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Por Adrián H. Mouján Sólo tengo dudas en algunos puestos, pero él (por Duhalde) está en un momento de incertidumbre, tiene que pelear conmigo y decidir si se le anima a Menem. Pablo, tenemos que aprovechar este momento, apoyar con todo a Antonio (por Cafiero) y cerrar los acuerdos con los gobernadores. En apenas un párrafo, el senador tucumano Ramón Ortega le describió ayer a Pablo Fontdevila, su jefe de campaña, cómo ve el panorama político interno y cuál es su estrategia para la interna peronista. Convencido de que cuenta con el aval de Carlos Menem y confiado en su carisma y su organización, Palito está convencido de que ganará la interna peronista del 11 de abril. Luego de que el Consejo Nacional del PJ fijara la fecha de elecciones, Ortega se reunió con su comando de campaña para acordar una estrategia a seguir. La prioridad número uno es Cafiero, estamos a 60 días de las elecciones; en la gran mayoría de las provincias la diferencia en favor de Ramón es muy clara, pero en la provincia de Buenos Aires estamos abajo, hay que modificar toda la agenda para ayudarle a Antonio a ganar la provincia, le explicó Fontdevila a Página/12. Desde ayer, Fontdevila y el santafesino José María Vernet trabajan arduamente para reelaborar la agenda de Ortega, de modo de darles prioridad a los distritos que hasta el momento le son adversos. El tucumano resolvió confiar este trabajo en su equipo de campaña y dejar en mano del presidente Carlos Menem dos trabajitos difíciles: conseguir el apoyo de los 12 gobernadores justicialistas y definir el lugar que ocupará Alberto Pierri. En la tarea de convencer a los gobernadores los orteguistas encuentran la explicación a la decisión de Menem de aceptar el 11 de abril, propuesta por los gobernadores. Menem cree que está es la oportunidad para destrozarlo a Duhalde. Encontró la mejor coyuntura y por eso aceptó esta fecha, con la que evita la prolongación de su enfrentamiento con el Cabezón, que hubiera generado que los gobernadores se le escaparan como arena entre los dedos, resumió Fontdevila. El dejar ambas tareas en Menem permite, con sólo hurgar un poco, conocer cómo son las relaciones del orteguismo con los diferentes dirigentes del menemismo. Normalmente esta tarea hubiera quedado en manos del ministro del Interior, Carlos Corach, pero el tucumano se lleva mal con el Petiso, le molesta su carácter hiperquinético. Pero la incompatibilidad no es sólo temperamental, es sobre todo política. A Palito lo enfurece que Corach lo haya acusado públicamente (alguna vez en su propia cara y a los gritos) de perezoso, de no caminar el territorio. El gran amigo de Ortega en el entorno de Menem es el secretario general de la presidencia, Alberto Kohan, quien colocó a uno de sus hombres de confianza, Antonio Riccilo, a cargo de la logística de la campaña de Palito. El tucumano viene haciendo buena letra desde hace mucho tiempo para ganarse la confianza del mayor operador del menemismo, el senador mendocino Eduardo Bauzá. Hasta hace un par de meses, Bauzá observaba con cierta intriga los movimientos del tucumano e inclusive en su entorno no desmentían ni afirmaban una frase que Eduardo Duhalde pronunció en un reportaje concedido a Página/12 el 17 de julio del año pasado. Yo sé que el Flaco me va a terminar votando, le dijo en aquella oportunidad a este diario el gobernador bonaerense. Ahora son cotidianos los contactos de Ortega, Fontdevila y Vernet con Bauzá. A sus dos operadores, el tucumano les dejó la tarea de tratar con Corach. Aunque el principal contacto de ambos es Juan Carlos, El Chueco Mazzón, un operador que supo ser mano derecha de José Luis Manzano, que conoce de memoria la geografía política de la Argentina y del peronismo. Respecto a la situación de Pierri, en el entorno de Ortega fueron muy claros: A Alberto se le ofreció la presidencia del PJ bonaerense, la primera diputación y que designe al compañero de fórmula de AntonioCafiero. Pero Ramón le dijo delante del Presidente que no lo quería de vice, que necesitaba un gobernador. Fuentes de Presidencia de la Nación negaron a Página/12 que sea Menem quien impulsa al titular de la Cámara de Diputados como compañero de fórmula de Ortega. El principal fogonero de candidatura a vicepresidente de Pierri es el gastronómico Luis Barrionuevo, un ex duhaldista con mucha llegada a Menem. Pero Ortega en una recorrida por la cuarta y la sexta sección de la provincia de Buenos Aires que realizó ayer afirmó que no me lo propusieron y yo no tengo ese análisis en mi cabeza, porque no se ha hablado del tema. Desde hace mucho tiempo vengo diciendo que quiero un compañero con larga trayectoria con experiencia de gobierno, como es el caso de muchos compañeros gobernadores. Entre todos su favorito sigue siendo el pampeano Rubén Marín.
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