Pasaron seis meses desde que el juez Adolfo Calvete anunció: “El Tribunal por mayoría resuelve condenar a Gabriel David Marino por ser coautor del delito de homicidio calificado por odio a la identidad de género y por haber mediado violencia de género, a la pena de prisión perpetua”. Fue el 18 de junio de 2018.
El 4 de diciembre se comunicó que la sentencia por el travesticidio de Diana Sacayán obtuvo el premio Mallete del Público 2018, por su impacto positivo sobre la igualdad de género en todo el mundo. A esta condena se arribó luego de tres años de trabajo colectivo previo al juicio, desarrollados por la Comisión Justicia por Diana Sacayán. Fue un juicio con mucha participación popular, a sala llena, con militancia/activismo lgbti en los pasillos de Tribunales siguiendo las audiencias a través de una gran pantalla LED y acompañado por una serie festivales en Plaza Lavalle.
El premio Mallete del Público es uno de los premios Género y Justicia que entrega anualmente la organización Women’s Link Worlwide, que reconocen las mejores y las peores sentencias sobre igualdad de género en todo el mundo. La sentencia Sacayán ganó por voto popular vía internet, como sentencia con impacto positivo. El Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 4 de la Capital Federal y les fiscales que participaron en este juicio histórico recibirán un certificado de Women’s Link. Por primera vez un tribunal argentino consideró como agravante el delito de odio de género y lo calificó como travesticidio.
“En un contexto tan adverso para la ampliación de derechos en Argentina, es importante destacar la campaña de difusión que armamos entre todes para recordar a Diana. En apenas 3 días logramos reunir más de 3.000 votos de referentes políticos, sociales y culturales. La sentencia es un fallo popular, escrito en un lenguaje comprensible por todos. Cuando hablamos de duelo colectivo, está presente este trabajo colectivo de quienes están duelando. Los reconocimientos internacionales son importantes. Es algo que Diana y Lohana Berkins tenían siempre en cuenta y un aprendizaje que ahora continúa Say Sacayán”, explica Luciana Sánchez, abogada de la querella de la familia Sacayán.
“Los jueces merecen ser premiados por este fallo. Fue una condena agravada unánime. Incluso el fallo en disidencia de la jueza Ivana Bloch contribuye a la discusión”, sostiene.