El Gobierno anunció ayer que en lo que resta del año no habrá nuevos aumentos de gas, luz y transporte público. Sin embargo, la gran mayoría de los ajustes ya se habían aplicado en el primer trimestre. Lo que sigue es un detalle de cuánto aumentaron y como queda la situación en cada servicio.    

Gas. El Gobierno ya había adelantado a fines de marzo un esquema destinado a atenuar el impacto de la suba del gas en el área metropolitana de Buenos Aires hasta las elecciones, el cual comenzó a aplicarse desde este mes y no sufrirá modificaciones. La novedad es que la suba de tarifas prevista para octubre, y que se pensaba aplicar recién en diciembre, quedó para el año próximo. El esquema vigente es el siguiente: Los hogares abonarán un aumento de 10 por ciento en abril y otro de 9,1 por ciento en mayo, que redondea un incremento acumulado de 20 por ciento, pero a partir de junio, cuando debería comenzar a regir la suba plena de 29 por ciento, se aplicará el descuento de 22 por ciento. Ese descuento de 22 por ciento, que figurará en las facturas como “diferimiento invernal”, neutraliza de manera exacta la suba de 29 por ciento que debería entrar en vigencia desde ese momento. Por lo tanto, las tarifas del invierno no tendrán aumento respecto a los valores vigentes en marzo. Ese descuento regirá durante junio, julio, agosto y septiembre. Recién a partir de octubre se aplicará la suba plena de 29 por ciento, la cual llegará con las facturas de noviembre, justo después de las elecciones. 

En los meses de octubre y noviembre las tarifas se pagarán con el aumento pleno de 29 por ciento, ya que no regirá más el descuento invernal, y a partir de diciembre a los usuarios se les sumará la deuda que acumularon por el descuento temporal de 22 por ciento que percibieron entre junio y septiembre. Ese monto lo deberán afrontar durante diciembre, enero, febrero y marzo. El costo que supone el gradualismo son 4500 millones de pesos y lo asumirá el Estado Nacional. 

Electricidad. En diciembre se anunció un aumento de 55 por ciento para todo 2019 en el área metropolitana de Buenos Aires. El cronograma incluyó un ajuste de 26 por ciento en febrero a causa de la reducción de subsidios a la generación, un 14 por ciento en marzo destinado a las distribuidoras y faltaba solo un 4 por ciento en mayo y otro 4 por ciento en agosto. Estos dos últimos incrementos serán absorbidos por el Estado Nacional. Eso significa que las empresas cobrarán el aumento, pero el dinero no saldrá de los clientes residenciales sino del Tesoro Nacional. Lo mismo ocurrirá con los comercios. El costo fiscal de la medida es de aproximadamente otros 4500 millones de pesos.  

Trenes y colectivos. El gobierno nacional anunció que no habrá más aumentos en lo que resta del año, pero lo hizo después de aplicar un fuerte ajuste en el primer trimestre. En lo que va del año el boleto mínimo de colectivo trepó  38,5 por ciento y en doce meses llega al 125 por ciento frente a una inflación de 54,7 por ciento registrada en el mismo período. Los incrementos fueron todavía mayores en los trenes del Area Metropolitana de Buenos Aires. 

En los ferrocarriles Roca y Belgrano Sur la tarifa mínima pasó de 7 a 7,75 pesos (10,7 por ciento). En las líneas Mitre, Sarmiento y San Martín trepó de 11,25 a 12,25 pesos (8,8 por ciento). En el Belgrano Norte aumentó de 6,25 a 6,75 pesos (8 por ciento) y en el Urquiza de 7,25 a 8 pesos (10,3 por ciento). La suba acumulada en un año llegó en algunos tramos al 266,6 por ciento.

Subte. El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció ayer la suspensión del próximo aumento del subte previsto para el 2 de mayo. De este modo, cada pase seguirá costando 19 pesos. Igual la suba acumulada en menos de un año llega al 153,3 por ciento. En agosto del año pasado el costo de cada viaje trepó de 7,50 a 12,50 pesos. En noviembre aumentó otro peso y en diciembre lo mismo hasta llegar a 14,50 pesos. En enero de este año subió a 15,50, en febrero a 16,50 y la semana pasada a 19 pesos. 

Telefonía móvil. Personal, Movistar y Claro aceptaron mantener el precio de la telefonía móvil de las líneas prepagas hasta el 15 de septiembre. Los clientes prepagos son sólo los que usan tarjeta, pues los planes con abono fijo o factura tienen otra denominación. 

Agua. Los anuncios de ayer no incluyeron al servicio de agua corriente y cloacas. Por lo tanto, Aysa aplicará en mayo un ajuste de 27 por ciento que se suma al 17 por ciento de enero. El aumento anual acumulado será del 48,8 por ciento. A un usuario residencial de un segmento zonal medio la factura le aumentó en enero de 371 a 434 pesos y el mes próximo le subirá a 552 en mayo.