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Por Eduardo Tagliaferro El juez en lo penal económico Marcelo Aguinsky, que instruye la causa por el contrabando de armas a Ecuador y a Croacia, hizo lugar a la medida más deseada por el gobierno nacional: declinar su competencia, y remitir la causa a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. En su fallo, Aguinsky, ex secretario del diputado ultramenemista César Arias, aceptó el pedido del fiscal Leanza, quien argumentó que la venta de armamentos había sido una operación realizada directamente entre el gobierno argentino y el gobierno croata, de acuerdo con lo señalado en un artículo periodístico por un militar, ex carapintada del Ejército argentino que actuó como mercenario para las rebeldes milicias separatistas de la ex Yugoslavia. El fallo de Aguinsky podría dar lugar a que la Corte resuelva unificar todas las causas y de esta manera ayudar a la estrategia del menemismo, que en reiteradas ocasiones intentó, sin éxito, sacar la causa de los despachos del juez federal Jorge Urso, y del fiscal Carlos Stornelli, para dejarlo en manos del tribunal más confiable para el oficialismo. Aguinsky demoró su fallo buscando argumentos para rebatir la opinión del fiscal federal Carlos Stornelli, quien en declaraciones periodísticas había sostenido que en 1991 Croacia era una región rebelde de la ex Yugoslavia que no tenía status de República; por este motivo, el ex asesor de César Arias dice en sus argumentos que la firma R.H. Alan compró las armas al traficante prófugo en Sudáfrica, Diego Palleros, en nombre del gobierno croata. La argumentación del juez en lo penal económico sostiene que el gobierno nacional en concordancia con un gobierno que en realidad no tenía existencia formal en 1991, violaron de común acuerdo un embargo internacional dictado por las Naciones Unidas. Este argumento viene a contradecir los dichos del propio Presidente de la Nación, que reiteradamente sostuvo que los funcionarios fueron engañados por los intermediarios, quienes son para el oficialismo los verdaderos responsables del desvío de las armas. Sin embargo, el fallo de Aguinsky fue justificado por el ministro del Interior, Carlos Corach, que sostuvo que la Constitución nacional es muy clara al señalar que en las causas en las que está involucrado un Estado extranjero o un embajador de otro país, la competencia es de la Corte Suprema. En ámbitos judiciales se sostenía que la causa que investiga a los funcionarios públicos está dirigida a la actitud de las personas y no de las instituciones, a la vez que no existe ninguna acusación formal contra ningún funcionario croata en nuestro país. Consultados por Página/12 miembros de la Cancillería argentina, reconocían que no hubo embajador designado en Croacia sino hasta el año 1992, en que el embajador en Austria, Jorge Taiana, fue designado embajador concurrente en Croacia. El fallo del juez Marcelo Aguinsky se produce días antes de que el juez federal, Jorge Urso, se reintegre de su licencia y defina el pedido de declaración indagatoria, en condición de imputado, del jefe del Ejército, general Martín Balza, el que reiteró su inocencia en un discurso pronunciado en el Regimiento I de Patricios en ocasión de un homenaje en el Mes del Libertador (ver aparte). El diputado cordobés del Frepaso, Horacio Viqueira, una de las pocas voces de la oposición que salió a criticar el fallo del juez Aguinsky, opinó que el fiscal Leanza se prestó a una maniobra ilegal, ya que no se dan las causales para la intervención de la Corte Suprema, y su principal objetivo es detener la investigación, y encubrir a los autores de la venta ilegal del armamento argentino. Por su parte Aguinsky desestimó que las ventas a Ecuador pudieran ser de competencia de la Corte Suprema. Casualmente esta semana, el gobierno peruano condecoró al canciller Guido Di Tella por su contribución al proceso de paz entre Ecuador y Perú, luego de la denominada Guerra del Cóndor. El canciller fue imputado por el fiscal federal Carlos Stornelli por convalidar con su firma la falsedad ideológica de los decretospresidenciales que ampararon la venta del armamento argentino, a la vez de poner en peligro la paz de la Nación, al alterar las relaciones amistosas y la neutralidad que la Argentina estaba obligada a tener con ambos países, por ser firmante del Protocolo de Río de Janeiro, en el que nuestro país se comprometía a ser garante de la paz entre Perú y Ecuador. A últimas horas del día de ayer, los diputados del Frepaso, Horacio Viqueira, Alfredo Bravo y Nilda Garré intentaban, sin éxito, entrevistarse con el procurador general de la Nación, Nicolás Becerra. Los diputados intentaban que el procurador opinara sobre la competencia del ministerio público. Así como la presentación del fiscal Leanza fue el argumento principal esgrimido por el juez Marcelo Aguinsky, es altamente sospechoso que el fiscal se pronunciara sin una instrucción precisa de Becerra, casualmente el jefe de los fiscales. Si la Corte Suprema acepta su competencia en la causa que instruye Marcelo Aguinsky, también podrían quedar unificadas en el alto tribunal las causas que instruyen el juez Julio Speroni y el juez federal Jorge Urso.
ROBERTO LEANZA, EL FISCAL QUE COINCIDIO CON LA
DEFENSA Por E.T.
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