Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


FRENTE A LOS OBISPOS, DE LA RUA SE EXPIDIO CONTRA EL ABORTO
Candidato con el examen aprobado

En un encuentro organizado por el Vaticano, De la Rúa dijo compartir también la preocupación de la Iglesia por la fecundación asistida. Polémica en la Alianza por el pronunciamiento de su candidato.

Fernando de la Rúa defendió la familia “fundada en un matrimonio como una unión permanente”.
El marco fueron las jornadas organizadas por el sector más conservador de la Iglesia Católica.

na19fo01.jpg (10621 bytes)

Por Mariana Carbajal

t.gif (862 bytes) El candidato de la Alianza no defraudó al auditorio purpurado. Con un tono solemne más propio de un oficio religioso que de un discurso político, Fernando de la Rúa rindió ayer examen ante el sector más conservador del Vaticano y obtuvo –como era previsible– una medalla dorada. No sólo reafirmó su posición contra el aborto “como un método de control de la natalidad o una alternativa válida ante un embarazo no deseado”, sino que además defendió la familia “fundada en el matrimonio como una unión permanente del hombre y la mujer” y expresó su preocupación “compartida” con la Iglesia frente a la fecundación asistida, la donación de embriones y su congelamiento. Pero su examen final ante la Iglesia, sin embargo, se definirá en los próximos meses, cuando la Legislatura porteña empiece a tratar un proyecto de ley que garantiza el acceso gratuito a los anticonceptivos y que constituye, por estos días, la principal preocupación de la cúpula eclesiástica local en materia de procreación.
El discurso de De la Rúa consiguió un unánime aplauso de los cardenales y obispos reunidos en el Hotel Alvear, en un encuentro continental sobre la vida y la familia organizado por la Santa Sede, pero abrió un debate en seno de la Alianza. Enterados de su categórico rechazo a la práctica del aborto, dirigentes del Frepaso salieron ayer a aclarar que en la coalición que forman con la UCR no existe una postura unificada frente a ese tema.
“La Alianza no adoptó posición sobre estos temas, por lo que nadie puede invocar el nombre de esa coalición democrática para avalar posturas que consideramos regresivas y profundamente reaccionarias”, indicó el socialismo democrático –integrante del Frepaso– en un comunicado de prensa firmado por el diputado Alfredo Bravo. También señaló que “no hay una postura homogénea” en torno al aborto dentro de la Alianza, sostuvo la diputada frepasista Marcela Bordenave.
De prolijo traje gris, De la Rúa se presentó pasado el mediodía en el Salón Versailles del Hotel Alvear, donde el martes comenzó el llamado III Encuentro de políticos y legisladores de América, un evento que forma parte de la estrategia político-diplomática del Vaticano para consolidar su doctrina sobre temas ligados a la familia, la procreación, el control de la natalidad y el aborto. Hoy hablará el candidato del PJ, Eduardo Duhalde.
De la Rúa expuso ante más de trescientos invitados, entre religiosos, parlamentarios, funcionarios y jueces, de todo el continente, pero mayoritariamente argentinos. “Creo en la sacralidad e inviolabilidad de la vida y que ella debe ser protegida y defendida desde la concepción hasta su término natural”, expresó, adhiriendo a los postulados de la Santa Sede. Y más adelante, insistió: “Es sabida mi posición desde siempre contra el aborto, al que excluyo claramente como un método de control de la natalidad o una alternativa válida ante un embarazo no deseado”. La frase arrancó un cerrado aplauso de los presentes.
El candidato advirtió que “la defensa de la familia y la vida no se puede agotar en el niño por nacer”, sino que “se debe preservar además la salud del menor y de su madre” y se comprometió a crear una “asignación económica” a la mujer durante el embarazo y después del parto. También manifestó su rechazo a la pena de muerte como política de Estado.
Al final de su intervención, De la Rúa fue galardonado con una medalla recordatoria. El examen había sido exitoso. Sin embargo, la preocupación de la Iglesia sobre las definiciones de la Alianza en aspectos de gran sensibilidad institucional eclesiástica, como el aborto y todo lo que está relacionado con la bioética, no quedó ayer disipada. Sabe que la posición de De la Rúa en estos temas sintoniza con la doctrina católica, pero duda del Frepaso, su aliado político. El test final –señalaron voceros del clero– pasará por la Legislatura porteña: en el borrador del despacho de la Comisión de Salud del proyecto de salud reproductiva y procreación responsable, que se empezará a debatir el mes próximo, hay aspectos que erizan la piel de la jerarquía local: se incluye al dispositivointrauterino (DIU) –un método considerado abortivo por la Iglesia– como uno de los anticonceptivos que los hospitales públicos estarían obligados a entregar gratuitamente y se otorga “prioridad” a atención de los adolescentes, algo que rechaza el Vaticano si no existe una expresa autorización de los padres. De la presión que ejerza De la Rúa, para modificar el dictamen, dependerá su comunión con la Iglesia.

 

Barra y los “por nacer”

“Hoy aparece un nuevo desafío, y una víctima nueva, el por-nacer, amenazada en forma sistemática y, permítaseme la calificación, perversa”, consideró ayer el ex ministro Rodolfo Barra, al hablar sobre el estatuto jurídico del embrión humano, en el marco del encuentro en defensa de la familia y la vida organizado por el Vaticano, en Buenos Aires, que finalizará hoy al mediodía.
Barra expuso como asesor presidencial “para la defensa de los derechos de la persona por nacer” y reafirmó, una vez más, la política antiabortista del gobierno de Carlos Menem. Citando leyes, tratados internacionales y jurisprudencia comparada, el funcionario argumentó que el niño por-nacer “es un ser humano” que goza del “derecho intrínseco a la vida y a que los estados garanticen en la máxima medida posible su supervivencia y desarrollo, como, en la medida de lo posible a conocer a sus padres, lo que es de importancia en los casos de empleo de gametos de terceros ajenos al matrimonio en la fecundación asistida”.


 

PROTESTA DE LA COORDINADORA POR EL DERECHO AL ABORTO
Contra la presión púrpura

Por M.C.

t.gif (862 bytes) “Si el Papa fuera mujer, el aborto sería ley”, repitieron por un altoparlante una treintena de mujeres que ayer por la tarde se plantaron frente al Hotel Alvear, para rechazar la posición del Vaticano en materia de salud reproductiva y anticoncepción. “Anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”, decía el cartel rojo que levantaron frente a la entrada del lujoso hotel de La Recoleta, donde se lleva a cabo el III Encuentro de políticos y legisladores de América, organizado por la Santa Sede. Y recordaron que “mueren dos mujeres en la Argentina por día” por las condiciones insalubres en que se realizan abortos clandestinos.
La marcha fue convocada por la Coordinadora por el Derecho al Aborto, conformada a fines de junio por distintas organizaciones de mujeres, entre ellas el Foro por los Derechos Reproductivos, Adeuem, Trabajadoras Autónomas y Católicas por el Derecho a Decidir.
“Somos pocas acá pero sabemos que representamos la opinión de mucha gente”, observó la abogada Dora Coledesky, de la Comisión por el Derecho al Aborto. La bronca y la indignación por el despliegue de la Iglesia y la presión que está ejerciendo sobre los candidatos a la Presidencia fue el denominador común entre las presentes. “Me molesta muchísimo la intromisión del poder eclesiástico en la definición de políticas del Estado. Se supone que el Estado argentino es laico”, protestó la antropóloga y militante feminista Mónica Tarducci. Y agregó: “La política de la Iglesia, en materia de salud reproductiva es criminal: no se puede hacer una buena campaña de prevención del sida porque se opone al uso del preservativo, y también se niega a políticas de anticoncepción entre adolescentes. Es una política que lleva a la muerte”.
Algunos participantes de la conferencia convocada por el Vaticano se asomaron desde el hotel para curiosear, pero uno sólo, un venezolano de una organización provida, se atrevió a acercarse a las manifestantes y aprovechó el momento para una arenga en contra del aborto: “Si no quieren tener un bebé, lo pueden entregar en adopción a tantas madres que no pueden tener hijos”, sostuvo el hombre y volvió a ingresar al Alvear.

OPINION

 

PRINCIPAL