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Por Laura Vales El jogging, las zapatillas y las medias que vestía Marcelo Cattáneo cuando lo encontraron ahorcado fueron comprados el sábado --un día antes de su muerte-- en pleno centro comercial de Martínez. La empleada que vendió la ropa ya fue identificada pero --según sostuvo el fiscal Norberto Quantín-- la mujer no logra recordar todavía quién fue el comprador. El punto es clave porque la esposa de Cattáneo, Silvina De la Rúa, declaró que las prendas no eran del empresario ni de su estilo, y que éste era uno de los motivos por los cuales dudaba de que su marido se hubiera suicidado. El negocio en cuestión es una sucursal de la cadena de artículos deportivos Show Sport, en la calle Alem 170. Fue ubicado en la madrugada del sábado por la fiscalía de Quantín, luego de un trabajo que consistió en chequear boletas de 41 sucursales de la firma. Así se detectó que todas las prendas habían sido vendidas juntas. El local queda a unos 5 kilómetros de donde apareció abandonado el auto del empresario, que tiene señales de haber sido manejado después de su muerte. Desde la mañana temprano trabajó en el negocio un equipo de la fiscalía, convocado por el juez Enrique Velázquez, quien quedó a cargo de la investigación de la muerte de Cattáneo. Según dejaron trascender fuentes judiciales, el magistrado ordenó a la División Homicidios de la Policía Federal que intervenga en la investigación del caso. La decisión fue interpretada como un indicio más de que las sospechas sobre un asesinato son cada vez mayores. Quantín fue el más claro al respecto, cuando en un programa de cable reconoció que "si es un suicidio, es el más raro que he visto en toda mi vida". El investigador recordó que, además de que Cattáneo parecía disfrazado y de que el lugar que habría elegido para suicidarse es de muy difícil acceso, "hay que considerar que lo encontraron colgando con un par de lentes tipo roquero. Si se suicidó tirándose al vacío lo lógico es que se le hubieran caído". Lo que a esta altura está claro para todos es que, se trate de suicidio o de homicidio, la muerte está directamente vinculada al escándalo IBM-Banco Nación, en el que se investiga un pago de coimas por 21 millones de dólares. Ayer se confirmó que entre las ropas que vestía Cattáneo al aparecer colgado había una agenda con diversos documentos y fotos de la familia, mientras que en el traje que encontraron los dos lateros sólo había un manojo de llaves. Los investigadores esperan el resultado de los estudios realizados sobre las vísceras de Cattáneo para determinar si fue drogado o dormido. Estos exámenes toxicológicos recién se conocerán en la semana, aunque pudo saberse que de los primeros análisis se desprende que Cattáneo no estaba alcoholizado al morir.
País en estado de sospecha
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