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Por Fernando Almirón  Eduardo
Duhalde quiere terminar de una vez por todas con Alberto Pierri, su ex socio político que
ahora milita con entusiasmo en las filas del menemismo. El gobernador no duda de que
Pierri fue uno de los estrategas que diseñaron la ofensiva desplegada esta semana por los
operadores de Carlos Menem para habilitar su candidatura. Como respuesta, en La Plata se
proponen impulsar el desplazamiento del dirigente de La Matanza de la presidencia de la
Cámara de Diputados. La iniciativa que ayer puso nerviosos a todos los justicialistas en
la Cámara baja no reconoce autores, pero así como nadie se hace cargo, tampoco nadie
niega que la operación ya está en marcha.
El santacruceño Néstor Kirchner fue uno de los que se mostró más indignado con la actitud del pierrismo, volcado definitivamente a las aspiraciones reeleccionistas del menemismo. Duhalde recibió en las oficinas que tiene el Hotel Alvear, después de la reunión de gobernadores que se desarrolló en Olivos, a su jefe de campaña, Alberto Iribarne; al mandatario entrerriano Jorge Busti; al legislador bonaerense Eduardo Camaño y a Kirchner. El objetivo del encuentro fue diseñar un plan de batalla contra Menem, cuyo primer paso será "liquidar al menemismo en la provincia" de Buenos Aires, léase Alberto Pierri. "Hay que bajar al muñeco" de la presidencia de la Cámara de Diputados, dijo el gobernador según relató a este diario uno de los integrantes de la reunión. Entre los argumentos que se utilizarían para lograr la adhesión de la Alianza en el desplazamiento de Pierri se mencionó su apoyo a las pretensiones reeleccionistas de Menem, lo que representa una violación a la Constitución nacional. "Quien esté dispuesto a violar la Constitución no puede al mismo tiempo ocupar el tercer lugar en la sucesión presidencial", señalaron. En la reunión, los más furiosos contra el Beto pidieron que, además, se lo destituya de su banca. Sin embargo diversas fuentes consultadas por Página/12 en el Congreso negaron la existencia de la contraofensiva. El propio Eduardo Camaño negó su participación en el cónclave. "No hay nada de eso", le aseguró a este diario. Y agregó: "Una maniobra de este tipo pondría en riesgo la unidad el bloque, y si el justicialismo se divide en el Congreso se acaba el peronismo". Según Camaño, "en la bancada del PJ siempre separamos lo institucional de lo político, y por el momento el compañero Pierri no se ha pronunciado en contra de la Constitución; lo que en todo caso lo involucraría hasta ahora son cuestiones meramente políticas con un tema de envergadura institucional". Desde la jefatura del bloque oficialista que lidera Humberto Roggero, sus voceros no podían disimular el nerviosismo que había generado la versión de la ofensiva contra Pierri. "No hay ningún diputado de este bloque embarcado en la maniobra", afirmaron sin escuchar preguntas. "La unidad del bloque está asegurada y los legisladores que se mencionan como partícipes de esta operación fueron involucrados irresponsablemente por el entorno de Duhalde", se quejaron, pateando la pelota. Curiosamente los únicos que creen en la existencia de una operación contra Pierri son los propios pierristas. "Sin lugar a dudas ésa es la intención; pero no va más allá de una expresión de deseos", respondieron ayer cuando se comenzó a difundir la versión. Según ellos, "el alejamiento de Pierri de su cargo debe partir de una propuesta de la primera minoría, es decir del bloque justicialista. Y hoy difícilmente el duhaldismo tenga los votos necesarios como para forzar una resolución de este tipo, ya que apenas controla a 50 de los 122 legisladores de la bancada". "Todos los días hay sorpresas", agregaron por último desde el duhaldismo.
PRESENTACION DE ROSAS EN LA OEA
Esta denuncia ante la OEA parece ser el último escalón que le queda a Rozas para que, según el último párrafo de la presentación de ayer, "se hagan cesar con prontitud las violaciones perpetradas y se reestablezcan los derechos afectados" de Pavicich y de Olinda Montenegro, quien iba a quedar como senadora suplente. A principios de febrero, el gobernador chaqueño ya había producido un hecho inédito cuando se presentó ante la Unión Interparlamentaria Mundial para denunciar, por primera vez ante un organismo internacional, "la usurpación de la banca chaqueña". Sager tomó juramento junto al senador correntino Rubén Pruyas en diciembre pasado. Esta maniobra fue entendida como un intento del bloque oficialista para asegurarse la mayoría en la Cámara alta hasta la mitad del próximo gobierno, cuando todos los miembros de ese cuerpo serán elegidos por voto directo de la ciudadanía. La delegación que acompañó a Rozas a Washington estuvo integrada, entre otros, por el presidente de la Legislatura chaqueña, Eduardo Moro, y la diputada nacional Elisa Carrió. Para presentar este extenso escrito ante la OEA, que tiene como objetivo final lograr la restitución de la banca a su provincia, Rozas contó con el patrocinio de Leandro Despouy, María Teresa Flores y Ricardo Gil Lavedra. Todo el escrito fue armado para demostrar, con pruebas judiciales y periodísticas, la ilegalidad de lo actuado por el Senado y la Corte.
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