Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
 

Convivir con virus
Clara de noche

fueIserá


E-mail

Volver

Todo por 1.99

Desnudo

Esta es la imagen que tanto revuelo causa en Estados Unidos, tapa del próximo disco de Marilyn Manson Mechanical animals (cuyo lanzamiento está previsto para el 15 de setiembre). La pregunta es: si no hay partes pudendas en exhibición, ¿de qué se quejan los puritanos de siempre?



Esa canción

Hace casi cuatro años, Las Manos de Filipqi se encontraba ante un dilema: tenían que decidir entre dos de sus temas para incluirlo en el compilado Alta Atención. Esos temas eran “La cumbia del cucumelo” (finalmente el elegido) y “Señor cobranzas”, una canción en tiempo de rap que habían empezado a tocar por esa época. Aquel rap se hizo noticia la semana pasada, cuando la versión que Bersuit Vergarabat incluye en su flamante CD Libertinaje fue censurada (o algo parecido) por el Comité Federal de Radiodifusión. Gracias al éxito de la cumbia, las Manos conocieron innumerables escenarios de todo el país, de los que varias veces quisieron bajarlos los mismos organizadores por tocar temas como, justamente, “Sr. Cobranzas”. El NO conversó con Hernán “Cabra” De Vega, voz de los Filipqi y compositor de la mentada letra (“... ¿Ahora qué, qué nos queda?/Elección o reelección/para mí es la misma mierda//¡Hijos de puta!/En el Congreso, hijos de puta en la Rosada/y en todos los ministerios/van cayendo hijos de puta/que te cagan a patadas...”):

-¿Cómo te cayó que pasara todo esto?
-Muy mal. Lo primero que queremos decir es que repudiamos la censura que hubo. Tampoco nos gusta la movida que hizo la Bersuit con el asunto. Para nosotros la fórmula es más repudio y menos otra cosa: cada grupo maneja su marketing como quiere, y nosotros no queremos quedar pegados.
-¿En verdad crees que, como dice la letra, “son todos narcos”?
-Es más complejo: cuando empezaron la radio o la televisión, la gente se iba a la puerta de las emisoras para linchar a los malos de las novelas, no podían distinguir la ficción de la realidad. Acá pasa más o menos lo mismo: cantamos lo que sentimos, pero es sólo una canción.
-¿En síntesis?
-La bronca con la Bersuit (que es poca) es que nos gustó que nos dieran una mano difundiendo una canción nuestra, pero no nos gusta que así quieran llegar al programa de Chiche Gelblung.

El nuevo sonido de los Super Ratones
Conversos

Después de trece años de trayectoria y con un sexto disco en la calle, empezaron de nuevo. Aquel primer trabajo, Rock de la playa, les dio cierta fama pero también un alud de prejuicios (de los que hasta hoy no han podido librarse). Pero tienen con qué intentarlo: un buen disco, titulado Autopistas y túneles, con algunas canciones buenas y otras muy buenas, más intencionalmente parecido al Revolver de Los Beatles que al Surfing U.S.A. de los Beach Boys, casi nada. “Nuestra música tomó caminos nuevos, tanto en el sonido como en los arreglos y las letras. En la gente, y especialmente en la prensa, todavía cargamos con el prejuicio de haber sido los chicos playeros, los de los arreglos vocales, y aunque nosotros estamos orgullosos de aquel primer disco, el nuevo es el que marca el gran cambio”, reflexiona Fernando Blanco, uno de los cantantes.

Oscilando entre Paul McCartney y Avant Press, Autopistas... tiene varios elementos que sorprenden, como los violines a lo Eleanor Rigby de “Solo (el gran derroche)”, el bandoneón de “Aguasfuertes” o los versos críticos y con juegos de palabras como “... revolvé tu revólver antes de gatillar...”, de “Juntando las piezas”. Ya lejos de la playa, el gran problema de Los Super Ratones será encontrar dónde ubicarse, sin hits ni loas a la cerveza de la esquina. Pero como el equipo juega bien y su principal virtud es la música, tal vez los goles lleguen solos.

JAVIER AGUIRRE

Los Super Ratones tocan este sábado a la medianoche en The Cavern - Paseo La Plaza, Corrientes 1660.

El lunes 31 a las 20.30, la banda chateará con eventuales navegantes de la red, en la dirección www.superatones.com