Por Fernando Cibeira En una movida interesante,
Eduardo Duhalde hoy se reunirá con el papa Juan Pablo II con el ánimo de conseguir apoyo
para la renegociación del pago de la deuda externa y para convocar una reunión de jefes
de Estado en la cual se debata el tema de la pobreza. La Alianza respondió con lo que
tuvo más a mano. Fueron a Campana para encontrarse con el titular de Caritas, monseñor
Rafael Rey, por estos días convertido en súbito enemigo del Gobierno por la disputa por
los fondos para los inundados. Luego de alabar la labor de Caritas, Carlos
“Chacho” Alvarez y Graciela Fernández Meijide se comprometieron a destrabar el
préstamo que pide Rey y hoy mismo se encontrarán con el delegado del BID para agilizar
el trámite.
En este tramo de la campaña, con las encuestas más o menos coincidentes a su favor, la
Alianza busca reforzar su posición haciéndose eco de los problemas sociales que afligen
a los argentinos. El lunes salió a pedir la interpelación de los ministros de Economía
y de Trabajo por el índice de desempleo. Ayer se preocupó con Rey por la suerte de los
inundados. Esta vez, Fernando de la Rúa no fue de la partida y prefirió quedarse en su
casa a curarse una gripe que lo tiene a mal traer. La delegación de la coalición quedó
reducida entonces a Graciela y Chacho, más Melchor Posse.
Al término del encuentro, que duró unos cuarenta minutos, cada parte hizo su evaluación
por separado. En la entrada de su amplia casa, monseñor Rey contó que habían analizado
la situación social del país, con foco en la pobreza y la falta de trabajo. Luego se
dedicó en extenso a contar detalles del conflicto que mantiene con el Gobierno por los 4
millones de pesos de un préstamo del BID para mejorar la situación de los inundados del
Litoral que nunca recibió. Rey dio a entender que la traba era política. “Problemas
burocráticos no son. No sé si será una represalia, un descuido o un olvido”,
deslizó. Y respondió a los funcionarios que lo acusan de ubicarse cerca de la Alianza:
“Estoy luchando contra la pobreza, no contra el Gobierno. Además, no pertenezco a
ningún partido político”.
Un par de cuadras más allá, los candidatos de la coalición trataban de demostrar
cuánto sabían de los problemas sociales del país. “Tenemos vocación de compromiso
con los problemas reales de la gente real”, aseguraba Fernández Meijide. “No
venimos a denunciar una pelea del Gobierno contra monseñor Rey sino contra las 200
familias de inundados que duermen en vagones”, agregó.
Sin dudas, la Alianza planea convertir el problema del desempleo en su latiguillo obligado
hasta el fin de campaña. “La mejor política social es el empleo”, insistió
Alvarez. Los candidatos aliancistas se preocuparon en aclarar que tenían planeada la
visita a Zárate y Campana desde hacía tiempo y que su presencia allí no tenía que ver
con el enfrentamiento de Rey con la Rosada. “Siempre que venimos a esta zona hablamos
con el obispo Rey. Aquí tenemos aliados fundamentales para el trabajo social”,
explicó Chacho. El cierre quedó para Graciela, que luego continuó de campaña junto con
los candidatos a intendente del lugar. Sin pelos en la lengua, la candidata habló sobre
el controvertido impuesto docente a los autos. “No es bueno decirle boludo a quienes
lo pagaron”, consideró.
| La CTA con Karlic El titular de la Conferencia Episcopal Argentina, Estanislao Karlic se
reunió ayer con Víctor De Gennaro y Marta Maffei, de la CTA, quienes plantearon al
religioso que “la Iglesia tiene que ponerse en el centro del debate y convocar a
todos los sectores porque tiene la autoridad moral para hacerlo”. También lo
invitaron a participar de la campaña para lograr “un seguro de empleo de 500 pesos y
la formación para los jefes de familia hoy desocupados y reducción de la jornada laboral
y del tiempo de empleo”. Según los dirigentes el prelado “compartió” la
iniciativa y propuso “avanzar con documentos, estadísticas, y trasladar la
discusión a otros ámbitos”. |
FIGUEROA SE REUNIO CON REPRESENTANTES DE LA
IGLESIA
Buscando los cuatro millones
Por W. U.
En una
reunión celebrada ayer por la tarde entre el secretario de Desarrollo Social, José
Figueroa, y representantes de la Campaña “Reconstruir con Esperanza”,
encabezados por su coordinador José Manuel Grima y delegados de los comités locales de
los afectados por las inundaciones del año anterior, se comenzó a elaborar una
alternativa de solución a la disputa planteada por la demora del Gobierno en cumplir con
el compromiso contraído el año anterior consistente en un aporte de cuatro millones de
pesos destinados a la construcción de viviendas para los damnificados. Rafael Rey, obispo
presidente de Caritas, había acusado al jefe de Gabinete, Jorge Rodríguez, de
“retener” la partida correspondiente.
Figueroa –que negó cualquier “represalia” política del Gobierno por las
críticas de Rey al modelo económico– se comprometió ayer ante los representantes
la Campaña a entregar los fondos acordados en cuatro cuotas. Sin embargo el convenio
definitivo se firmaría sólo cuando la Secretaría de Desarrollo Social tuviera la
certeza de obtener los recursos necesarios mediante un aporte de la Lotería Nacional.
Mientras los representantes de los comités zonales de la Campaña y los funcionarios de
Desarrollo Social dialogaban en Buenos Aires, en Zárate, el obispo Rey se reunió con el
candidato a vicepresidente de la Alianza, Carlos Alvarez, quien le ofreció su respaldo
(ver aparte).
Caritas, el organismo de solidaridad de la Iglesia, integra “Reconstruir con
esperanza” junto a otras cuatro instituciones (Incupo, Fundapaz, Confar y el Consejo
Nacional Cristiano Evangélico). Esta iniciativa tomó cuerpo el año anterior con la
finalidad de continuar la labor de apoyo a los damnificados por las inundaciones una vez
superado el momento inmediato de la emergencia. En público y en privado tanto Figueroa
como Martínez se mostraron ayer “sorprendidos” por las declaraciones de Rey,
por entender que las negociaciones estaban encaminadas para encontrar una solución al
problema y los convenios respectivos próximos a firmarse en breve.
Cuando se firmó el acuerdo original, el 7 de diciembre del año anterior, se partió del
entendido de que los fondos para el proyecto serían asignados de un crédito mayor
otorgado por el BID con esa finalidad. Sin embargo, para ello debería contarse con el
aval político de la Secretaría de Desarrollo Social y de la Jefatura de Gabinete, a
través de la “eligibilidad” de la iniciativa. Mientras los damnificados
seguían aguardando que se atendieran sus necesidades, por canales oficiosos se sugirió
al obispo Rey “bajar el tono” de sus críticas al plan económico y sus
denuncias respecto del aumento de la pobreza. Apoyado en otros antecedentes de sus propias
disputas con el Gobierno, Rey entendió que se lo pretendió presionar con la retención
de los fondos y denunció el hecho públicamente.
Duhalde pide al Congreso que apoye a la
Iglesia
Anunció que ordenará a sus
legisladores un proyecto para respaldar la posición vaticana sobre la deuda. Hoy ve
al Papa.
Duhalde con el titular del Pontificio
Consejo, el obispo vietnamita François Nguyen Van-Thuan.
El Consejo es el organismo vaticano que define la política de la Santa Sede sobre la
deuda externa. |
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Página/12 en Italia
Por Laura Términe Desde Roma
Eduardo Duhalde se
sentó ayer en el mismo sillón y frente a los mismos obispos tal como lo hicieran Michel
Camdessus, titular del FMI, y otros altos funcionarios de los principales organismos
financieros internacionales. Su discurso fue distinto del de los burócratas. Se puso a
disposición de la Iglesia y se encolumnó tras el discurso antideuda externa que pregona
la curia. Después de 45 minutos de reunión con los prelados del Pontificio Consejo de
Justicia y Paz, anunció que ordenará a sus legisladores para el que Congreso argentino
haga explícito ese alineamiento. Y para que no queden dudas, reivindicó lo actuado por
el menemismo en la sintonía que el gobierno argentino ajustó con el Vaticano en cuanto a
su política antiabortista. Hoy se verá con el Papa.
Para demostrar su renovada fe, el candidato aseguró, además, que de ganar las elecciones
organizará una corriente de respaldo a los postulados de la Iglesia entre los políticos
de Latinoamérica.
El gobernador tendrá hoy un encuentro a solas –gestionado por el embajador ante la
Santa Sede, el menemista Esteban Caselli– con Juan Pablo II.
Flanqueado por monseñor Renato Martino, observador de la Santa Sede ante las Naciones
Unidas, y el obispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la Pontificia
Academia de Ciencias Sociales, Duhalde explicó que “activará el tema para que el
Parlamento argentino apoye la postura papal sobre la deuda a través de un proyecto de
resolución” que será elaborado en su bloque de diputados. “La Iglesia no
plantea locuras y espero que los empresarios argentinos lo entiendan porque necesitamos su
colaboración”, dijo Duhalde, escaldado por las críticas y las dudas que generaron
en el establishment las primeras declaraciones del gobernador a favor de una condonación
de los compromisos internacionales.
Tal como se lo había sugerido Caselli –y lo adelantara Página/12–, Duhalde
hizo explícito su apoyo a la política “en defensa de la vida” que le valió al
presidente Carlos Menem una sintonía fina con el Vaticano. “Coincido absolutamente
con el actual gobierno en el manejo de los temas de relaciones exteriores”, se
alineó Duhalde, entusiasmando a monseñor Martino, quien recordó los votos coincidentes
de la Argentina y la Santa Sede en las conferencias internacionales. Martino fue quien
entregó a Menem el premio Sendero de la Paz, en junio pasado en Nueva York, agradeciendo
su fidelidad a la posición antiaborto de la Iglesia.
Engripado y con algunas líneas de fiebre –su esposa Chiche permaneció ayer en cama
bajo la custodia de tres de sus hijos–, el candidato inició su agenda vaticana en
una reunión con los prelados del Pontificio Consejo de Justicia y Paz, organismo de la
Santa Sede encargado de estudiar los problemas de las deudas, en la misma sala donde se
sentaron, entre otros, el titular del Fondo Monetario Internacional, Michel Camdessus,
para discutir el peso de los débitos en la salud de los países pobres.
Duhalde y el diputado Jorge Remes Lenicov conversaron durante 45 minutos con el titular
del Consejo, el obispo vietnamita François Nguyen VanThuan, el secretario del Dicasterio,
obispo Diarmuid Martin, y monseñor Martino, en un ambiente distendido que no dejó de
lado las anécdotas de Van-Thuan, quien estuvo preso durante 13 años bajo el régimen
comunista de Vietnam. “Su actitud le da mucho aliento a la postura de la
Iglesia”, le dijo el religioso vietnamita a Duhalde, según contaron testigos del
encuentro en el edificio del barrio de Trastevere.
Después, Duhalde retomó el tema durante el almuerzo organizado en el salón amarillo del
Palacio Patrizi, sede de la representación diplomática argentina. Allí, el candidato
justicialista se enteró por boca de monseñor Giovanni Battista Re, sustituto para los
Asuntos Generales de la Secretaría de Estado, que durante las celebraciones del Jubileo
del añopróximo se realizará en Roma una reunión con legisladores de todo el mundo y
que el tema central de la jornada será la problemática de la deuda externa. El tema
sonó como música a los oídos del gobernador, quien le pidió a Lenicov que tomara nota
del asunto y lanzó su idea de una cumbre de presidentes americanos dentro de los actos
religiosos del milenio.
Entre plato y plato, el candidato puso en apuros a Re cuando le solicitó el video de un
mensaje de Juan Pablo II para presentar a los fieles durante la inauguración de la
Catedral en la ciudad de La Plata, programada para este año. El monseñor prometió hacer
todo lo posible y Duhalde adelantó que hará el pedido al Papa durante la entrevista de
hoy. Entre las ideas de ayuda a los países pobres endeudados, Lenicov, a quien todos
apuntan como ministro de Economía en un eventual gobierno justicialista, y el único
“ministeriable” que acompañó a Duhalde en su gira vaticana, mencionó la
necesidad de que los países ricos cumplan el compromiso de otorgar el uno por ciento
anual de su PBI a los países pobres (suma que equivaldría a 300.000 millones de dólares
al año), el aumento de aportes de las naciones avanzadas al FMI y al Banco Mundial para
que trasladen esos fondos a créditos más flexibles, y el recorte de los subsidios
agrícolas que perjudican a los países latinoamericanos.
Por la tarde, el gobernador mantuvo un encuentro con el secretario de la Comisión Jubileo
2000, monseñor Crescenzio Sepe, y visitó a la princesa Elvina Pallavicini para
agradecerle las donaciones de terrenos en Ezeiza, destinados a un parque industrial que
contará con inversiones de empresas italianas.
OPINION
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