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 Tributo latino a The Police
Boletín azul de calificaciones 5 policías Ascenso inmediato4 policías Aumento de la cometa 3 policías Bono por 5 pizzas extra 2 policías Degradación inmediata 1 policía ¡Deténgalo!  Después de escuchado el disco y como lo demuestra la tabla de calificaciones, nadie mereció el ascenso inmediato en el escalafón policial y solo algunos (Cerati, Control Machete) se ganaron un aumento de porcentaje y la mayoría, apenas unas pizzas más. Y hay varios que merecen degradación o detención. En fin, los tributos latinos -ya pasó con el de Queen, más cerca de la parodia que del homenaje- no resultan muy felices pese a las buenas intenciones. Ah, y la tapa es bien fea con un émulo de Horacio Fontova como el supuesto policía latino.
E.P. Un Kuartito, defensores del ska Generosos Algunas referencias al pasado cercano. En agosto del '97 deciden autogestionarse una gira por América del Norte para probar cómo se siente eso de hacer rock latino en la tierra de las hamburguesas: California, Florida y un final de viaje en Tijuana, México. Ahí se presentan en algunos reductos más o menos under y comparten escenario ante unas 1500 personas con los neoyorquinos King Changó. “El público de Tijuana es bien caliente, al punto que se puede poner realmente duro si no le gustás”, recuerdan. “De hecho, en una revista de Los Angeles vimos a los chicos de Plastilina Mosh con las cabezas vendadas: les habían tirado botellazos porque los veían demasiado blandos”. A fin del año pasado, de regreso a Buenos Aires, la banda se dedica a empezar a darle forma a Skalofriante!, su segundo disco. En el verano, recorrieron la costa atlántica bonaerense con un show circense paralelo, bautizado Cirko Marisko. Y enomarzo estuvo todo listo. ¿El resultado? Un disco de ska bailable, que recurre al reggae para los climas de abstracción y al hardcore para descargar la furia. Un Kuartito había empezado en el 92 como trío. Después fue cuarteto y ahora sexteto. Se incorporó una sección de vientos estable (dos trompetas y un trombón), teclados y percusión. Cuestiones del género. “El ska en Argentina fue muy discriminado”, dice Martín Rodríguez, bajo y voz. “Lo que se entendió por ska fue el estilo de algunas bandas de pachanga, tipo Calzones Rotos. Se lo tomó para la joda, pero de a poco eso se está revirtiendo”. Pablo Plotkin
Un Kuartito presenta Skalofriante! el sábado |
