Por Pablo Ferreira Este es un gobierno
mentiroso, en el que las autoridades lo único que hacen es tratar de sacarse el lazo de
los problemas agropecuarios de encima. Lo dijo ayer en un reportaje a Página/12 el
presidente de la Federación Agraria Argentina, René Bonetto. El dirigente más combativo
del frente rural, que integran junto a Coninagro, CRA y una fracción de la Sociedad
Rural, denigró los repetidos incumplimientos con el sector por parte de Roque Fernández,
quien parece en su opinión de otro planeta. También criticó
duramente al subsecretario de Agricultura, Ricardo Novo, al que consideró que está
de adorno. Estos son los tramos principales de la charla.
¿A que atribuye lo que las organizaciones agropecuarias denominaron
insensibilidad del Gobierno frente a las crisis del sector?
Los funcionarios de Economía no tienen la más remota idea de cuál es la realidad
de la gente, parecen de otro planeta. El Gobierno se desentiende totalmente del campo, nos
ha dado la espalda, por eso hemos venido a la Plaza de Mayo a golpeársela. La gente no se
resigna y va a seguir luchando para recomponer la política agropecuaria y económica del
Gobierno.
¿Cuál es el panorama de los pequeños productores que el Gobierno no querría ver?
Hoy los ingresos de los chacareros no alcanzan ni para mantener a las familias.
Mucho menos pueden sostener el proceso productivo. En la mejor región del país, como el
norte de Buenos Aires, el sur de Santa Fe y de Córdoba, históricamente se necesitaban
entre 70 y 80 hectáreas de tierra para sostenerse. Pero desde 1992, según una
investigación del INTA, el productor precisa no menos de 300 hectáreas. Esto es trabajar
a pérdida y, en consecuencia, primero nos descapitalizamos, luego nos endeudamos e
inexorablemente terminamos desapareciendo.
¿Los problemas del campo son de hoy o vienen de arrastre?
El campo entró mal al plan de convertibilidad, y aunque hubo una mejora entre el
96 y 97 por la suba de los precios internacionales, volvió a caer desde fines
del 97. Pero hay que tener en cuenta que cuando empezó la política de Menem y
Cavallo (no hay que olvidar que se disputaban la paternidad del plan económico), el
subsecretario de Economía Agropecuaria, Jorge Ingaramo, dijo que debían desaparecer 200
mil productores, lo que significaba más del 50 por ciento de los existentes.
¿Cree que el Gobierno tenía ese plan entre sus objetivos?
Aunque después Economía lo desmintió, en los hechos se fue dando. Los números
exactos no los tenemos por otra barbaridad de estas autoridades. Dejaron sí de hacer el
censo agropecuario 98 porque argumentaron la carencia de fondos y lo mismo se repitió
este año. Pero hay una evidencia al respecto que la dio una encuesta de Mora y Araujo.
Esta consultora realizó un estudio en la pampa húmeda, el área que tiene las mejores
condiciones, donde se mostró que el 30 por ciento de los productores de esa zona
desapareció entre 1992 y 1997.
¿Qué pasó con todas las medidas que habían consensuado con el Gobierno en los
últimos meses?
El Gobierno no ha cumplido ningún reclamo, pero además nos ha mentido y nos ha
hecho perder el tiempo. Este es un gobierno mendaz, donde todos tratan de sacarse el lazo
de encima. Pero en la práctica no concretaron ni el subsidio a las tasas de interés, ni
la refinanciación a las pymes a 20 años salvo muy limitadamente, ni la
disminución del precio del gasoil, entre tantos otros.
¿No consideran un avance las resoluciones sobre el peaje y en materia impositiva
que se adoptaron?
En relación con el peaje debe decirse que llegó tarde y a medias. Y la variación
del piso del impuesto a la renta potencial, que se eleva si no lo veta el Ejecutivo, es
relativo porque igual no se iba a pagar.
¿Cómo es eso?
En el campo hay como una consigna en materia de gastos. Primero se atienden las
necesidades de la familia, después se trata de continuar con el proceso productivo y,
finalmente, se cubren los impuestos. Cuando salió la reforma tributaria para el campo la
gente se reía porque no tiene posibilidad de pagarlos. Son propuestas de gente que no
sabe en qué país vive.
¿De qué lo culpan al subsecretario Ricardo Novo?
La culpa de Novo es haber aceptado ese cargo sabiendo que iba a ser un adorno.
ENERGIA NO PUEDE BAJAR EL GASOIL
Pelotazo al Congreso
El
subsecretario de Combustibles, Alberto Fiandesio, dijo ayer que la reducción del impuesto
al gasoil, uno de los puntos que reclaman los productores agropecuarios, es tarea de los
legisladores. El funcionario señaló que el Gobierno no puede bajar ese
impuesto que grava con 12 centavos el litro de ese combustible, ya que es un tributo
fijado por ley, por lo que, en todo caso, es el Congreso el que tiene que
modificarlo.
El funcionario descartó también la posibilidad de que se les otorgue un subsidio a los
pequeños productores para compensar el costo que representa ese gravamen. Al respecto,
destacó que los subsidios tienen que ser explícitos y tienen que figurar en el
Presupuesto de la Nación. Por otra parte, según Fiandesio, la otra
posibilidad es que haya un gasoil diferencial para el agro, pero a nosotros se nos
crearían problemas de control y, consecuentemente, de evasión fiscal.
OPINION
|