 Raúl
Alfonsín “ha experimentado una leve mejoría en las últimas horas, porque hemos
podido bajar los requerimientos sobre la asistencia mecánica respiratoria”, aunque
su estado sigue siendo “crítico por la severidad del traumatismo torácico”. El
parte difundido ayer por el Hospital Italiano mostró por primera vez en cinco días un
avance concreto en el cuadro clínico del ex presidente, quien fue internado el jueves
pasado luego de sufrir un accidente automovilístico en una ruta helada de Río Negro. A
la interminable sucesión de visitas se sumó ayer la del secretario general de la
Internacional Socialista, el chileno Luis Ayala, quien abogó por “la pronta
recuperación de nuestro amigo y líder”.
El vicedirector médico del Italiano, Héctor Marchitelli, explicó ayer a las 11.00
–en el único parte difundido a lo largo del día– que “esa leve mejoría
en las funciones cardiovascular y respiratoria” permitió que “se hayan podido
bajar los requerimientos con respecto a la asistencia mecánica respiratoria”. El
médico sostuvo que Alfonsín “está necesitando menores presiones de oxígeno”
y que “la placa de tórax también evidenció una mejoría”. Según aseguró
Marchitelli, esto implica que “aumentan las posibilidades de vida” del ex
presidente y que, de continuar el cuadro de estabilidad, “se comenzará rápidamente
el retiro progresivo del respirador”. De todos modos, el médico explicó que
“el paciente sigue siendo de alto riesgo y con pronóstico reservado”.
El vocero del ex presidente, Federico Polak, agregó más tarde que “la función
pulmonar apenas quedará reducida” y aclaró que “no pueden quedar mayores
secuelas” del accidente. Hasta se animó a adelantar que, “como faltan cuatro
meses para las elecciones, Alfonsín podrá participar de un pedazo de la campaña”.
Al igual que en los últimos días, un grupo de militantes radicales permaneció durante
todo el día de ayer de guardia en la puerta del Hospital Italiano. Los principales
dirigentes políticos, tanto de la oposición como del oficialismo, desfilaron en los
últimos días por el hospital para acercarle sus saludos a los familiares de Alfonsín.
Estuvieron, entre otros, Carlos Menem, Eduardo Duhalde y Carlos Corach, además de
Fernando de la Rúa, Carlos “Chacho” Alvarez, Graciela Fernández Meijide y el
resto de la cúpula de la Alianza.
Ayer pasaron el senador radical Horacio Massaccesi, el ex ministro de Economía Juan
Sourrouille, y el ex secretario de Hacienda Mario Brodershon. Por la noche se acercó al
hospital Luis Ayala, secretario general de la Internacional Socialista, que sesionará a
partir de este viernes en la Capital Federal. “Creo que es importante que diga que
todos los socialistas del mundo sentimos profundamente expectativa y deseo por la pronta
recuperación de Alfonsín”, señaló Ayala.
El ex presidente se encuentra internado en una sala de terapia intensiva del Hospital
Italiano y permanece sedado. Tiene diez costillas rotas, tres de las cuales presionan
sobre el pulmón izquierdo, que se encuentra necrosado, lo que en términos médicos
significa que no puede funcionar. El accidente ocurrió el jueves pasado, cuando volcó la
camioneta cuatro por cuatro que lo trasladaba a un acto en la localidad rionegrina de
Ingeniero Jacobacci.
CUMBRE DE LA RUA-MENEM-DUHALDE
“No la necesito”
“Terminemos con este juego de palabras. No quiero la reunión. No la pedí. No la
necesito y no se hará.” Con estas palabras, el candidato presidencial de la Alianza,
Fernando de la Rúa, descartó ayer cualquier posibilidad de que se realice una cumbre con
Carlos Menem, Eduardo Duhalde y Domingo Cavallo para consensuar medidas de transición.
La idea fue lanzada la semana pasada por Cavallo, que sugirió que los tres precandidatos
a presidente –De la Rúa, Duhalde y él mismo– se sienten a discutir con Menem
algunas medidas de transición para los próximos meses. El gobernador justicialista
aceptó la invitación, pero Menem la desechó de plano y agregó que él estaba “a
años luz” de los tres postulantes.
Al rechazó del Presidente se sumó ayer el del candidato de la Alianza. “Cuando las
cosas se hacen de este modo, parece más un acto de campaña política que una propuesta
seria”, señaló De la Rúa. Aunque no descartó el diálogo en caso de que se
presente alguna razón de fuerza mayor, el jefe de gobierno porteño sostuvo que
“estas reuniones deben ser para buscar soluciones y no sólo para la foto”.
En otro tramo de la entrevista con Radio Mitre, De la Rúa afirmó que la búsqueda de
consensos podría darse en el marco del Congreso e insistió con que no hay ninguna razón
para concretar una cumbre entre los principales candidatos a la presidencia. “Yo no
le veo la utilidad”, explicó el titular de la UCR, quien luego sostuvo que la
reunión “no es necesaria en este momento”.
Cerca de De la Rúa explicaron que la decisión de descartar cualquier encuentro se apoya
en la ventaja que las encuestas le asignan al candidato de la Alianza. “Está claro
que, a pesar de los intentos de Duhalde por diferenciarse, la Alianza es la verdadera
oposición al menemismo. Para qué vamos a arriesgarnos, para qué exponernos a quedar
pegados con Menem si está claro que estamos arriba”, se preguntaba ayer un dirigente
con acceso directo al despacho del jefe de gobierno porteño.
CAVALLO ESTA DISPUESTO A APORTAR AL GANADOR
El viejo truco de jugar al ballottage
Desde Rosario
Domingo
Cavallo se imagina como el tercero en discordia cuya puerta todos golpearán para definir
la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. En ese hipotético escenario ideal del
candidato de Acción por la República, él va a “liderar un bloque para que quien
gane las elecciones tenga capacidad para producir avances, fundamentalmente en la lucha
contra la desocupación”.
El ex ministro de Economía estuvo en Rosario para brindar una conferencia sobre
“Moneda única en el Mercosur” y aprovechó la oportunidad para desplegar su
teoría sobre las elecciones del 24 de octubre, convencido de que habrá segunda vuelta ya
que ni Eduardo Duhalde ni Fernando de la Rúa alcanzarán mayoría propia. “Por eso
le pido a la gente que en la primera vuelta no vote al menos malo sino al mejor
candidato”, lugar en que se sitúa él mismo. Cavallo agregó que en reuniones con
los principales candidatos del PJ y la Alianza siempre les planteó “el mismo tema:
está bien que hagamos campaña electoral, pero no está mal que nos unamos para dar
soluciones a los problemas urgentes como la desocupación”.
Cavallo reclamó que en la transición hasta el nuevo gobierno se aprueben leyes para
facilitar la creación de puestos de trabajo porque “el problema del desempleo se
está agravando muy rápido. Hay legislación, como las destinadas a crear puestos
laborales en las pymes, que podrían salir del Congreso más rápido antes que después de
las elecciones. Cuanto antes se traten, mejor”.
También se guardó un dardo para el presidente Carlos Menem, al señalar que “hizo
una gestión mediocre para mala en el segundo período, pero el balance de la década va a
ser considerado positivo, pese a los problemas que tenemos. Aunque de ahora en más, la
gente se está fijando en qué decimos y hacemos los que aspiramos a gobernar y no los que
se van del gobierno”. Finalmente se atajó cuando le preguntaron si el plan de
Convertibilidad –del cual se definió como “el padre”– no había
desembocado en más desempleo. “El gobierno de Menem en los dos últimos años es
responsable del incremento de la desocupación”, insistió Cavallo.
OPINION
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