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La política de bala fácil, propuesta por el candidato peronista bonaerense Carlos Ruckauf, siguió ayer provocando contradicciones dentro del oficialismo. El ministro del Interior, Carlos Corach, salió a respaldar a su todavía compañero de gabinete y apostó al retorno del ex comisario Luis Patti al peronismo, para aunar esfuerzos y triunfar ampliamente en la provincia. Mientras Corach hacia público el supuesto deseo menemista, el candidato a presidente Eduardo Duhalde ponía en funciones al sucesor de Carlos Arslanian al frente de la cartera de Justicia y Seguridad, Osvaldo Lorenzo, y reivindicaba la línea del renunciante. Lorenzo optó por las evasivas. Me manejaré con la fuerza de los hechos, dijo enigmático. El vicepresidente Carlos Ruckauf estuvo dos días machacando con la necesidad de meter bala y matar a los delincuentes ajeno a las consecuencias de su abierta incitación a la violencia pero ayer intentó bajar el tono al comentar que jamás voy a proponer hacerle cualquier cosa a un detenido. No le nombro ni le saco ministros a Duhalde, dijo y agregó que Arslanian, en todo caso, tomó una decisión autónoma y Duhalde aceptó su renuncia y nombró el ministro que él quiso. Arslanian, en cambio, consideró que el candidato peronista a suceder a Duhalde en Buenos Aires se deja llevar por las encuestas. Ha salido al cruce de un plan (de reforma policial) que lleva dos años, haciendo una propuesta contradictoria, y que me pone a mí en la situación límite de polemizar públicamente, lo que no es bueno para él ni para el gobernador (Duhalde) ni para mí. Entonces, lo mejor que pudo pasar fue haberme ido, cosa que hice, precisó el ex ministro. ¿Va a votar por Ruckauf? le preguntó un cronista a Arslanian. Voto en Capital se escurrió Arslanian, repitiendo lo dicho ayer en un reportaje concedido a Página/12. ¿Y si votara en provincia? insistió el periodista. Tengo muchas dudas. No sé si lo haría. Acá hay muchos juegos de palabras, mucha ambigüedad. Yo estoy de acuerdo con que haya balas a los delincuentes cuando sea necesario para detenerlos, pero no con la idea subyacente de todo esto, la del gatillo fácil. Duhalde no hizo más que alimentar las dudas que en las últimas semanas signan sus definiciones. En el acto de asunción de Lorenzo se deshizo en elogios hacia Arslanian. Sé que pasado el tiempo valorizarán esta primera etapa de la reforma (policial), una de las más profundas y corajudas que se hicieron en la provincia, dijo y trató de diferenciarse de Ruckauf. El gobernador salió al cruce de la afirmación que ayer hizo Ruckauf en un reportaje concedido a Página/12, cuando dijo que Duhalde siempre supo lo que yo propongo. Como candidato, él tiene derecho a expresar sus ideas sin tener que anticipármelas a mí, retrucó y comparó: lo mismo que hago yo a nivel nacional, en alusión a Carlos Menem. Una asociación poco feliz porque daría pie a suponer que la relación con su candidato es tan mala como la que mantiene con el Presidente. El embate de Ruckauf en sintonía con la mano dura propuesta por Patti y su compañero de fórmula para la vicegobernación, el publicista Gabriel Dreyfus quien se pronunció a favor de la tortura en algunas casos fue aprovechada por Corach para destacar que sería beneficioso el retorno del subcomisario al peronismo. La renuncia de Arslanian no va a tener un costo político, va a ser vista como un esfuerzo para profundizar la seguridad en la provincia, vaticinó Corach después de confesar que desearía que Patti desista de su candidatura a gobernador y pase a integrar las listas del Partido Justicialista. Ante semejante confusión, el flamante ministro Osvaldo Lorenzo se refugió en el clásico sin comentarios cuando le preguntaron si continuará con la reforma policial impulsada por Arslanian. Pasará el fin de semana tratando de encontrar la fórmula para cumplir con los compromisos impresos en la plataforma electoral y armonizarlos con una dosis de mano dura. Ampliar las facultades de las fuerzas de seguridadno es, como algunos pretenden, dotarlas de carta blanca. Muy por el contrario, se trata de hacer más efectivo su accionar, mejorando la prevención y fortaleciendo la investigación para la prevención de ilícitos, se lee en el punto 9.3 de los 10 compromisos y las 100 medidas para una Argentina mejor: Duhalde-Ortega. Texto que Ruckauf no leyó. LAS CRITICAS QUE LE HIZO LA CAMARA FEDERAL AL
AHORA EX JUEZ Por Laura Vales OPINIONES Convicción represiva De ladrones y brujas
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