas de los servicios públicos según lo que había negociado con la UCR. Se trata de la posibilidad de aliviar el peso de las facturas de gas en invierno, cuando el consumo sube, y descargar ese valor en las boletas del verano.
El Enargas publicó ayer la Resolución 97 por la cual estableció las pautas del Programa de Financiamiento de Consumos Invernales de Gas Natural. Estará vigente sólo para el presente invierno y permitirá financiar el pago del 25 por ciento de las facturas emitidas entre el 1 de julio y el 31 de octubre. El monto financiado y los intereses se pagarán a partir de las facturas emitidas desde el 1 de noviembre, por tres períodos consecutivos para los clientes bimestrales y seis para los clientes mensuales. Las boleta de gas del invierno, cuando más se consume ese insumo, se pagarán prácticamente todo el año (desde julio hasta abril).
El último aumento en el gas se aplicó con la boleta de abril pasado. El incremento promedio, según el Ministerio de Energía, fue del 32 por ciento, con un máximo del 40 por ciento. Para el grupo de usuarios de menor consumo, el incremento fue de 314 pesos a 440 pesos en promedio; para el sector que le sigue en consumo, de 958 a 1269 pesos; mientras que los mayores usuarios pasaron de 2195 a 2805 pesos el servicio.
El tema es que el mayor consumo en invierno, vinculado a las menores temperaturas, hace prever que el precio de las boletas se sentirá muy fuerte en el bolsillo. Por eso el Gobierno ofrece el prorrateo. De todas maneras, no estará exento de un costo. La resolución advierte que se aplicará la tasa de interés equivalente a la que paga el Banco Nación para el sector no financiero para colocaciones a 30 días, que está en el 28 por ciento. Sin embargo, la norma establece un tope de hasta el 1,5 por ciento mensual. La adhesión al programa es voluntaria y tiene que efectuarse antes de la emisión de la factura a prorratear. Cada cliente deberá solicitarlo en la oficina de su distribuidora o en la página web. Si los usuarios no lo solicitan para julio-agosto, podrán hacerlo para septiembre-octubre.
Claudio Boada, de la Unión de Usuarios y Consumidores, recordó que “hay una medida cautelar dictada por el Juez de Dolores en el juicio de Consumidores Argentinos que establece que aquellos que se encuentren en situación de vulnerabilidad, previa la realización de una información sumaria, no pueden cortarle el servicio. Creo que ahora las empresas distribuidoras, en mayor o menor medida, abusarán de esta resolución y en vez de hacer la información sumaria para no cortar el suministro, van a informar mal y van a decirle a la gente que la única opción es pagar en cuotas”.