El año pasado, después de la gira de Antichrist Superstar, Marilyn Manson aseguró que era más grande que Satán, en una curiosa versión en negativo de aquella famosa declaración de John Lennon y la popularidad de los Beatles comparada con Jesús. Los tiempos están cambiando. Lo de Satanás no era para tanto, pero lo cierto es que el álbum maldito debutó en el puesto 3 del ranking norteamericano, la gira fue un derrotero de desmanes y protestas cristianas y el autodenominado Reverendo se catapultó al podio de la estrella de rock más controvertida y entretenida de la década. Odiado tanto por los conservadores religiosos como por los rockeros más consecuentes que lo consideran un vil comerciante con escaso talento, Marilyn Manson se codeó con Billy Corgan, Courtney Love, anunció su amor platónico por la etérea Fiona Apple, renunció a su colaboración musical con Trent Reznor (se pelearon, alumno y maestro), participó de la banda sonora del film Spawn, también de la de Lost Highway (la película de David Lynch en el que además hace una pequeña participación interpretando a un actor/actriz porno) de Vampires, de John Carpenter y de Dead Man on Campus, en donde realiza una magnífica versión de Golden Years, de David Bowie, producido por los Dust Brothers. Amén de las tapas de casi todas las revistas que importan, incluyendo Rolling Stone, Spin y RayGun. Y, por si fuera poco, publicó su autobiografía titulada The Long Hard Road Out Of Hell, con la ayuda de un periodista del New York Times (ver aparte), una de cuyas mejores fotografías familiares ilustra la tapa de este suplemento.
Pero el momento de la verdad será el 15 de setiembre, cuando se edite el sucesor de Antichrist Superstar. El nuevo álbum del Reverendo y sus acólitos se llama Mechanical Animals (quizá una sugerencia a Mechanichal Man, de Charles Manson). Lo está produciendo Michael Biernhorn (Red Hot Chilli Peppers, Soundgarden, Ozzy Osborne y el próximo Celebrity Skin de Hole), quien dice del material cuando escuché los demos me quedé helado. Lo primero que pensé fue que este tipo tenía alguien que escribía con él, un colaborador muy bueno. Pero no, lo hacen todo ellos. Quedé muy impresionado. Manson, mientras tanto, asegura que uno de los pilares en el concepto musical del disco nuevo es Billy Corgan. El Pumpkin no participó de la composición de los temas pero, según Manson nos alentó para que experimentemos musicalmente, para que volviéramos a nuestras raíces. Por eso, la línea heavy-industrial ha quedado un poco de lado para dar paso a algo más glamoroso, más pop, más cerca de las canciones. Tenemos cosas de Bowie, de Iggy Pop, aun de los Beatles y Pink Floyd más un sonido a lo Rolling Stones, pero llevado a otro nivel. Pavada de declaración. Además, conceptualmente, está lejos del apocalipsis. Es más humano, dice Manson, quizá aún más personal. Si Antichrist Superstar era mi caída, Lucifer arrojado del cielo, este disco es acerca de lo que pasa aquí en la tierra. Es acerca de intentar encontrar un espacio en esta sociedad, una sociedad que cree estar llena de emociones y te considera una persona fría, cuando en realidad es todo lo contrario. Mechanichal Animals es la antítesis de mi anterior trabajo.
Por supuesto, como toda cosa que haga Marilyn Manson, viene con escandaletes incluidos. Por un lado, la firme amistad con Dave Navarro, ex-Pepper, ex-Janes Addiction, que toca guitarras en el grupo. Estos amigos comparten el gusto por lo satánico, pero el verdadero escándalo es que en su biografía, Manson asegura que Navarro ... quiso hacerle sexo oral en un backstage. A la fuerza. Y que Manson lo rechazó. Navarro no desmintió nada: todo lo contrario. Es cierto, es verdad. Pero él intentó morderme los pezones antes. Para dar pruebas, Navarro mostró a las revistas las fotos de Manson en tan delicada situación. Entonces ¿quién quería agarrarse a quién? Es cierto, yo lo agarré a él, pero él también lo hizo conmigo. Sin rencores, andan juntos para todos lados y dan que hablar a los espíritus conservadores, de los tantos que habitan los Estados Unidos. Por otro lado, Zim Zum, el andrógino guitarrista -ese que vestía minifaldas en sus shows de Buenos Aires- dejó la banda, pero en inmejorables términos, aparentemente. El reemplazante es John Lowery, (rebautizado John 5), quien tocaba en Two, el actual proyecto del ex-Judas Priest Rob Halford. Zim Zum se dedicará a la producción: no quiere salir de gira con la banda. Había reemplazado a Daisy Berkowitz, quien queda muy mal parado en la autobiografía de Manson, siendo tarado el adjetivo más delicado que le dedica. Daisy (nacido Scott Putesky) está demandando a Manson por varios cientos de miles de dólares por regalías, derechos de autor y sueldos. Además, le inició otro juicio al abogado de la banda porque, según Daisy le dio a Brian Warner (Manson) derechos desproporcionados sobre el nombre de la banda, las grabaciones y el merchandising. Para no ser menos, el disco también tiene sus cosas que probablemente, e inmediatamente, promoverán algunos pasos de comedia moralista. Por ejemplo: el título de uno de los temas es I dont like drugs but the drugs like me (No me gustan las drogas, pero las drogas gustan de mí). En otro tema hacen coros Kobe Tai y Dyanna Lauren, dos estrellas del cine porno. No puedo decir que las chicas canten se ríe Biernhorn, pero hacen algo así. En realidad, está cerca de la escena de Meg Ryan en Cuando Harry conoció a Sally. Con lo que puede inferirse que los gritos de placer de las chicas quedarán para el recuerdo, posiblemente tanto como el resto de las catorce canciones. Y, como suele estilarse en estos casos, debe decirse. Esto recién comienza.
MARIANA ENRIQUEZ |
Alyssa feliz
NI EN LAS BOTAS NI EN LOS OJOS
Alyssa era una chica que vino al backstage, bajita, de cabello rubio. Linda. Tenía una cara bonita, pero lo más notable eran sus tetas. Enormes. Una chica que podrías ver en un concierto de Warrant, por la forma en que se vestía y actuaba. Por su manera de hablar, inmediatamente me di cuenta de que era sorda. Dijo que igual podía sentir la música cuando estaba cerca del escenario. Se había acercado a mí para tener sexo o algo. Pero yo no estaba interesado en ese momento porque mi novia estaba en el cuarto de al lado.
Un año más tarde grabamos el lado b del simple Lunchbox en los South Beach Studios de Miami. Estábamos todos los Manson, Trent Reznor y Jonathan, el chico que grababa un documental sobre Nine Inch Nails. Salí para buscar algo de comer y me encontré con Alyssa. Le dije `vení conmigo al estudio. Pensé que sería entretenido. Fue irónico que justo ese día Pogo (Madonna Wayne Gaycy) había fantaseado con tener sexo con una chica sorda. Para romper el hielo, en general digo algo que haga reír a la gente. Así que dije `¿por qué no te sacás la ropa?. Ella se rió y me hizo caso: sólo se dejó puestas las botas. Todos estábamos impactados y maravillados por tener tanto poder: conseguimos una chica sorda y desnuda.
Ese mismo día, más temprano, habíamos recolectado una gran variedad de carne cruda. Construimos un casco de carne hecho de un jamón, del que colgaban todos los otros pedazos. La coronamos con el casco y yo le puse aderezo de ensalada en los pezones. Y pedazos de salame en la espalda. Ese día nos ganamos pases gratis al backstage del infierno ... El problema empezó cuando decidimos que Pogo debía hacer realidad su fantasía. Se puso un condón y la tomó desde atrás ... Debo mencionar que no sentí que la estábamos humillando, porque aunque había cámaras, músicos y otra gente en el estudio aplaudiendo y bailando un tema de Slayer, ella estaba muy feliz. Creo que ella también sentía que era un momento artístico. Todos la estábamos pasando bien -excepto los integrantes de Nine Inch Nails, que mantenían su distancia-. Mientras pasaba todo esto, Pogo gritó `voy a acabar en tu oído inútil. Y la frase pareció retumbar en el estudio: fue, quizá, una de las cosas más oscuras que escuché en
mi vida ...
... Lo que pasó después fue que Alyssa quiso ducharse, porque estaba cubierta de grasa animal y fluidos corporal. Le pregunté: `¿podemos orinarte?. Lo que respondió fue quizá más oscuro y profundo que lo que dijo Pogo. Contestó: `sí, pero no sobre mis botas. Y todos nos miramos. Wow. Al menos ella tenía alguna moral. Agregó `y tampoco sobre los ojos. Quema. Obviamente tenía experiencia en estos asuntos. Entró en la ducha y todos vieron cuando Twiggy y yo poníamos una pierna sobre la bañadera y otra sobre el lavatorio y la meábamos. Ella se quedó sentada, deleitándose y tocándose los pechos mientras los chorros de orina la limpiaban de carne. Después Twiggy se fue al carajo y la golpeó en la cara. Todos en el baño se quedaron mudos: las cosas habían ido demasiado lejos. Sean Beavan dijo algo que capturó el momento: `Esto está tan mal, exclamó. `Tan mal.
(Fragmento de The Long Hard Road Out of Hell, la autobiografía de Marilyn Manson que coescribió junto al periodista del New York Times Neil Strauss. Las fotos del libro ilustran esta nota.)
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