|
Los Pumas están en la puerta de dar otro paso histórico. Si hoy vencen a Francia en el Landsdowne Road, de Dublín, estarán en los cuartos de final de la Copa del Mundo de Rugby y deberían enfrentarse a los poderosos All Blacks ver aparte en lo que ya sería tocar el cielo con las manos. Aunque la Selección argentina ya hizo más de lo esperado y hasta dejó afuera a uno de los ocho grandes tras la victoria sobre Irlanda, ha retemplado el ánimo y ahora parece que nada le es imposible. El partido se jugará desde las 11.30 y será televisado en directo por Azul.Los Pumas no forman parte de la elite del rugby mundial, círculo exclusivo para los que compiten en el Cinco Naciones (Inglaterra, Escocia, Gales, Irlanda y Francia), y los tres poderosos del Hemisferio Sur (Australia, Sudáfrica y Nueva Zelanda). El IV Mundial ha sido hasta ahora una nueva invitación a que esos grandes ratifiquen su hegemonía. Si los Wallabies, All Blacks y Springboks se han quedado con las tres primeras ediciones y los europeos sólo han sido rivales complicados, en esta cuarta versión se está ratificando la tendencia. En ese marco se inscribe la sensacional victoria de Argentina sobre Irlanda, desplazando a uno de la elite y metiéndose como un agradable intruso entre los ocho mejores. Por eso, dar un paso más y eliminar también a Francia sería fantástico. Si hasta Hugo Porta ha dicho que ésta es la mejor Selección argentina de la historia. La pregunta es, ¿Los Pumas pueden con Francia?Aunque se adjudicaron invictos el Grupo C vencieron 33-20 a Canadá, 47-13 a Namibia y 28-19 a Fidji, la selección de Francia no es la que solía derrochar burbujas con su rugby champagne. A las ausencias del apertura Thomas Castaignede por lesión y del segunda línea Fabien Pelous y el pilar Christian Califano suspendidos por inconducta se le suma la del medio scrum Pierre Mignoni que se lastimó ante Namibia, fue reemplazado por Sthephane Castaignede, cuyo rendimiento no conformó a los técnicos Jean Claude Skrela y Phillippe Villepreux y por lo tanto jugará desde el inicio el veterano Fabien Galthie, último recurso de los entrenadores que no figuraba en la lista original y pudo ser incluido por la lesión de Mignoni. Además el wing Nicolás Brusque se torció un tobillo durante un entrenamiento y tampoco participará del test ante Los Pumas. Este panorama que muestra a un rival diezmado hace presumir que el encuentro no sólo será parejo sino que lo presenta como accesible para las aspiraciones argentinas. A pesar de las bajas, Francia resolvió favorablemente, con el traslado de Xavier Garbajosa al puesto de fullback, la falta de velocidad de los backs, que es una de sus armas principales. Los entrenadores se mostraron públicamente molestos por el rendimiento del equipo y lo divulgaron a la prensa del mundo. La campaña de Francia este año ha sido receptora de duras críticas ya que su quinto puesto en el Torneo de las Cinco Naciones le valió la cuchara de madera, título que se le otorga al equipo que ocupa la última posición: la única victoria fue por 10-9 ante Irlanda, luego cayó por 34-33 ante Gales, 21-10 con Inglaterra y 36-22 ante Escocia. Entonces, la conclusión es sencilla: es difícil, pero no imposible. Hoy, entre voto y voto, el país hará un paréntesis al mediodía para seguir a Los Pumas por la tele. Es que el triunfo ante los irlandeses dio diploma de expertos en la ovalada a casi tantos como integran el padrón electoral. Para Los Pumas no es malo. Nunca tuvieron tantos hinchas.
ELIMINO A GALES Y ES SEMIFINALISTA Australia se clasificó para las semifinales de la cuarta Copa del Mundo de rugby tras vencer al local Gales en el partido jugado en el Millenium Stadium. Los Wallabies se enfrentarán en semifinales con el que hoy se imponga en el partido entre Sudáfrica-Inglaterra. Alrededor de 73.000 espectadores, de los cuales apenas un puñado era australiano, presenció la merecida victoria del equipo campeón en el segundo Mundial jugado en 1991. Georg Gregan, con dos tries el segundo de ellos en el último minuto y Ben Tune, que anotó otro, fueron los artífices del triunfo australiano, que se vio reforzado con las tres conversiones y el penal por el fullback Matt Burke. Australia, que finalmente pudo contar con el tercera línea David Wilson el octavo que más partidos internacionales disputó en la historia, con 70, se adelantó pronto en el marcador. Después de ganarle la posesión a los locales, Gregan avanzó, cedió sobre el ala izquierda Joe Roff, que le devolvió tras superar a Chris Wyatt, para que el primero anotase los primeros cinco puntos, ampliados a siete tras la conversión de Burke. Neil Jenkins, que jugó su 73 partido con la selección galesa record absoluto, acortó distancias al convertir un penal a los 10 minutos, lo que colocó el marcador 7-3. Tres minutos después, Australia recuperó su ventaja de siete puntos con un nuevo penal marcado por Burke, por offside de los galeses, aunque dos nuevos penales anotados por Jenkins colocaron el marcador 10-9 con el que se llegó al descanso. Poco antes del final del primer tiempo, Gales sufrió la baja del veterano tercera línea David Young, que se tuvo que retirar con una lesión en la pierna y fue sustituido por Ben Evans. A pesar de que en la reanudación los galeses comenzaron presionando, fueron los Wallabies los que volvieron a anotar gracias a un try de Tune en el minuto 65, ampliado con la conversión de Burke, que situó el marcador en 17-9. En tiempo de descuento, Australia anotó un nuevo try, protestado por los locales, por mediación de Gregan, lo que con la conversión de Burke estableció el definitivo 24-9.
|