Por Fernando Almirón El senador paraguayo Luis
Alberto Mauro denunció ayer ante Página/12 que el ex general Lino Oviedo está
aprovechando su asilo, que contra viento y marea es defendido por el Gobierno, para
organizar un golpe de estado contra las actuales autoridades paraguayas. Mauro es
presidente de la Comisión Bicameral que investiga el asesinato del vicepresidente Luis
María Argaña y la masacre de estudiantes en la Plaza del Congreso. El senador que
antes de dedicarse a la política fue corresponsal de la agencia Reuters en su país, y
jefe de redacción del diario ABC Color aseguró que Oviedo estaría enviando armas
y dinero a sus seguidores a través de la frontera que separa a Misiones del Paraguay y
que el presidente Carlos Menem estaba al tanto de la situación. Como Menem nos
mintió, estamos investigando las relaciones comerciales que lo unen con Oviedo, y creemos
que al menos son socios en dos empresas proveedoras de la represa Yacyretá, remató
el legislador que ayer se entrevistó con diputados y senadores de la Alianza y está
gestionando un encuentro con Fernando de la Rúa. Parece que Eduardo Duhalde no
tiene interés en encontrarse con nosotros, señaló.
Mauro fue electo diputado nacional por el Partido Encuentro Nacional en 1993 y senador en
1998. Según él, durante un encuentro de políticos paraguayos con Menem en la quinta de
Olivos en el mes de junio, le trasladaron su preocupación: Señor presidente: el
general Oviedo, aprovechándose del asilo que usted le ha otorgado, está tratando de
incidir en la política interna paraguaya enviando armas y dinero para radicalizar las
manifestaciones sociales que existen en Paraguay. Y el presidente Menem nos
respondió en ese momento que cuando el Paraguay enviara el exhorto de extradición, el
tema sería girado a la Justicia argentina. Y nos mintió. Esto nos lo dijo en presencia
de Guido Di Tella. ¿Quiénes estarían recibiendo estos envíos de armas?
Gente de los equipos de choque de Oviedo, sus seguidores más radicalizados.
Nosotros ya hemos incautado parte de esas armas en una ciudad ubicada a 80 kilómetros al
sur de Asunción. Creemos que hay más armamento escondido en otros lugares. Estamos
investigando. Esas armas fueron introducidas desde la Argentina.
¿Se trata de armas de fabricación argentina?
No, yo creo que están compradas en el mercado negro. Ametralladoras Uzis, fusiles
automáticos M16 y M1, y pistolas Beretta. Pensamos que fueron compradas en el mercado
negro argentino.
¿Cómo ingresa el armamento a territorio paraguayo?
Desde la provincia argentina de Misiones que tiene ribera sobre el río Paraná.
Enfrente está el departamento de Itapúa, de Paraguay. Yo he recorrido esa zona y allí
hay centenares de lanchas pesqueras que en determinado momento están en el lado
argentino, en determinado momento en el lado paraguayo...
¿No hay ningún tipo de control en esa zona de frontera?
No existe ningún control fluvial, ni de la parte argentina ni de la paraguaya. Si
allí quieren hacer pasar elefantes, tractores, lo que usted se quiera imaginar, lo van a
hacer pasar. Yo le garantizo porque yo conozco la zona. Así, el que pueda pasar droga...
bueno, en realidad droga se puede pasar por el puente de Encarnación-Posadas, y en forma
aérea incluso. Debido a esto nosotros le hemos hecho llegar nuestra preocupación al
ministro (del Interior) Carlos Corach.
¿Oviedo necesita grupos de choque, ya no cuenta con apoyo militar?
Muy poco. Yo le diría que cuenta con una estructura paramilitar, integrada por
gente del ejército y de la policía, de donde recibe la mayor cantidad de adhesiones. Esa
gente asesinó a ocho jóvenes que defendían el Congreso mientras en su interior se
estaba juzgando al presidenteoviedista Raúl Cubas Grau. En esa oportunidad, además de
los muertos, otros 96 estudiantes fueron heridos de bala, todos en las piernas, por debajo
de las rodillas. Este dato deja a las claras que quienes cometieron la agresión eran
francotiradores muy bien entrenados y equipados con armas modernas. El juez que investiga
estos asesinatos cree que Oviedo fue el instigador de los disparos contra la multitud.
¿Quiénes más apoyarían un golpe de estado?
Algunos sectores marginales que creen que solamente un militar, alguien que tiene
botas, un hombre fuerte, es el único que puede estabilizar el país y solucionar los
problemas económicos, porque dicen que las democracias son débiles.
¿No es peligroso llevar a Oviedo al Paraguay?
Seguramente su llegada va a generar convulsiones sociales. Pero tenemos que dar
muestras de firmeza llevándolo a la cárcel para evitar en el futuro que a cualquier otro
militar que pretenda iniciar un golpe de estado contra las instituciones democráticas del
país.
¿Una eventual extradición abortaría el intento de golpe de estado?
No señor.
Usted está seguro.
Categóricamente. Y no sólo soy yo quien lo afirma. Si usted habla con los demás
diputados que me acompañan, que pertenecen a diferentes partidos, a todos los partidos
políticos democráticos de mi país, le van a ratificar lo que yo le digo. Estamos
convencidos.
Usted le adelantó a Página/12 que Menem y Oviedo serían socios en algunas
empresas. Y que éste podría ser el motivo por el cual el gobierno argentino rechazó el
pedido de extradición del ex militar.
Se trataría de empresas proveedoras de bienes y servicios del ente
argentino-paraguayo Yacyretá.
¿Cuáles serían esas empresas?
Por el momento no puedo darle nombres. Nosotros estamos llevando a cabo una
investigación en base a un listado de empresas proveedoras de Yacyretá. De esas empresas
estamos desglosando la identidad de sus accionistas, quiénes pueden ser hombres de
paja, testaferros. Porque acá hay hombres de paja, testaferros. Pero por ahora no
quiero citar ningún nombre, porque todavía no hemos llegado a la conclusión de decir
cuál nombre o cuál otro nombre corresponde a los socios de los que estamos hablando:
allí están los hombres de paja de Menem, allí están los hombres de paja de
Oviedo, ¿verdad? Pero es una investigación que está en curso en Paraguay.
¿Las autoridades paraguayas se darían por conformes con un traslado del ex militar
a la zona patagónica argentina?
Para nada. Acá el problema de fondo es lograr la extradición de Oviedo, que lo
llevan al sur del país, que se lo lleve a Ushuaia no modifica la situación. El tiene
mucho dinero, tanto dinero producto del narcotráfico, que puede llegar a todas partes.
Aunque lo confinen en Ushuaia lo mismo va a poder seguir haciendo lo que él quiera
gracias a todos esos aparatos satelitales, Internet y todo lo demás. El debe ser
extraditado.
También se comentaba la posibilidad de que Oviedo abandonara la Argentina rumbo a
Alemania.
Vivió 5 años en Alemania, hizo cursos de tanquista entre otros de
perfeccionamiento militar. Tenemos información sobre dos empresas dedicadas al reciclaje
de desechos que serían propiedad de Oviedo. No recuerdo los nombres de las empresas. Pero
sin lugar a dudas este hombre tiene mucha vinculación con Alemania. Pensamos que él
querría vivir en Alemania, en caso de fracasar nuestra gestión para juzgarlo en
Paraguay. Lo haría antes de que asuma el nuevo gobierno argentino.
Uno de sus hijos está en Alemania.
Ariel. Y no dudo que Alemania era el lugar al que tiene pensado fugarse en caso de
fracasar sus intentos de golpe de estado en Paraguay.
La Pampa tiene el ombú y ahora también
a Lino
El Gobierno dispuso el traslado
del ex militar golpista a esa provincia. Hoy se reúnen Menem y el presidente del
Paraguay.
Lino Oviedo deberá mudarse a La Pampa,
según se lo comunicó ayer el gobierno de Menem.
En el Ministerio del Interior dicen que le sugirieron que evalúe la posibilidad de dejar
la Argentina. |
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Por Adrián H. Mouján y Fernando
Almirón
El gobierno argentino
comunicó ayer al ex general golpista Lino César Oviedo que lo trasladará al Sur, más
precisamente a La Pampa, por lo menos hasta el 10 de diciembre, en respuesta a un pedido
del gobierno paraguayo. El traslado del ex militar será anunciado durante la reunión que
sostendrán hoy en Misiones el presidente Carlos Menem y su par paraguayo, Luis González
Macchi, quienes le darán las puntadas finales a un acuerdo en el que trabajaron durante
toda la semana funcionarios de ambos países.
Una alta fuente del Ministerio del Interior confió a Página/12 que le sugirió a Oviedo
que contemple la posibilidad de abandonar el país. La fuente especificó, incluso, que la
Cancillería estaría gestionando su traslado a Alemania. En el Ministerio de Relaciones
Exteriores rechazaron esta posibilidad. Nunca se habló de Alemania, nunca se
mencionó ese país, dijo un vocero diplomático a este diario.
Tanto en el Ministerio del Interior como en la Cancillería confiaron a Página/12 que la
resolución que dispondrá la mudanza forzada de Oviedo no especificará la localidad
exacta donde el ex general deberá pasar el resto de los días de su exilio argentino. La
fórmula utilizada dirá que Oviedo será trasladado al Sur. El documento estaba siendo
elaborado anoche por el canciller Guido Di Tella, que se mantenía en permanente
comunicación con su par paraguayo, José Félix Estigarribia.
No obstante, Oviedo supo ayer por boca de un alto funcionario de la administración
menemista que el sitio escogido para su destierro del territorio bonaerense será La
Pampa. Uno de los motivos de la elección de esa provincia es el fluido contacto entre su
mandatario peronista, Rubén Marín, y el gobierno federal, lo que elimina todo tipo de
debate por el hospedaje del golpista asilado. La fecha del traslado del ex militar se
conocerá hoy, luego de la reunión entre Menem y González Macchi.
Según la Cancillería argentina, el documento establecerá también el regreso de los
embajadores de ambos países, el argentino José María Berro Madero a Asunción y de la
paraguaya Leila Rachid a Buenos Aires, luego de haber sido llamados por los respectivos
gobiernos como consecuencia de la crisis originada por la decisión de la Casa Rosada de
denegar la extradición de Oviedo a Paraguay.
Los colaboradores de Di Tella aseguraron que la Cancillería paraguaya emitirá en
las próximas horas una declaración en la que da cuenta del reconocimiento de su país a
la amistad del presidente Menem con el pueblo paraguayo y de sus esfuerzos por la
democracia en ese país a partir del derrocamiento del dictador Alfredo Stroessner
el 3 de febrero de 1989.
Según el relato de funcionarios de Cancillería e Interior, el capítulo de
restablecimiento de las relaciones se inició el martes, luego de que Fernández
Estigarribia asumiera en su cargo. Ese día, Di Tella y el canciller paraguayo
conversaron prolongadamente en dos oportunidades el martes y hoy (por ayer), y en un tono
muy cordial, señalaron los colaboradores del funcionario argentino.
El lunes pasado, Corach inició gestiones con su par paraguayo, Walter Bower, con quien
mantiene una relación estrecha debido a la participación de ambos en la reuniones sobre
seguridad en la región. Ese día, ya desatada la crisis diplomática, Bower y Corach
charlaron telefónicamente y acordaron que el funcionario paraguayo viajara el martes a la
Argentina. El martes por la noche, Corach, el secretario de Seguridad Interior, Miguel
Angel Toma, y el secretario de Asuntos Institucionales de la Cancillería, Daniel
Castruccio, recibieron a Bower en las oficinas del primero en la planta baja de la Casa
Rosada.
En ese encuentro, Bower les pidió a los funcionarios argentinos que Oviedo fuera
trasladado lo más lejos posible de Buenos Aires, para dificultar el acceso de
los partidarios del general golpista a su lugar de residencia. El funcionario paraguayo
también reclamó que esta medida fueraadoptada cuanto antes, y que se impidieran las
actividades políticas que desarrolla día a día el ex general.
Ayer por la mañana, en Aeroparque, Di Tella, Corach y Bower acordaron poner en marcha el
encuentro entre Menem y González Macchi, aprovechando que el presidente argentino
viajará hacia Misiones para hacer campaña por Carlos Rovira, candidato a gobernador del
PJ. Con la despedida de Bower, todo quedó en manos de Di Tella y Fernández Estigarribia,
aunque Toma debió encargarse de comunicarle las novedades a Oviedo.
El secretario de Seguridad se trasladó ayer al mediodía la quinta que posee el ex
general paraguayo en Moreno donde le informó que debía buscarse un lugar en el Sur
en ese momento no especificó el sitio, solventándose el traslado y el
alquiler o compra de su nueva casa, algo que no parece un problema para Oviedo. Una de las
acusaciones que el militar debería enfrentar en su país es la de enriquecimiento
ilícito.
OPINION
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