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Por Romina Calderaro La ministra de Educación, Susana Decibe, y el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Carlos Silvani, anunciaron ayer que el 1º de junio entrará en vigencia el impuesto automotor destinado a recaudar fondos para aumentar el salario de los docentes y estimaron que, a fines de ese mes, los maestros cobrarán la primera cuota. Pese al entusiasmo oficial, la Junta Ejecutiva de CTERA emitió un duro comunicado en el que reiteró su opinión de que los docentes no percibirán al aumento ni en los tiempos ni en los montos previstos. Además, en diálogo con Página/12, Marta Maffei, titular del gremio, explicó que la Carpa no se levanta hasta que no tengamos garantías de la recaudación y la ministra pidió al sindicato que envíe señales coherentes porque, si pedimos a la comunidad que pague, no es bueno transmitir una sensación negativa. Ayer, en la conferencia de prensa que ofreció junto a Decibe, Silvani afirmó que a partir del 1º de junio los contribuyentes van a poder empezar a pagar el impuesto. Algún día de ese mes se tomará como fecha para supervisar el cumplimiento del pago. Luego, precisó que actualmente hay registrados nueve millones de autos en condiciones de pagar, y evaluó que, con el pago del impuesto por parte de los propietarios de cinco millones de automotores, se cubrirían las metas de recaudación estipuladas. Decibe, en tanto, volvió a sostener que la idea es que a fines de junio comencemos a transmitir los recursos a las provincias para que los hagan efectivos en los salarios docentes con rapidez; para esafecha van a estar en condiciones de pagar con un gran aguinaldo este primer pago. Pero Marta Maffei no abandona su escepticismo. Si se llega a los 700 millones, hipótesis poco probable, entonces hablamos. Mientras tanto, la Carpa no se le levanta, dijo a Página/12. La titular de CTERA no dudó en afirmar que con este anuncio y este optimismo de parte del Gobierno se quiere deslegitimizar la protesta que representa la Carpa. Sin embargo, este impuesto no brinda ninguna garantía y tiene graves falencias. Por caso, la dirigente citó que éste determina, contradiciendo la ley, sin la participación del Consejo Federal ni de las organizaciones gremiales, los requisitos para acceder a la asignación creada por el Fondo, dejando fuera a todo nivel terciario y a un sinnúmero de cargos de los restantes niveles. Decibe también conversó con Página/12. Opinó que el impuesto es un gran logro del gremio que encabezó la demanda y, en ese sentido, exhortó a los docentes y a los gremios a dejar de lado la duda de que no ofrece garantías porque, como ha explicado Silvani, luego de haber realizado un análisis pormenorizado, si los contribuyentes pagan, los 700 millones están garantizados. Luego explicó que lo que sí hay que hacer es ayudar a poner las energías en un mensaje que favorezca la recaudación y no tiene ningún sentido boicotear este momento. La ministra aseguró que los maestros hoy tienen la seguridad de que este año van a cobrar un gran aguinaldo.
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