El Racing
Club de Avellaneda fue habilitado para jugar el torneo Clausura, según se informó ayer
oficialmente en los tribunales de La Plata. De esta manera, Racing podrá enfrentar el
domingo próximo a Rosario Central por la segunda fecha del certamen. No se ha
ordenado el cese de las actividades de la empresa sino que sólo se reconoció que la
continuidad antes dispuesta por el juez (Enrique Gorostegui, quien sustancia la causa) ya
había concluido, aclaró ayer a la tarde la Sala II de la Cámara de Apelaciones
Comercial del Palacio de Justicia de La Plata. Esta disposición ampliatoria del
fallo anterior puso en tela de juicio la interpretación que del fallo había
realizado la síndica del proceso judicial de quiebra de la entidad de Avellaneda, Liliana
Ripoll: Racing dejó de existir, dijo en su momento, desencadenando la crisis
del fin de semana. Ahora, más allá de la operación de salvataje iniciada el lunes desde
el poder político, queda en pie la discusión acerca de si hubo error de interpretación
o no y cuáles han de ser las secuelas inmediatas del conflicto entre los administradores
de la quiebra y las autoridades residuales del club. Ayer se planteó duramente la
cuestión.
No bien se supo la resolución matutina de la Sala II, saltó Daniel Lalín, muy activo
durante todo el día de ayer: Es tal como lo habíamos interpretado nosotros con los
abogados del club encabezados el doctor Oscar DellArco, dijo enfervorizado.
Esto (la resolución) habla clarito de la continuidad, no decía que había que
clausurar el club, y estoy muy contento porque nuestra propuesta era razonable y de
acuerdo con el Derecho, tal como lo expresa el artículo 191 de la Ley de Quiebras,
agregó el maltratado dirigente; después aprovechó para reclamar: Espero que los
hinchas entiendan ahora que estamos haciendo lo correcto para salir definitivamente de
esta crisis; que como ellos pasamos días de espantoso dolor, casi sin dormir,
por la equivocada interpretación del fallo. Se refería, claro está, al que
suscribieron la jueza camarista Patricia Ferrer y el presidente del tribunal, Enrique
Bissio. En términos similares se expresó el vicepresidente residual, Luis Buchner,
cuando sostuvo que la Sindicatura había interpretado el fallo a su manera y
que Racing podría haber jugado el domingo último y nosotros lo sabíamos.
La respuesta de Ripoll no se hizo esperar y afirmó que no se había equivocado y que su
interpretación en su momento fue correcta. Mantuvo su postura acerca de que
el club de Avellaneda no podía jugar pues argumentó si se
van a liquidar sus bienes, como indicaba el fallo, hay que cerrarle las puertas y cesar
todas sus actividades. Así fue como pedí la prórroga y reprogramación de sus partidos
a la AFA para que no perdiera los puntos de los encuentros postergados. Por otra
parte admitió que la situación había cambiado ayer a partir de lo que consideró una
ampliación del fallo. Contestando en forma airada a los periodistas que
insinuaron un error de interpretación del fallo de la cámara dijo: No fue así. Un
club al que se le deben enajenar los bienes no puede estar abierto, ni su equipo puede
jugar. Si ahora nos se mantiene esta prohibición es porque hubo una ampliación del
fallo. Además aclaró como para que no quedaran dudas en la Sindicatura
queremos que Racing juegue el campeonato. No terminó allí la cuestión: mientras
Miguel DAquila, dirigente opositor a Lalín, pidió la remoción de la síndica
por mal desempeño de sus funciones y haber actuado con negligencia, ésta
radicó una denuncia ante el fiscal penal de turno de La Plata por amenazas anónimas
recibidas en estos días por parte de gente que se dijo vinculada con Racing. Si hoy el
juez Gorostegui como se espera decide mantener la quiebra con continuidad de
actividades, todo seguirá como hasta ahora y unos y otros deberán convivir. Las
actividades del presidente residual no tuvieron pausa en el día. Yo no soy un
sacador sino un ponedor de guita, declaró al aire; después Lalín estuvo en el
Congreso de la Nación, donde se entrevistó por la tarde durante casi una hora con el
presidente del bloque justicialista de diputados, Humberto Roggero, copartícipe del
proyecto de ley de salvataje impulsado por Ruckauf. Al salir fue muy concreto:
Racing no recibirá ni aceptará regalos o subsidios pero sí agradecerá todas las
ayudas que le puedan brindar los legisladores. Roggero, a su vez, señaló que el
proyecto de ley se presentará en las próximas horas y que la intención es
proteger a todas las instituciones que estén con problemas económicos y puedan salvar la
situación. El ministro Roque Fernández, a su vez, no desaprovechó la oportunidad
para impulsar una idea fija de ciertos sectores del Gobierno: Para evitar otros
casos como el de Racing, lo mejor es que los clubes se conviertan en sociedades
anónimas.
Es demagogia La oposición política al plan del vicepresidente Carlos Ruckauf para salvar
a Racing mediante una ley de excepción empezó a manifestarse, mientras Ruckauf descartó
que exista especulación política detrás de su idea. Varios políticos que
el lunes habían apoyado la idea ayer se manifestaban en desacuerdo. Es demagogia
pura dijo a este diario un diputado de fácil acceso a Olivos, que pidió
reserva porque no tiene salida, porque de salvar a Racing, lo que viene después es
imparable, dijo en referencia a la posibilidad de que otros clubes en dificultades
económicas soliciten el mismo rescate. La consecuencia directa es que se les corta
el crédito a los clubes: ¿quién va a querer prestar plata sabiendo que después, por
ley, no puede cobrar?, dijo la fuente legislativa. |
DE 1,5 MILLON EN 1985 A 32 MILLONES
Cómo creció la deuda
Por A.G.
Desde 1985, cuando Racing
llamó a su primera convocatoria de acreedores para renegociar su pasivo de 1,5 millón de
dólares, a la actualidad, la deuda creció un 2133 por ciento, hasta llegar a los 32
millones verificados. Diez años después de aquella convocatoria, ordenada por la
conducción de Héctor Rinaldi, la deuda llegaba a 28 millones. Corría 1995, eran los
días en que Juan De Stéfano perdía las elecciones con Osvaldo Otero. Sin embargo, el
llamado a una segunda convocatoria controlada por el síndico Francisco Pérez
Díaz, que fue quien pidió el cese de actividades bajó el pasivo verificado a 12,4
millones. Pero Racing no pagó ni una sola cuota de las cinco pactadas en esa
convocatoria.
Durante el primer ejercicio de Otero las obligaciones treparon a 20 millones, luego
fracasó la formación de un fondo común. Ya en 1997, cuando se manejó la posibilidad de
que la empresa Nuevos Clubes Argentinos se hiciera cargo del manejo del fútbol
profesional, la deuda estimada era de 37 millones. Cuando Lalín pidió la quiebra, en
julio de 1998, las autoridades de Racing calculaban las obligaciones en 66 millones. Los
330 créditos verificados por la sindicatura constataron 32 millones, aunque las
estimaciones indican que con los acreedores a los que todavía no se les comprobó la
deuda la suma total llegaría a los 45 millones.
Miguel Bein, economista de la Alianza
Este proyecto es una payasada
Por Pablo Ferreira
El proyecto oficial de
salvataje de Racing no sólo mereció críticas de sus pares (ver Es
demagogia) sino también de los economistas. Miguel Bein, especialista de la
Alianza, lo calificó de payasada.
¿Que opinión le merece la iniciativa del vicepresidente Carlos Ruckauf?
El proyecto de ley del gobierno me parece una payasada. Nosotros, como hinchas de
Racing, estamos muy contentos. Pero me pregunto ¿por qué no hacer un salvataje para
Chacarita o para otros clubes que están en problemas? Además, la propuesta de suspender
un año el pago a los acreedores significa dar la largada a una carrera de no pago en los
dirigentes de los clubes. Es como avisarles que sigan robando.
¿Ve oportunismo político en la actitud del Gobierno?
Sí. El oportunismo político no es deseable aunque sea para salvar a Racing. Lo
único que falta es que Ruckauf aparezca diciendo salvé a Racing, votenmé.
Hay que hacer propuestas y buscar mecanismos racionales hacia los acreedores, sobre todo a
los que están más necesitados. Por otra parte, es necesario tener mucho cuidado en este
momento. Van a plantearse algunas propuestas inconvenientes que se aprovechan de la
emocionalidad de la gente.
¿Qué medidas le parecen viables para solucionar la crisis de Racing?
Por ejemplo, se podría ofrecerles a los acreedores alguna quita, o pagarles con un
cupón zero o hacer una refinanciación a 15 años. El mejor camino es el que está
intentando otro grupo de gente, que apunta a conciliar la voluntad de los acreedores. Me
parece que Mirtha Legrand podría tener una propuesta a mejor que la del gobierno: ella
debe ser la hincha de Racing más rica de la Argentina. Debería ser la figura convocante.
Lo principal es introducir racionalidad, dentro de un proceso que es básicamente
emocional, y que se defienda el interés de los acreedores.
¿Los dirigentes del fútbol no tienen ninguna responsabilidad en la quiebra?
Tal como ocurre con los dirigentes de otras actividades en el país, lo primero que
hacen en general es llenarse sus bolsillos. Por ejemplo, se aprovecharon del auge en el
mundo de las cotizaciones de los jugadores para hacer un negocio. En otros clubes, al
menos ese negocio ha sido compartido. Se trata de una tendencia preocupante y muchas veces
va en detrimento hasta de la propia institución.
OPINION
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