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EL MINISTRO DE TRABAJO RECLAMA ADEMAS UN RETROACTIVO
Un colchoncito para la vejez

Erman explicó que, amén de su fastuosa jubilación, tiene pendiente un retroactivo de más de 200.000 dólares al que no renuncia.

Erman González, beneficiario del sistema previsional riojano.
“No estoy en condiciones de donar un monto de 200.000 pesos.”

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t.gif (862 bytes)  Erman González no se conforma con los 8 mil pesos de jubilación que le habilitó un régimen especial de La Rioja. Ahora reclama un retroactivo de 200 mil pesos correspondientes a los dos últimos años de haberes no percibidos. Con el pedido, el ministro volvió a meterse en un brete: si efectivamente había renunciado durante años a percibir su jubilación, no está en condiciones de reclamar un retroactivo. Sólo podría hacerlo si dejó de cobrar sus haberes de hecho pero no con una renuncia explícita.
González dijo públicamente que “el retroactivo está todavía en gestión, porque correspondería que se reclame no más allá de dos años desde el momento que yo pedí la rehabilitación del pago”. Efectivamente, ése es el plazo que establece la ley, a no ser que se haya renunciado al cobro de ese beneficio.
Pero el funcionario había dicho que, al momento de iniciar el trámite de jubilación, renunció no al beneficio –ya que se trata de un derecho irrenunciable– pero sí al cobro del mismo.
Sin embargo, ayer habló del retroactivo como si tuviera asegurado su cobro. “No estoy en condiciones de donar ese monto”, dijo ayer al ser abordado en la puerta de su casa por los periodistas. “Veremos lo que voy a hacer.”
El ministro de Trabajo se jubiló en La Rioja en la década del 80, amparado en un régimen especial aprobado durante la gobernación del actual presidente Carlos Menem. Para acceder al beneficio no se establecían límites de edad. Sólo se requerían diez años de aportes a la caja provincial.
Erman González fue titular del Banco de la Rioja y ministro de Hacienda de esa provincia, entre otros cargos públicos. El régimen de privilegio –aunque se prefiera denominarlo con el eufemismo “especial”– permite realizar un prorrateo de todos los sueldos para establecer el monto jubilatorio. Ese haber, a su vez, es “móvil” y se va actualizando hasta el día de la fecha.
La misma oposición se cuidó ayer de hablar de una jubilación ilegal. Más bien planteó el debate en términos éticos, al contraponer los 8000 pesos de jubilación que de ahora en más percibirá el titular de la cartera responsable del área con el mínimo de alrededor de 200 pesos. “Es injusto”, dijo Erman cuando le consultaron sobre ese piso como si él no fuera uno de los responsables del mismo.
El ministro anunció el lunes que renunciará al cobro de su sueldo que, con gastos de protocolo, ronda los 9700 pesos. Se lo interpretó como un gesto para amortizar las críticas, ya que la ley permite cobrar un sueldo nacional y una jubilación provincial simultáneamente.
Sin embargo, en su entorno dejaron trascender que con la decisión de priorizar la jubilación por sobre el sueldo también buscó cuidar sus ingresos en un futuro incierto, sobre todo luego de que se lo comenzó a vincular con el tráfico ilegal de armas.
El apuro del funcionario por percibir dicho beneficio jubilatorio sin aguardar el fin de su gestión fue explicada cerca de su despacho con una sinceridad sorprendente. “Tiene miedo de que con el nuevo gobierno se modifique el régimen y no pueda cobrar nada”, dijeron.
Erman recibió el abrazo del oso de su par de Interior, Carlos Corach, que titubeando intentó saldar la polémica en la habitual charla que mantiene con los periodistas en la puerta de su casa.
–¿Usted hubiera hecho lo mismo que Erman González? –le preguntó uno de los movileros.
–Posiblemente sí.
Corach fue más cauto cuando le plantearon si consideraba “ético” que un representante del Gobierno cobrara 8 mil pesos en vez de dar el ejemplo y renunciar definitivamente al beneficio, sobre todo tras el recorte presupuestario a la educación y la salud:
–Es un tema agotado. El ministro ya dio las explicaciones necesarias, y no vamos a abundar sobre el tema –esquivó.

 


 

CARLOS IMIZCOZ DENUNCIA A OTROS PRIVILEGIADOS
Los que ganan más que Erman

t.gif (862 bytes) Erman González no está solo. Una extensa lista de 20 mil jubilados de privilegio cobran mensualmente de las arcas de la seguridad social una remuneración de entre 16 y 20 mil pesos por haber pertenecido, en algún pasaje de su vida, por la administración pública. Según información recogida por la Mesa Coordinadora de Jubilados, que preside Carlos Imizcoz, en la lista de beneficiarios figuran desde ex funcionarios bajo investigación judicial, como Oscar Camilión, hasta el frustrado ex candidato a gobernador bonaerense, Antonio Cafiero.
Alvaro Alsogaray forma parte de esa minoría de jubilados que pueden disfrutar de una vejez sin sobresaltos, gracias a una legislación generosa con quienes ocuparon cargos públicos. Recibe, mensualmente, 18.243 pesos en concepto de haberes jubilatorios. Apenas unos pocos pesos menos de lo que recibe Antonio Cafiero, quien tiene asignados 18.717,67 pesos. La dádiva tampoco discrimina si los “patrióticos servicios” fueron prestados bajo un gobierno elegido por el pueblo o llegaron al cargo de la mano de una dictadura militar: Adalbert Krieger Vasena, ex ministro de Economía del dictador Juan Carlos Onganía, recibe como jubilación 14.833,98 pesos por mes. Otros, eclécticos, reúnen la doble condición de ex ministros de dictaduras y gobiernos democráticos, como Oscar Camilión, ex canciller de la dictadura de 1976/83, y ex ministro de Defensa del actual gobierno, quien consuela su trajín por los Tribunales, donde rinde cuentas por la venta ilegal de armas a Croacia, con una remuneración mensual de 16.205 pesos.
La lista también es generosa con quienes militan en la oposición. Roberto Lavagna, economista de la Alianza y ex funcionario del gobierno de Raúl Alfonsín, cobra 16.386 pesos, siempre según los datos recabados por la Mesa Coordinadora de Jubilados. La lista parcial dada a conocer ayer incluye otros nombres menos conocidos, como Domingo Purita (ex legislador justicialista) e Hilda Thelma Ferrer (cuyos antecedentes se desconocen), quienes cobran remuneraciones envidiables: 38.137 pesos y 50.514 pesos, respectivamente.
Según señaló Imizcoz ayer al programa periodístico “Mate Amargo” (Radio del Pueblo), cada uno de estos datos “fue chequeado en la Anses, pero hay una lista de otros 20 mil jubilados de privilegio que cobran haberes mensuales del orden de los 16 mil a 20 mil pesos”. El dirigente de los jubilados subrayó que “esta situación no es nueva, ya en otras oportunidades se divulgaron listas de jubilados de privilegio”, sin que nunca se haya hecho nada para evitar tan grosera injusticia y, mucho menos, por resolver el problema de los pasivos que cobran haberes de miseria.

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