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Camilión quiere que el juez Urso
cite a declarar al general Balza

El ex ministro de Defensa debe declarar y no desea ser el único. Dice que Balza lo usa como chivo expiatorio. Y sugiere que Menem también.

Oscar Camilión, el único ministro menemista que renunció a sus fueros.
“Cada vez que llega el momento de citar a alguien me llaman a mí.”

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Por Eduardo Tagliaferro

t.gif (862 bytes) Al igual que en el juego de la silla en el que los participantes disputan por un asiento, en la causa por la venta ilegal de armas todos los imputados quieren mantenerse en pie y se resisten a ser el techo de la investigación. El ex ministro de Defensa Oscar Camilión, indignado por la nueva citación judicial del juez federal Jorge Urso, señaló a Página/12 que es utilizado como “chivo expiatorio” para encubrir a personas más influyentes que aún no han sido llamadas a declarar, como por ejemplo el jefe del Ejército, el teniente general Martín Balza. Sin mencionarlo y recurriendo a su experiencia en el arte de la diplomacia, Camilión sugiere que el presidente de la Nación Carlos Menem es uno de los influyentes que se benefician utilizándolo como cabeza de turco.
En reiteradas oportunidades, Camilión sostuvo que creía que la causa podía terminar con la imputación de una persona más o menos relevante. Si bien el ex ministro es el único funcionario menemista que renunció a sus fueros para someterse a la investigación judicial, se niega a ser el principal inculpado.
La pelea de Camilión con Balza fue un clásico de su gestión, que no terminó con su salida del Gobierno sino que actualmente continúa en los tribunales federales, y se traduce en fuertes cruces verbales y posteriores reconciliaciones a medida que avanza la investigación y la hora de las definiciones.
“Cada vez que llega el momento de citar a alguien me llaman a mí, aunque hay indagatorias que el juez tiene pendientes y aún no ha resuelto”, dijo a este diario el ex ministro, refiriéndose a la indefinición de Urso respecto de la indagatoria del jefe del Ejército reclamada por el fiscal federal Carlos Stornelli.
Por su parte, Balza en diálogo con Página/12 se negó a realizar ningún comentario sobre las declaraciones de Camilión, ya que no las conocía. Sin embargo, se manifestó muy sorprendido por los dichos del ex ministro.
“He tenido y tengo una excelente relación con Camilión, por el que siento un gran respeto al igual que por su familia”, respondió Balza cuando este diario le insistió pidiéndole una opinión sobre las declaraciones de Camilión.
“Realicé 25 presentaciones ante Urso aportando documentación y pruebas respecto de mi inocencia”, dijo Balza para intentar demostrar que no tiene ninguna cobertura en la investigación judicial. El titular del Ejército insistió con que el Ministerio de Defensa era el responsable por el nombramiento del personal militar destinado en Fabricaciones Militares.
La competencia sobre los integrantes del directorio de Fabricaciones Militares es un tema que fue parte de la histórica disputa entre Balza y Camilión, ya que el ex ministro, si bien nunca negó la responsabilidad de su ministerio, siempre sostuvo que éstos le eran sugeridos por el Ejército.
En la mañana de ayer, en declaraciones a Radio El Mundo, Camilión se excusó de responder si el presidente Carlos Menem saldrá ileso de la investigación judicial, pero aprovechó la oportunidad de manifestar sus dudas en el contexto en el que se desarrolla la causa. “Sería muy poco razonable si me considerara tranquilo por la marcha de la causa”, fue la única respuesta de Camilión, cuando el cronista radial le recordó que Urso estaba sindicado por el ex ministro Domingo Cavallo como uno de los jueces que respondían a Carlos Corach y que estaban mencionados en la famosa servilleta.

 


 

Los aviadores espías

Por A.M.

t.gif (862 bytes) La causa que investiga el seguimiento realizado por la Fuerza Aérea a periodistas y a la organización Mujeres en Lucha encontró de nuevo quién la impulse. El juez federal Gabriel Cavallo la delegó al fiscal de ese fuero Miguel Angel Osorio, quien ya solicitó nuevas declaraciones testimoniales.
Tras circular por varios juzgados, cuyos magistrados se la iban pasando por una cuestión de “compensación”, el expediente había terminado en la presidencia de la Cámara Federal. Por sorteo volvió al Juzgado Nº 5 de Norberto Oyarbide, a cargo temporariamente de Cavallo. Fuentes judiciales aseguraron a Página/12 que el magistrado prefirió delegarla en Osorio para que pueda tener la dedicación intensa que necesita. A partir de ahora, la investigación sobre el monitoreo que hizo la jefatura de Inteligencia de esa fuerza en setiembre de 1997 –publicado en exclusiva por Página/12– será dirigida por el fiscal. Si Osorio quisiera realizar allanamientos, escuchas telefónicas o pedir detenciones debe contar con la autorización de Cavallo, pero puede pedir y consultar documentación o citar testigos. De hecho, en los próximos días deberán presentarse como testigos integrantes del servicio de Inteligencia de la Fuerza Aérea, incluyendo a su jefe, quienes pueden contribuir a la reconstrucción de los hechos por el protagonismo que tuvieron en los mismos.

OPINION

 

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