Tanto los duhaldistas como los menemistas aseguran que ganarán con comodidad el 11 de abril. Los menemistas confían en el carisma del Presidente, en el repunte de su imagen tras la crisis del Brasil, en tener el apoyo de todos los gobernadores del PJ, en el aporte que pueda hacer el sindicalismo oficialista, en que Cafiero superará el 30 por ciento de los votos en Buenos Aires. Los duhaldistas creen que la provincia de Buenos Aires les dará una ventaja imposible de descontar y que los gobernadores no se alinearán detrás de Ortega, en quien no confían. |
Por Felipe Yapur La definición del 11 de abril como el día en que los peronistas elegirán a su candidato a presidente llevó a los duhaldistas principales impulsores de esta fecha y convencidos del triunfo a apropiarse de la frase con que Carlos Menem suele finalizar sus discursos de campaña: A triunfar, a triunfar, a triunfar. Aseguran sí, por si acaso, que esto no significa que haya un acuerdo no publicitado entre el gobernador Eduardo Duhalde y el Presidente: Todo lo contrario, a Menem la realidad le demostró que no puede insistir con la quimera de la re-reelección, juró un operador duhaldista poco antes de que el propio Duhalde, desde Cutral- Có, asegurara que cuenta con el apoyo mayoritario de los gobernadores peronistas para disputar la interna. Es por ello que nadie en el duhaldismo se atreve a dudar de que el próximo 12 de abril comienza la era de Duhalde y el comienzo del final del menemismo. El duhaldismo centra su alegría en el convencimiento de que Menem desistió definitivamente de sus pretensiones re-reeleccionistas. Se ríen cuando alguien les compara esta situación con el viejo refrán que reza que cuando la limosna es grande hasta el santo desconfía: Es verdad, parece increíble, pero el Presidente no come vidrios. El sabe muy bien que ya no puede con el avance de Duhalde y los datos de la realidad son irrefutables, destacó a Página/12 uno de los principales operadores de Duhalde. Los operadores del gobernador no pueden disimular el triunfalismo que se les dibuja en el rostro cuando explican las razones que los llevan a afirmar que el 11 de abril Duhalde será el indiscutido ganador: Tienen alambrados los ocho distritos electorales de la provincia de Buenos Aires, lo que les garantiza el 40 por ciento de los votos a nivel nacional. Esto es el resultado del trabajo que Duhalde le encomendó a su ex ministro de Obras Públicas, Hugo Toledo. La posibilidad de que Alberto Pierri compita por la titularidad del PJ bonaerense tampoco es una preocupación. Los votos que Alberto cosechó se los debe a Duhalde. Una vez fuera del círculo del gobernador, él es pura promesa. El armado en las provincias no es considerado un problema insoluble. Es más sencillo el país que Buenos Aires, justifican los operadores del gobernador cuando escuchan que el interior es el lado flaco de Duhalde. Durante el último trimestre de 1998 el precandidato viajó por ocho provincias y a partir de la semana que viene la presencia será cada vez mayor. El sur del país, salvo La Pampa, lo consideran duhaldista. En el norte la situación es más dura: en Salta la segunda línea está con el bonaerense, Tucumán está repartido para ambos lados, a Catamarca no la cuentan, en Santiago del Estero Carlos Juárez juró que jugará para el duhaldismo y La Rioja es una obviedad que tira para Menem. Cuyo: Mendoza no es re-reeleccionista y tiene una leve preferencia por Duhalde. San Juan está repartido y en San Luis depende del grado de fundamentalismo de Adolfo Rodríguez Saa. La situación de las provincias del nordeste tampoco es fácil pero aseguran que no es imposible: en Formosa reconocen que no pueden hacer pie, pero tampoco Menem. Entre Ríos jugará para el bonaerense y Santa Fe, con Carlos Reutemann a la cabeza, seguramente no irá detrás de Ortega. Como resultado de lo antes mencionado, sostienen que en un par de semanas muchos mandatarios provinciales estarán más cerca de Duhalde. Nadie imagina a los gobernadores acumulando poder para Ramón Ortega. Palito no es un dirigente con condiciones para ser el conductor del PJ. Además, con todos los candidatos que Menem le tiró a la cara estos últimos meses, ¿quién se jugará a aportarle votos?, se preguntan. Duhalde expresó este optimismo ayer en Cutral-Có: Voy a tener el apoyo mayoritario de los gobernadores. Lo que hasta el momento la gente del gobernador se opone a analizar es la posibilidad de competir por cargos partidarios. Reconocen que hay una invitación para compartir la lista pero dicen que no es algo prioritario en la agenda del precandidato. Estos se apoyan en la teoría que asegura que una vez que Duhalde triunfe en la interna y luego repita en las generales de octubre, el cargo de presidente del PJ que Menem ostentará, valdrá lo que un título nobiliario en la Argentina: nada, aseguró un alto dirigente de la campaña del bonaerense. Obviamente que los ultraduhaldistas sostienen que la determinación del presidente Menem de aceptar como fecha de elecciones el próximo 11 de abril responde, nada más y nada menos, a otra de las genialidades de Duhalde. Nadie imagina a Menem enterándose por las encuestas en boca de urna que el gobernador arrasó en la provincia, así que prefiere jugarse a todo o nada. Es parte de su estilo, reconoció a este diario un alto funcionario de la Casa de Gobierno de La Plata. Consciente de que el Presidente saldrá a matar o morir, el duhaldismo se prepara para que la campaña electoral sea feroz: Nosotros llegaremos a la gente con propuestas para humanizar el modelo, en cambio ellos seguramente inundarán el país con colchones, chapas, bolsones de comida, miles de ATN y todas las maniobras que se puedan imaginar. Pero no son invencibles, advirtió un audaz dirigente duhaldista recientemente reincorporado a las huestes del gobernador. Por lo pronto y seguros del triunfo, en el bunker duhaldista imaginan que el 12 de abril los encontrará trabajando para encontrar un candidato a vicepresidente que no pertenezca al partido, tal vez un gobernador, aventuran algunos. Se ven realizando interminables conversaciones para sumar a Domingo Cavallo y Gustavo Beliz y nadie descarta una probable jefatura de Gabinete para el ex ministro de Economía. También auguran negociaciones con los partidos provinciales como el Pacto Autonomista Liberal de Romero Feris y al Movimiento Popular Neuquino de la familia Sapag. Al único que le diremos que no es a Fuerza Republicana, de Antonio Bussi, dijeron poco convencidos luego de que se enteraran de que el ex dictador anunció su encolumnamiento tras el candidato peronista.
EL ESCENARIO QUE IMAGINAN EN LA ROSADA Por Diego Schurman
QUIEN PARTICIPA Y QUE SE DISPUTA El 11 de
abril se votará en todo el país para determinar quién será candidato a presidente por
el peronismo y se elegirán candidatos a cargos electivos en la Capital y en la provincia
de Buenos Aires. Podrán participar en esa interna abierta los afiliados peronistas y los
independientes no afiliados a ningún otro partido. Los afiliados
justicialistas, además, podrán elegir a sus autoridades partidarias. Es decir que en
cada mesa habrá dos padrones y dos urnas.
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