Por Washington Uranga
 Carlos Menem y la máxima
jerarquía de la Iglesia Católica, encabezada por el arzobispo Estanislao Karlic,
volvieron a encontrarse ayer en Olivos, oportunidad utilizada por los obispos para
recordarle al primer mandatario la necesidad de “atender a los pobres, enfermos,
ancianos, a los más necesitados y a la juventud” y para aludir
–“tangencialmente” según sostuvo una fuente eclesiástica– al tema de
la re-reelección. Los obispos, que prefieren “no intervenir en cuestiones
políticas”, le recordaron a Menem la necesidad de “respetar la ley”,
afirmación que debería haber sido suficiente para que el Presidente entienda que a la
jerarquía católica no le gusta la iniciativa re-reeleccionista. Ayer mismo el presidente
de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP), pastor Juan Pedro Schaad, le pidió
a Carlos Menem en una carta que “emplee todos los medios a su alcance” para
frenar a quienes “insisten en implementar ardides” para lograr “algo que la
Constitución prohíbe: que usted presida el país en los próximos cuatro años”.
La preocupación social estuvo en la agenda de los obispos con el Presidente. Uno de los
asistentes a la reunión, el secretario general del Episcopado, José Luis Mollaghan, dijo
que “se trataron algunos temas relativos a la moral social y política del país y,
de un modo particular, sobre la necesidad de un diálogo entre los distintos estamentos
sociales. O sea, la relación que debe existir entre trabajadores, empresarios y
dirigentes políticos”, afirmó el mismo obispo. Lejos de Olivos, en la ciudad de La
Plata, la candidata de la Alianza a la Gobernación de Buenos Aires, Graciela Fernández
Meijide, desarrolló con el obispo coadjutor de la capital bonaerense, Héctor Aguer, un
diálogo de una hora en el que también los temas sociales fueron los predominantes.
Del encuentro de Olivos participaron el cardenal Raúl Primatesta, los vicepresidentes de
la Conferencia Episcopal, Emilio Bianchi y Eduardo Mirás, el secretario general de la
Presidencia, Alberto Kohan, el secretario de Culto, Juan José Laprovitta, y el embajador
argentino ante la Santa Sede, Esteban Caselli. De acuerdo con la información
proporcionada por fuentes eclesiásticas, los obispos le plantearon a Menem que
“quieren estar presentes en este momento de la vida de la Nación, teniendo en cuenta
que estamos en vísperas de un nuevo milenio y que es un año electoral”. En los
medios eclesiásticos no se descarta que el Episcopado pueda pronunciarse de manera
colectiva sobre estos temas con ocasión de la asamblea plenaria que se celebrará el mes
próximo.
En declaraciones a la agencia católica AICA, el obispo Mollaghan dijo que “la
Iglesia quiere acompañar a sus hermanos en los caminos de la justicia, la solidaridad y
la paz para beneficio de las familias y de toda la sociedad”. Preocupados también
por las cosas materiales, los obispos aprovecharon la oportunidad para reclamar a Menem y
a Laprovitta que la Iglesia necesita “contar regularmente” y “según la
leyes vigentes” con el subsidio asignado según el Presupuesto nacional. De fuente
eclesiástica se supo que el Gobierno arrastra un atraso de cinco meses en el pago de la
partida destinada a la Iglesia para “sostenimiento del culto”.
En La Plata, Fernández Meijide aprovechó su visita a Aguer para afirmar que “el que
se autoexcluye del campo de la ley es un delincuente”, en obvia alusión que no
encontró respuesta en su interlocutor. El obispo, sin embargo, tuvo tiempo para quejarse
“de los políticos” en general y para intercambiar impresiones con la candidata
sobre distintos aspectos de la realidad social de la provincia.
| Arrivederci presidente El presidente Carlos Menem partirá hoy a la noche a Italia para realizar una
visita de tres días en la que se incluyen encuentros con el presidente, Oscar Luigi
Scalfaro, y con el primer ministro Massimo D’ Alema. Menem viajará acompañado por
su hija Zulemita, el ministro de Relaciones Exteriores, Guido Di Tella; el de Defensa,
Jorge Domínguez; el de Salud, Alberto Mazza. La desautorización pública que sufrió
luego de reunirse con Eduardo Duhalde no impidió a Alberto Kohan, secretario general de
la Presidencia, anotarse en la comitiva. Menem arribará al Aeropuerto de Roma el lunes
por la mañana. Ese mismo días, a las 18.30, se reunirá con D’Alema, con quien
firmará un acuerdo para la cooperación en temas energéticos. El martes por la mañana
el presidente argentino se encontrará con su colega italiano. Al día siguiente subirá
otra vez a su avión y, luego de aterrizar en el Aeropuerto Marco Polo de Venecia, se
trasladará hasta el hotel en una góndola VIP. El privilegio de recorrer junto a Menem
los canales de Venecia recayó en Zulemita, el secretario privado Ramón Hernández y el
médico presidencial Alejandro Tfeli. |
HACE CAMPAÑA Y SIGUE ATACANDO A MENEM Y A LA
CORTE
Duhalde no se baja del tren
Por Felipe Yapur desde Córdoba
“La única forma de
que el plebiscito en la provincia de Buenos Aires se suspenda es con una presentación del
presidente (Carlos) Menem en la Corte”, aseguró Eduardo Duhalde a bordo del Tren de
la Esperanza y la Victoria. El gobernador buscó mostrarse firme una vez más luego de que
el Consejo Nacional del PJ suspendiera por tercera vez las internas partidarias, aunque en
esta oportunidad también envió un claro mensaje a la Corte Suprema al sostener que los
magistrados que la integran “no pueden mantenerse expectantes ni tampoco esconderse
detrás de argumentos que no tienen sentido”.
Tras lanzar esa nítida advertencia a la Corte, Duhalde reconoció que se equivocó cuando
el 21 de julio de 1998 suspendió el anterior plebiscito: “Le creí a Menem por las
declaraciones que hizo y porque retiraron de la Justicia los proyectos que promovían la
reelección, pero él faltó a su palabra. Por ahora el plebiscito se hace sí o
sí”.
El Tren de la Esperanza y la Victoria sigue su lenta pero segura marcha. El convoy está
conformado por la máquina y siete vagones. El primero de ellos es un furgón de carga que
separa a la locomotora del vagón destinado a la prensa. El que sigue, destinado a los
colaboradores y dirigentes peronistas que responden a uno y otro precandidato, tiene la
particularidad de contar con el bar de la formación.
Duhalde y Ortega ocupan cada uno un vagón camarote íntegramente construido en madera, y
son acompañados por sus más cercanos colaboradores. El bonaerense viaja en uno que fue
construido en 1927 en los talleres ferroviarios de Tafí Viejo. El tucumano, en tanto,
utiliza uno un poco más moderno, es de 1947.
Ambos vagones están ubicados hacia el final del convoy y entre éstos y los que
transportan a dirigentes y periodistas está el vagón-palco. Los utilizados por miembros
de la corte duhaldista y orteguistas y el destinado a la prensa pertenecen a la formación
que habitualmente utiliza el Tren de las Nubes en Salta. El primero tiene la
característica de que posee un bar. Allí es donde se cocina la comida destinada tanto al
binomio peronista como a todos los que viajan en el tren. Los primeros días fue destino
obligado para aquellos que buscaban saciar la sed. El menú fue mejorando con las lluvias
y el descenso de la temperatura. Primero fueron sandwiches de milanesa, después humita en
chala.
El vagón con el bar es utilizado permanentemente por dirigentes de segunda línea. Allí
es donde los organizadores ubican a los militantes, concejales o legisladores de cada
localidad visitada y mantienen reuniones con los operadores de la fórmula,
fundamentalmente con el jefe de campaña del bonaerense, Alberto Iribarne.
Ahí para el Gaucho Tala, un payador que acompaña a Duhalde en todos los actos. Sin
despegarse de su guitarra cumple con la función de bufón de la corte. Canta y compone
payadas a los viajeros y se desvive por agregar a sus relaciones los apellidos de los
precandidatos. Antes era más fácil, sólo dedicaba sus creaciones al gobernador de
Buenos Aires.
Duhalde y Palito ya realizaron 32 actos. Duhalde y Ortega repitieron una y otra vez sus
discursos entre el cotillón duhaldista y los gritos de las mujeres vivando a Palito.
Cientos de referencias a Eva y Juan Perón, miles de promesas de buscar las herramientas
para mejorar la economía de cada localidad visitada y la advertencia de que no tienen
intenciones de especular con el voto merced a las dádivas. La gente mira el tren, mira a
Ortega, escucha el discurso de los precandidatos cada vez más disfónicos y cuando pueden
pedir algo le gritan a Palito que cante o les entregan cartas con los pedidos más
diversos, que van desde unas zapatillas hasta pensiones, o, el más requerido, trabajo.
En Quinino, Córdoba, un pueblito famoso por los exquisitos asados de cabritos, hubo
demandas más precisas. Carlos, un adolescente que llegó corriendo a la estación,
preguntó, con una marcada agitación, a uno de los custodios del tren: ¿Están dando
plata?, preguntó. El guardia le respondió con un seco “no”. Inmediatamente el
adolescente se marchó.
El tren ya atravesó cinco provincias y mañana llega a Retiro. Duhalde y Ortega aseguran
que más pronto que tarde organizarán su segundo convoy de campaña, esta vez de La
Quiaca a Ushuaia.
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