Por David Cufré
Las entidades del campo
anunciaron ayer nuevas medidas de fuerza. Y esperan ser tan contundentes como la protesta
estudiantil para obtener del Gobierno respuesta a sus reclamos. Esta semana se definirá
la modalidad de la protesta, que podría incluir, además de un paro de siete días, un
tractorazo a la Plaza de Mayo. Coninagro impulsa esta propuesta, aunque la Sociedad Rural,
Confederaciones Rurales y la Federación Agraria se inclinan por limitar las acciones a la
suspensión de actividades durante una semana, liberando a sus asociados a manifestarse
espontáneamente en sus respectivas áreas geográficas.
Esa diferencia impidió que ayer mismo se comunicara la fecha y el alcance de la medida de
fuerza. De todos modos, las asociaciones ratificaron que la protesta se llevará adelante
y que de ella participarán las cuatro entidades.
El campo unido dice basta. Así se titula el comunicado, tan escueto como
contundente, que emitieron las entidades para informar que dieron por agotada la
instancia de diálogo con el gobierno, y que resolvieron organizar nuevas
medidas de fuerza, que serán anunciadas a la brevedad. Los ruralistas justificaron
esa decisión en la previsible, por reiterada, incomprensión de la realidad del
sector, demostrada por el área económica del Gobierno.
Antenoche, Roque Fernández se reunió con el secretario de Agricultura, Ricardo Novo, y
le comunicó que no estaba dispuesto a ceder a los reclamos de los ruralistas. El
funcionario transmitió esa respuesta a las entidades del campo, que además se
encontraron con una declaración del propio ministro que les resultó indigesta. En un
reportaje publicado ayer en El Cronista, Roque manifestó que si el planteo es o me
cambian los impuestos o hacemos paro, nosotros les respondemos: bueno, hagan paro.
No me sorprenden las declaraciones irresponsables del ministro de Economía, que
parece que viviera en otro país. Lo único que hace es potenciar la ansiedad y la
angustia de los productores, enfatizó Marcelo Muniagurria, presidente de CRA, en
diálogo con Página/12.
La reciente movilización estudiantil y sus resultados muestran un camino que no
puede desconocerse, subrayó, por su parte, un comunicado de Coninagro. La
asociación promueve, además del paro de siete días, una movilización con camiones y
tractores a Plaza de Mayo. El Gobierno cedió a la presión del sector estudiantil,
limitando el recorte de gastos a la educación, y Coninagro quiere aprovechar la debilidad
política del Poder Ejecutivo para convocar a una nutrida manifestación en pleno centro
de la Capital Federal. Sin embargo, las demás entidades se inclinan por impulsar sólo un
paro de una semana, que se concretaría a fin de este mes o a principios de junio.
De todos modos, la acción de los ruralistas sigue complicando al Gobierno, que la última
semana tuvo que soportar la manifestación de los estudiantes y, ahora mismo, la rebeldía
de los propios gobernadores justicialistas al recorte de gastos a las provincias. Los
hombres de campo demandan la derogación de los impuestos a los intereses y a los activos,
así como ayuda financiera para refinanciar sus abultadas deudas rondan los 7 mil
millones de pesos y una disminución del precio del gasoil. Sin embargo, Economía
sólo anunció que reducirá el valor del peaje para los productores de trece cultivos.
CELEBRAN QUE LA INDUSTRIA DEJO DE CAER EN
ABRIL
Para Economía, la recesión ya fue
Economía
se entusiasmó con los datos preliminares de la actividad industrial de abril.
Nuestras proyecciones indican que la industria tuvo un crecimiento del 0,3 por
ciento, lo que significa que estamos saliendo del valle recesivo que se registró en el
primer trimestre del año, afirmó Rogelio Frigerio, secretario de Programación
Económica y Regional. En el mismo sentido se pronunció Alieto Guadagni, titular de
Industria, para quien la evolución positiva se irá consolidando en los próximos
meses.
Tamaño entusiasmo no se condice con los resultados de la actividad industrial del mes
pasado en relación al año pasado. Los funcionarios eludieron dar comparaciones
interanuales, aunque la variación negativa sería superior al 8 por ciento. Si
hablamos de variaciones interanuales, recién para el último trimestre estamos esperando
crecimiento, se sinceró Frigerio.
Guadagni, por su parte, quien consideró superado el piso de la recesión, aseguró que la
industria sufrió menos los efectos de la actual crisis que la anterior, desatada a partir
de la devaluación en México (efecto tequila). Los sectores más afectados ahora
son los vinculados a la demanda externa, que representa el 30 por ciento del aparato
productivo, con una caída en el primer trimestre del 25 por ciento con respecto al
año anterior. Este grupo incluye a automotores, aluminio, autopartes, tubos de acero y
maquinaria agrícola. Otra franja del sector manufacturero, vinculado al mercado interno
pero sin una fuerte competencia externa, registró una mejoría del 3 por ciento entre los
mismos períodos (lácteos, carnes blancas, cerveza, carnes rojas, petróleo procesado y
cigarrillos, entre ellos). Por último, la franja más expuesta frente a las
importaciones, habría reducido su actividad en un 4 por ciento.
La FED no tocó la tasa
Finalmente, la Reserva Federal (banca central estadounidense) no tocó ayer la tasa de
corto, descomprimiendo las tensiones de los mercados financieros mundiales.
De todos modos, la FED advirtió que puede subir la tasa más adelante porque han
variado las condiciones que provocaron, entre setiembre y noviembre pasados, tres rebajas
consecutivas. Actualmente, la tasa se ubica en el 4,75 por ciento anual.
Luego de ese anuncio, las Bolsas recuperaron posiciones, para terminar la de Nueva York
con una suba de 0,15 por ciento, mientras que la de Buenos Aires creció 2,2 por ciento.
En esta última plaza, el volumen negociado alcanzó los 40,8 millones de pesos, con un
balance de 28 alzas, 14 bajas y 9 empresas terminaron sin cambios.
OPINION
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