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The Guardian de Gran Bretaña Por Richard Galpin Desde Islamabad, Pakistán Desafiando el pedido de restricción por parte de la comunidad internacional para prevenir una escalada en la carrera armamentista en el sur de Asia, ayer Pakistán lanzó como prueba un misil balístico capaz de llevar una ojiva nuclear, con un alcance como para explotar en muchas ciudades de la India. El vuelo de prueba del misil Ghauri-2 fue una respuesta directa al anuncio del domingo pasado del gobierno indio de su triunfo con el misil balístico Agni-2, también apto para ojivas nucleares. Ayer el gobierno nacionalista hindú reconoció que debe pedir un voto de confianza al Parlamento. En una declaración oficial, el gobierno paquistaní celebró el éxito del Ghauri-2, añadiendo que el primer ministro, Nawaz Sharif, había felicitado a los científicos e ingenieros paquistaníes por su sobresaliente logro. Durante una visita al puerto de Gwadar en el sur de Pakistán, Sharif proclamó que el alcance del misil podía extenderse hasta 2300 kms., igualando al Agni-2 de la India y anunció que lo probaría en el mar, para permitirle volar hasta su más largo alcance. Aunque Islamabad declaró que no quería una guerra nuclear o de misiles en el sur de Asia, estas últimas pruebas por ambos lados son un golpe severo a los intentos internacionales de imponer un régimen de control de armas en la región después de las pruebas nucleares del año pasado de la India y Pakistán. Como los dos vecinos ya pelearon tres guerras desde su división en 1947, y con la disputa sobre Kashmir sin resolver, su carrera de armas nucleares se convirtió en un problema crítico para la comunidad internacional. Describiendo las pruebas de misiles como desafortunadas, los diplomáticos occidentales están particularmente molestos porque tuvieron lugar tan poco tiempo después de la proclamada reunión entre los primeros ministros de la India y Pakistán en Lahore a principios de este años, que había alentado las esperanzas de diálogo.
LA OPOSICION ABANDONO LAS ELECCIONES ARGELINAS Un fraude
en las elecciones programadas para hoy en Argelia fue retrucado ayer por la negativa de
los candidatos opositores de rubricar lo que consideran una trampa. Así fue como los seis
candidatos opositores argelinos explicaron su negativa simultánea a participar de los
comicios. La organización de un escrutinio libre y transparente no ha sido
respetada, explicaron en un comunicado. Su dimisión deja como ganador más probable
a Abdelaziz Bouteflika, protegido del ejército. Los opositores pidieron una entrevista
con el presidente Liamín Zerual, quien se negó a recibirlos alegando que la petición
era injustificada y las elecciones irreversibles.
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