Desde San Juan
Más allá del cambio de formato que ya le garantizaba un lugar en el Grupo Mundial de la Copa Davis 2019, Argentina cumplió con los papeles y derrotó a Colombia en el estadio Aldo Cantoni de San Juan luego del triunfo de Horacio Zeballos y Máximo González por 6-4, 7-6 (3), 6-7 (4), 4-6 y 6-4 ante la dupla conformada por Alejandro Gómez y Cristian Rodríguez. En el debut de Gastón Gaudio, Guillermo Coria y Guillermo Cañas como capitanes, el equipo que completaron Diego Schwartzman y Guido Pella se aseguró ser cabeza de serie en la primera ronda de febrero, por lo que evitará a los rivales presuntamente más peligrosos.
Zeballos volvió a vestir la camiseta de Argentina después de cuatro años de ausencia. El mejor doblista del país –ocupa el puesto 31 del ranking ATP en la modalidad– redondeó una buena actuación para lograr una victoria por Copa Davis por primera vez desde la última, junto con David Nalbandian por los cuartos de final de 2013 ante Julien Benneteau y Michael Llodra.
El marplatense comenzó muy sólido con el servicio, exhibió desde el principio toda su jerarquía en la especialidad y contó con el acompañamiento de Machi, su cuarto compañero en su trayectoria personal en la ensaladera –después de Nalbandian, Schwank y Berlocq–. La dupla local quebró el saque de Rodríguez, se puso 2-1 y encaminó el primer set con esa mínima diferencia sin otorgar puntos de quiebre.
Los colombianos, que nunca habían jugado juntos y vinieron a reemplazar a Juan Sebastián Cabal y Robert Farah –semifinalistas en el último US Open y top ten en la especialidad–, sostuvieron el nivel y obligaron a los argentinos a salvar dos break points con el servicio de Machi para poder llegar al tie break, instancia en la que Zeballos apareció con toda su categoría.
El marplatense comenzó el tercer parcial con su saque y Argentina logró sortear un 0-40, pero el quiebre de los colombianos estaba al caer y llegó en el tercer game, también en el turno del zurdo. Rodríguez llegó a sacar 5-4 para set y Zeballos apareció en todo su esplendor: se puso el equipo al hombro para encontrar dos match points cuando Gómez sirvió 5-6 y 15-40.
La dupla visitante, sin embargo, esquivó los fantasmas y creció en confianza para imponerse en el segundo tie break y extender su buen momento hasta forzar a un quinto set. Pese a la euforia de Colombia, Zeballos y Machi consiguieron un quiebre clave en el inicio del definitivo y ya no dejaron huecos hacia el final del partido. “Gastón nos dijo que el primer game del quinto set era clave y por suerte quebramos en ese momento”, contó Zeballos después de registrar su quinto éxito en dobles de la Copa Davis.
Luego de cerrar su primera serie como capitán argentino, Gaudio contó que se sorprendió por el nivel de Rodríguez y Gómez: “Ni Machi ni Zebolla cometieron errores importantes; fue un partido muy parejo pero conseguimos”.
El tandilense de 35 años, quien consiguió su primer triunfo en tres partidos por la ensaladera, también expresó su opinión: “Sabíamos que podía ser un partido difícil; sacaron muy bien, el segundo saque venía muy fuerte, estaban motivados y nosotros teníamos la presión, pero por suerte pudimos sacarlo adelante”.
Gaudio se sentó en el banco y contó con el apoyo de Coria y Cañas como capitanes, pero él mismo se encargó de explicar la importancia de Gustavo Marcaccio, el colaborador especial en la capitanía: “Sin Cachito directamente para mí no hay Copa Davis; es el alma del equipo. Un poco pesado, un poco intenso, pero si él no hubiese estado en el cuerpo técnico yo no habría ni hablado de esto”.
El año que viene Argentina afrontará una nueva aventura. Y el Gato, quien reemplazó en la silla a Daniel Orsanic y vivió un fin de semana repleto de emociones, no quiso adelantar vestigios sobre lo que le deparará el futuro próximo: “Todavía no pensé nada. Esto fue una emergencia más que otra cosa, porque el equipo se quedó sin capitán hace poco, y había que salir a bancar la situación”.
El 26 de septiembre se realizará el sorteo de la primera ronda del Grupo Mundial 2019, que se jugará en febrero y tendrá a la Argentina entre los doce equipos preclasificados con la mira puesta en una sola misión: lograr el pase a la novedosa final mundial que reunirá a 18 países durante una sola semana y en una única sede –sería en Madrid o en Lille–, un novedoso acontecimiento que enterrará por completo la forma de disputa de los últimos 118 años y que abrirá las puertas de una renovada Copa Davis.