Por José Comas desde Belgrado
Desde la partida del
premier ruso Yevgeny Primakov la tarde del martes, Belgrado, capital de la República
Federal de Yugoslavia, vive en estado de casi permanente de alarma de bombardeos. Ayer se
escucharon explosiones y el ruido de aviones por encima de la ciudad. Pero la población
ya se ha acostumbrado. El centro de Belgrado tenía ayer al mediodía un aire de fiesta en
un día primaveral. Cientos de asistentes al cuarto día de recital de rock se burlaban de
la OTAN e insultaban a sus dirigentes. Al mismo tiempo, otros belgradenses se entregaban
al vandalismo y destrozaban los centros culturales de Francia, Estados Unidos, Reino Unido
y Alemania, situados en la zona peatonal de la ciudad.
No cabe la menor duda: los habitantes de Belgrado han perdido el miedo a las bombas, que
hasta ayer a la tarde sólo caían en zonas alejadas del centro. La amenaza de que en la
inmediata escalada las bombas de la OTAN podrían alcanzar los edificios de los
ministerios de Interior y de Defensa, situados en el mismo centro de Belgrado (ver
recuadro), o no se conocía o no impresionó a los cientos de personas participantes en el
concierto de rock, que bajo el lema La música nos mantiene vivos se celebra
cada mediodía, desde hace cuatro días, en la plaza de la República. Más tarde, el
Pentágono anunció que había atacado el cuartel general de las fuerzas especiales
serbias cerca del centro de Belgrado.
A pocos metros de la plaza donde se desgañitaban los rockeros, el centro cultural
francés y las oficinas de la compañía aérea Air France aparecían destrozadas. Hace
días estaban los cristales rotos, pero ayer todo estaba destrozado. Por si faltaba algo
por arrasar, tres jóvenes rapados se dedicaban a romper las bombillas y espejos que aún
quedaban, ante la mirada complaciente de un policía, que sonreía y comentaba: A
mí me da igual. Todo estaba pintarrajeado, con textos en francés con expresiones
como ¡Criminales! o Ustedes son putas. Se veían además en las
paredes cruces gamadas y el símbolo de las cuatro eses en caracteres cirílicos, siglas
de la frase Sólo la unidad salvará a los serbios.
Olja, una chica de 17 años, se sacaba una foto ante los destrozos y explicaba: Es
para tener un recuerdo, aunque no sé si será un buen recuerdo. Otras tres chicas
comentaban: Es una pena, porque tenían buenos libros y revistas. Radovan, un
chico de 14 años, decía: No sé qué pensar. Ante la puerta del centro
cultural francés arrasado, Rivota Matic, 68, pintor de brocha gorda jubilado, montaba
guardia portando una pancarta con unos versos del escritor ruso Pushkin: Los
franceses odian en secreto nuestra tierra montañosa y se sonrojan, sin quererlo, cuando
ven nuestro calzado. Colgados al hombro, Matic llevaba unos mocasines rudimentarios
y explica que, gracias a ese calzado, los serbios ganaron una batalla en el frente de
Salónica, porque la caballería enemiga no podía alcanzar a los serbios, que corrían
con ese calzado. Soy un hombre sencillo y hago esto para que el pueblo francés vea
cómo nos bombardean dice. Eran nuestros aliados. No me importa que nos
bombardeen los alemanes, porque siempre estuvieron contra nosotros, pero me duele que lo
hagan los ingleses y franceses. Un hombre se acerca y comenta: ¡Quiera Dios
que nos podamos reconciliar con Francia!.
A escasos metros, en la misma zona peatonal de la calle Knez Mihajlova (Duque Mihajlov),
el centro cultural de EE.UU. también está destrozado por completo. Las paredes han
quedado convertidas en murales repletos de pintadas, que compiten en ingenio y obscenidad.
Un joven que lleva en la cabeza un gorro hecho de cartón, con la forma del avión F-117 A
derribado por las fuerzas de Yugoslavia, deja allí un texto que dice: Querido Billy
(Clinton): Te dejo, porque los serbios apuntan mucho mejor. Monica (Lewinsky). Una
mujer se acerca con un aerosol y escribe con grandes letras: ¡Albright, perdona que
aquí no nos guste practicar la sodomía!.
Svetozar Tasic, de 70 años, explica: Cuando era niño, protegía a los pilotos
norteamericanos que caían en Serbia. Uno tenía toda la cara quemada y lo guardamos en
casa, con gente en la puerta. No teníamos pan y se lo dábamos a él, para que comiera.
Ahora, a lo mejor uno de sus hijos bombardea nuestro país. Señala los destrozos y
dice: Esto es sólo una ventana rota y no una escuela. Han destruido 40 escuelas en
nuestro país. La zona peatonal tiene un aire festivo. Un pintor ha instalado allí
su taller y ha colocado un cartel que dice Pintando contra las bombas. Uno de
los cuadros se llama Guernica serbia. Unos metros más allá una especie de
collage muestra el avión F-117 A norteamericano derribado con un texto de la Asociación
para la Defensa de las Aves Exóticas, que comunica a los ciudadanos que unos
individuos irresponsables derribaron un ave exótica de mucho valor denominada halcón
nocturno (el F-117 A).
Una escalada Estados Unidos se preparaba ayer a redoblar su apuesta en la guerra de los
Balcanes. Por un lado, fuentes citadas por el Washington Post dijeron que Clinton y sus
aliados de la OTAN acordaron expandir la campaña de bombardeos en Yugoslavia y apuntar a
instalaciones del centro de Belgrado. El objetivo es llevar la guerra aérea cerca del
presidente Milosevic, destruyendo instalaciones clave de su gobierno y apuntando a los
lugares donde él y sus ministros habitualmente se encuentran. Por otro lado, el
Departamento de Estado empezó a alterar su propuesta de autonomía albano-kosovar dentro
de Yugoslavia, y a sostener que el futuro de la provincia debe ser una independencia de
facto. Las fuerzas serbias, con su brutalidad, están radicalizando la población en
Kosovo y volviendo más difícil imaginar una circunstancia en que ambos pueblos puedan
convivir de nuevo, dijo James Rubin. |
RUGOVA EXIGIO EL FIN DEL ATAQUE
Un aliado clave menos
El líder
moderado de los albano-kosovares Ibrahim Rugova se volcó públicamente ayer en contra de
los ataques de la OTAN, luego de una semana en la que prácticamente se lo había dado por
muerto. Hay que parar los bombardeos, hay que parar todo, declaró. La nueva
posición de Rugova amenaza a poner a la OTAN en una posición falsa si decide continuar
sus bombardeos contra Yugoslavia. Si Rugova convence a los moderados albano-kosovares de
que le quiten el apoyo a la ofensiva, la OTAN sólo tendría como aliados en ella a los
separatistas del Ejército de Liberación de Kosovo.
Tengo un mensaje para Belgrado: le pido cooperar. Y a la OTAN: que comprenda a la
otra parte y que deje de matar gente. La aparición de Rugova fue sorpresiva, luego
de que los países de la OTAN lo consideraron muerto la semana pasada. El líder desde
1989 de los moderados albano-kosovares quienes no buscan la independencia sino la
autonomía incrementada de Kosovo dentro de la República Yugoslava había sido
supuestamente arrestado por la policía serbia cuando comenzaron los bombardeos. Durante
el silencio que siguió, las ejecuciones confirmadas de varios líderes políticos
albano-kosovares sólo aumentaron la certeza de que él había compartido su suerte. Sin
embargo, según Rugova la policía serbia sólo le había garantizado su
seguridad al recluirlo en su casa de Pristina. Rugova no mencionó a sus
correligionarios muertos.
Buques rusos a la zona y una advertencia
nuclear
Por Luis Matías López desde Moscú
Rusia ha pedido autorización a Turquía para que un barco de
reconocimiento de su flota del Mar Negro atraviese los estrechos del Bósforo y los
Dardanelos. Su destino: las aguas del Adriático. Su objetivo: observar el desarrollo del
conflicto de Yugoslavia. Mientras tanto, el jefe del Estado Mayor, general Anatoli
Kvashnin, recordó ayer que, pese a la grave crisis que vive, Rusia es aún la segunda
superpotencia atómica del planeta. Si la elección se plantea entre la vida y la
muerte aseguró, todo lo que tengan las Fuerzas Armadas, y en particular las
armas atómicas, deber ser utilizado. Una propuesta del Comité de Defensa de la
Duma aboga por el uso del primer ataque preventivo cuando las fuerzas
convencionales del enemigo sean más poderosas. El Parlamento quiere que se reúna
el Consejo de Seguridad para replantear el papel de Moscú y la Cámara alta ha aprobado
una resolución para romper el embargo a Belgrado.
El barco zarpa mañana de Sebastopol, en la península ucraniana de Crimea, y otros seis
pueden seguirle pronto. De acuerdo a Sergueyev, la nave de reconocimiento estudiará
la situación en la zona de conflicto y sacará las oportunas conclusiones. Según
la agencia Interfax, la flotilla que se estudia enviar incluiría además navíos
portadores de misiles, antisubmarinos y de escolta. Poca cosa para una misión bélica,
pero demasiado para una de paz. La temperatura anti OTAN sube cada día unos cuantos
grados en Rusia. Las manifestaciones ante la embajada estadounidense reflejan una
hostilidad que una encuesta confirma: el 90 por ciento de la población opina que la
Alianza no tiene derecho a bombardear Yugoslavia sin autorización de la ONU, y el 63 por
ciento estima que el de Kosovo es un problema interno de Belgrado.
Ayer, Yeltsin aseguró que el viaje efectuado del martes a la capital serbia por Yevgueni
Primakov había tenido resultados positivos, aunque la OTAN los considerase
insuficientes para detener sus ataques. El propio jefe de Gobierno se negó a admitir su
fracaso, y culpó a los bombardeos aliados del éxodo de refugiados kosovares. Por su
parte, el ministro de Exteriores Igor Ivanov afirmó que Slobodan Milosevic ofreció
una señal clara en favor de un arreglo político, prometió retirar sus tropas de
Kosovo apenas cesen los bombardeos y garantizó la igualdad de todas las comunidades
religiosas y étnicas. Ivanov calificó la ofensiva aliada de bárbara
agresión y aseguró que la catástrofe humanitaria ha agravado
sustancialmente la situación en Europa y en el mundo. Citando información
fiable, señaló que EE.UU. estudia separar Kosovo de Yugoslavia o dividir la
provincia, y que la Alianza prepara la invasión por tierra.
A todo esto, el Consejo de la Federación (Cámara alta) aprobó ayer por unanimidad una
resolución que insta a facilitar a Yugoslavia ayuda económica, técnica y militar, lo
que significaría la ruptura del embargo internacional. En la Duma (Cámara baja),
dominada por los comunistas y sus aliados, se instó al presidente, con sólo dos votos en
contra, a que reúna el Consejo de Seguridad para estudiar un cambio de la doctrina
militar.
EL CANCILLER VATICANO VA A BELGRADO
Llega la santa mediación
Llueven
las bombas y con ellas los visitantes en Yugoslavia. El papa Juan Pablo II envió hoy a su
canciller a Belgrado. El arzobispo Jean-Louis Tauran lleva una petición de paz personal
del Sumo Pontífice para el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic. El ministro de
Relaciones Exteriores alemán, Joschka Fischer, propuso la convocatoria de una conferencia
de paz para el sur de los Balcanes. Günter Verheugen, ministro de Estado de Fischer,
viajó ayer a Albania y Macedonia para tratar el tema de los refugiados kosovares en esos
países.
La mayoría de los serbios pertenecen a la Iglesia Ortodoxa y en reiteradas oportunidades
han declarado a la Iglesia Católica como su enemiga. La mayoría serbia de Yugoslavia
también tiene referentes recientes para ver las gestiones del Papa con malos ojos.
Alemania y el Vaticano fueron los dos primeros Estados en reconocer la independencia de la
católica Croacia en 1991. Para los serbios, este hecho fue el detonante del
desmembramiento de la antigua Yugoslavia.
Pero estos obstáculos parecen no asustar al Vaticano, que ya medió en varios conflictos
durante la gestión de Juan Pablo II con un escaso promedio de éxito. En este
caso, el arzobispo Tauran estaría llevando una carta en la que se pide a Milosevic que
detenga la violencia en Kosovo a cambio de promesas del Vaticano de que intentará
convencer a la OTAN de que detenga los ataques aéreos a Yugoslavia.
La participación del Vaticano en la mediación no es nueva y actualmente se está
intensificando. El secretario de Estado vaticano, cardenal Angelo Sodano, se entrevistó
ayer por la mañana con el embajador yugoslavo ante la Santa Sede, Dojcilo Maslovaric. Por
la tarde recibió a un grupo de políticos rusos, entre ellos al ex premier Egor
Gaidar, quienes vinieron a presentar propuestas que ayuden a restablecer la paz en los
Balcanes, dijo ayer Joaquín Navarro Valls, el vocero del Vaticano.
Navarro Valls también explicó que una de las opciones para frenar la guerra en
Yugoslavia es implicar a la ONU y al OSCE (Organismo de Seguridad y Cooperación de
Europa) porque estas dos grandes instituciones supranacionales no están implicadas ahora
mismo, pero tendrían que estarlo. Por su parte, el canciller italiano Lamberto Dini
consideró que todavía es posible una tregua, pero admitió que una medida semejante se
volvió más difícil debido a las matanzas de los últimos días.
OPINION
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