Por R. K. Sorpresivamente, el principal imputado en
el asesinato de José Luis Cabezas, el ex oficial Gustavo Prellezo, pidió declarar otra
vez y será recibido por el fiscal federal Ismael Molas mañana mismo. Según trascendió,
Prellezo dirá que el jefe de la policía de Pinamar, el comisario Alberto “La
Liebre” Gómez, participaba de una banda que traficaba y vendía drogas en la ciudad
balnearia y que allí está la clave del crimen de Cabezas. Incluso apuntará más alto,
hacia los máximos jefes de la Bonaerense. Aparentemente, Prellezo presentará
documentación y un nuevo testigo, un ex integrante de la fuerza, que dará detalles de la
banda y que acusará a esa organización de haber perpetrado el asesinato del fotógrafo.
Hace aproximadamente una semana, el ex oficial envió, a través de su abogado David
Lettieri, una carta manuscrita al fiscal Molas en la que pide ser escuchado nuevamente.
Dice Prellezo que en la cárcel se encontró con otro integrante de la Bonaerense que le
dio detalles sobre la banda de narcopolicías que operaban en Pinamar en la época del
asesinato.
–¿Ese testigo está dispuesto a declarar? –le preguntó este diario a un
allegado de Prellezo.
–Sí. De todas maneras va a pedir medidas de seguridad –contestó el
interlocutor.
–¿Quiénes formaban parte de esa banda, según Prellezo y el otro ex integrante de
la Bonaerense?
–Policías, empezando por el jefe de Pinamar, Gómez, y subiendo muy pero muy alto en
la escala de la fuerza. No le puedo decir más –cortó abruptamente el hombre de
Prellezo.
Lettieri, el letrado de Prellezo, le dijo a este diario que presentó el pedido ante el
fiscal Molas, que tiene jurisdicción en Pinamar y, por lo tanto, es la autoridad
competente para recoger las denuncias del ex oficial de la Bonaerense. Molas, a su vez,
pidió autorización al magistrado que actualmente está en el juzgado de Dolores, el
doctor Gastón Giles –reemplazante del ascendido José Luis Macchi–, quien dio
el visto bueno para que Prellezo sea trasladado de mañana desde la cárcel de La Plata
hasta los tribunales de Dolores. También se le permitió al detenido llevar
documentación sobre el caso.
En rigor, hasta el momento Prellezo ha declarado poco y nada sobre el asesinato de Cabezas
y todo indica que tampoco esta vez se va a referir al hecho mismo. El ex oficial hablará
sobre la banda de narcopolicías, pero sobre todo abrirá las puertas para la
presentación del otro testigo, quien –según dicen las fuentes de la cárcel–
puede producir un escándalo.
La cuestión de las drogas siempre sobrevoló el caso Cabezas. Los cuatro ladrones
supuestamente involucrados en el crimen, Los Horneros, son adictos y vendían droga en La
Plata y en Pinamar en combinación con policías. Si se comprobara que hay narcopolicías
detrás del asesinato, podría pedirse que el caso pase a la Justicia federal, algo que
siempre quisieron los abogados de Alfredo Yabrán.
Cuando el caso Cabezas era una batalla dentro de la guerra MenemDuhalde, el supercartero y
los hombres de la Casa Rosada apostaban a las buenas relaciones del gobierno nacional con
los jueces federales y siempre quisieron sacar la causa de las manos de la Justicia
provincial, más cercana a la Bonaerense y también al gobernador Eduardo Duhalde. En
plena campaña electoral, parece que el caso Cabezas volverá a crear tensiones.
OPINION
|
