Por Irina Hauser
Una vez más, la
mayoría automática de la Corte Suprema le dio el gusto al oficialismo. Los cinco jueces
adictos a los deseos del Gobierno de Carlos Menem emitieron ayer un fallo en el que
afirman que el nombramiento de los senatruchos justicialistas de Chaco y Corrientes es
legítimo y nada impide que juren hoy. De esta manera rechazaron la acción declarativa de
inconstitucionalidad presentada por el gobernador chaqueño, Angel Rozas, en la que
reivindicaba la banca del Senado birlada al radical Carlos Pavicich, y definieron lo mismo
acerca del recurso de amparo elevado por el correntino Carlos Tomasella, del Pacto
Autonomista Liberal. Con una decisión que no tuvo forma final hasta las diez y media de
la noche, el máximo tribunal avaló las increíbles maniobras del peronismo para
asegurarse quórum propio en la Cámara alta, al menos hasta el 2001.
La sentencia del máximo tribunal permitirá que hoy juren Hugo Sager (Chaco) y Rubén
Pruyas (Corrientes), dos justicialistas que había nombrado el Senado luego de que el PJ
diseñara una rebuscada interpretación de la disposición transitoria cuarta de la
Constitución Nacional reformada al calor del Pacto de Olivos.
Los ministros Julio Nazareno, Eduardo Moliné OConnor, Guillermo López, Adolfo
Vázquez y Antonio Boggiano argumentaron, según informó a Página/12 un funcionario
allegado al máximo tribunal, que la Cámara alta no cometió ningún acto de
irregularidad que justificara su apartamiento del principio que establece la Constitución
de que el Senado es el único juez de la elección y títulos de sus miembros. Los
jueces argumentaron que ante una cuestión constitucional novedosa que asigna a los
partidos políticos la atribución de proponer a las asambleas legislativas provinciales
los candidatos a senadores el Senado hizo lo que pudo. O sea, según la Corte no
hubo ningún acto inconstitucional y, por ende, el Senado es libre de decidir cualquier
designación a su antojo. El modo en que el Senado ejerció esas facultades
constituye una ámbito pacífico y tradicionalmente excluido del control jurisdiccional
como consecuencia del principio de separación de poderes, redondearon. Esta
posición se hizo extensiva al senador del PJ de Corrientes, pese a que el Procurador
General de la Nación, Nicolás Becerra, había dictaminado la incompetencia del máximo
tribunal en ese caso.
La resolución es un grave precedente que abre las puertas a la manipulación política de
las normas jurídicas. Así, al menos, lo entendieron los cuatro jueces de la minoría
(Carlos Fayt, Enrique Petracchi, Augusto Belluscio y Gustavo Bossert), quienes
consideraron procedente dictar una medida cautelar destinada a frenar la asunción de los
senadores truchos. Estimaron verosímil que el senado ha excedido sus facultades al
designarlos cuando son las legislaturas provinciales las que pueden designar a los
senadores.
La discusión por los senadores truchos trastrocó todas las rutinas de la Corte Suprema
de Justicia. Los escritos de los reclamos de los legisladores que exigen sus bancas
circularon por todas las vocalías el mismo día que ingresaron. Los supremos, apremiados
por una decisión que inevitablemente tendría una lectura política, midieron sus
concesiones y el lunes pasado convocaron a una audiencia pública al radical Angel Rozas,
quien había pedido que la Corte Suprema escuchara sus argumentos. Pero ayer a la noche
mostraron su fidelidad al oficialismo.
Sentados en sus sillas de madera tallada y respaldo alto, los ministros escucharon en una
audiencia abierta sin precedentes los fundamentos políticos y judiciales de los
aliancistas, expuestos por Rozas, y los del PJ, expresados por Jorge Yoma, que había ido
en representación del Senado, reemplazando a Carlos Ruckauf. Yoma dijo que el tema en
debate no era materia judiciable sino que la jurisprudencia es exclusiva de las
Cámaras del Congreso. Con ironía, apoyó su argumento diciendo que los radicales
no habían usado ni una cita de doctrina en su exposición. Rozas y elsenador
José Genoud dijeron que uno de los temas más preocupantes era que el Senado no
puede ser elector de sus propios miembros.
Los argumentos del justicialista riojano quedaron cortos en comparación con la decisión
de los jueces. Después de haberse reunido una vez a la mañana y otras tres horas desde
las siete de la tarde de ayer, la mayoría encontró la fórmula para que Boggiano, cuyo
voto no estaba definido, no se contradijera con su propia doctrina. En fallos anteriores
había consagrado la participación de la Justicia en conflictos políticos. Pese a haber
estudiado el fallo de la Cámara Electoral que el día anterior había ordenado frenar la
jura hasta que la Corte resolviera, la mayoría automática, una vez más, se salió con
la suya.
Juran los senatruchos y la Alianza
promete guerra
Hoy al mediodía jurarán el
chaqueño Hugo Sager y el correntino Rubén Pruyas, tras la maniobra por la que el PJ
birló esas bancas. La Alianza prepara un escándalo público y querellas internacionales.
Jorge Yoma y Augusto Alasino
encabezaron la delegación del PJ.
Anteayer expusieron ante la Corte. Ayer los ministros votaron a favor. |
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Por Adrián H. Mouján
Eufórico por el respaldo
que significó el fallo de la Corte Suprema, el justicialismo va a concretar hoy la
apropiación de dos bancas senatoriales: una por Corrientes que le correspondía al Pacto
Autonomista Liberal (PAL), y la otra por Chaco, que la Alianza defendió por todas las
vías, inclusive un reclamo ante el máximo Tribunal. La reacción de la oposición será
virulenta y tendrá su punto de partida cuando juren los senatruchos Hugo Sager y Rubén
Pruyas. La estrategia de la Alianza incluye dejar en evidencia la maniobra del PJ sentando
en la banca al despojado senador por el Chaco y concretar un reclamo ante organismos
internacionales.
El justicialismo tiene planificado que el correntino Pruyas y el chaqueño Sager juren hoy
al mediodía junto a otros ocho senadores que también se comprometerán a respetar y
defender la Constitución. Los justicialistas Eduardo Menem (La Rioja), Remo Constanzo
(Río Negro), Alberto Tell (Jujuy), los radicales Mario Losada (Misiones), Luis Molinari
Romero (Córdoba), Carlos Altuna Romero (Chubut), la neuquina Silvia Sapag (Movimiento
Popular Neuquino) y el fueguino Marcelo Romero (Movimiento Popular Fueguino) forman parte
de ese grupo de legisladores, cuyos pliegos fueron aprobados la semana pasada sin
cuestionamientos.
Con solo oír a las partes puede pintarse a trazos la forma en la que se desarrollará la
jornada. El bloque radical anunció una concentración en la puerta del Senado encabezada
por todos sus miembros a la espera de que el PJ consiga quórum. En ese caso ingresarán y
aprovecharán que la jura de los legisladores es por orden alfabético para que cuando se
produzca el lapso de tiempo entre la jura de Molinari Romero, el último radical de
acuerdo a su inicial, y el momento en que se les tome el compromiso de rigor a Sager y
Pruyas, hacer entrar a Carlos Pavicich y generar un escándalo.
Este fallo fortifica al máximo nuestra posición, dentro y fuera del recinto. Vamos
a armar un escándalo, a presentar una cuestión de privilegio contra todos los que
brinden su apoyo a estas usurpaciones. Además les vamos a negar el quórum para la
sesión de la tarde, explicaron el titular de la banca radical, José Genoud, y el
bonaerense Leopoldo Moreau. Si la oposición dificulta la asunción de los
senadores, la opinión pública verá una actitud patoteril que encubre la falta de
razones de la Alianza, contestaron allegados a Eduardo Menem, quien hoy será el
encargado de conducir la sesión debido a que el vicepresidente Carlos Ruckauf no estará
presente.
En torno a la situación del vice, la moneda dio toda una vuelta. Mientras su relación
con el bloque justicialista parece encarrilada, según aclararon sus colaboradores y
voceros del titular de la bancada oficialista, Augusto Alasino, su opinión con respecto a
los casos de Chaco y Corrientes sigue siendo la misma sólo que ahora prefiere decirla en
la privacidad de su despacho y no frente a los micrófonos.
Con la intención de quitar la mayor cantidad de piedras que la oposición pueda plantar
en el camino, Ruckauf firmó un decreto en el que prohibió la presencia de familiares y
público en los palcos y el ingreso de asesores al recinto. Sus colaboradores explicaron
que la idea es evitar la presencia de barras y proteger a los legisladores y a la
prensa para que puedan trabajar tranquilos. Antes, en una reunión con Alasino,
Antonio Cafiero y Eduardo Menem, Ruckauf acordó que el riojano timoneará la sesión. Al
jefe de la bancada oficialista le pidió que guarden el orden.
Al ser consultados por Página/12, en el despacho de Menem comentaron lacónicamente:
No tiene otro remedio. El hermano del Presidente según sostuvieron sus
asesores trata de marcar diferencias con Ruckauf: El (por Eduardo Menem)
considera que el presidente del cuerpo tiene la obligación de llevar a cabo las acciones
que el cuerpo le indica. No tomarle juramento a Pruyas y Sager sería equivalente a que si
una ley no nos gusta, entonces no se la comunicamos al Poder Ejecutivo.
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