Por Adrián De Benedictis Víctor Zapata se
quedó con la camioneta Mercedes-Benz 4x4 sorteada entre el plantel profesional de River.
El autito fue el regalo de Ramón Díaz al equipo por haber ganado el clásico ante Boca,
el 17 de octubre. Lo curioso es que Zapata no estuvo ni en el banco de suplentes, pero el
plantel decidió que al sorteo entraran los 28 profesionales del club.La camioneta está
valuada en unos 49 mil dólares. Según se dijo en Núñez, la Comisión Directiva pagó
el 50 por ciento del valor, Ramón Díaz el 30 y la automotriz alemana el 20 restante. En
estos casos, el poseedor del premio vende el coche y reparte el dinero entre los
compañeros, pero como se trata de Zapata, primer contrato y de los más bajos, hubo
consenso para que se la quede el ex Argentinos. Ramón Díaz hizo el sorteo con los
representantes de MB en un costado del campo y luego caminó con una llave gigante hasta
donde estaban los jugadores. Cuando se la dio a Zapata, el chico no podía creerlo. Díaz
dijo que si para ganarle a Boca me hubieran pedido una Ferrari, se las hubiera dado
igual.Por otra parte, River parece tener las cosas claras para defender la punta del
campeonato en Córdoba. Ramón Díaz no confirmó el equipo titular (lo haría hoy), pero
Juan Pablo Sorín volvería a la titularidad por Leonel Gancedo, quien sufrió una
distensión en el ligamento interno de la rodilla derecha ante Gimnasia. Sorín
reaparecería luego de casi dos meses de inactividad, debido a un problema en el talón
izquierdo. Gancedo no llegó a recuperarse y quedó descartado para el próximo
partido, remarcó ayer Díaz. Sorín jugó como volante por izquierda, el lugar que
venía ocupando Gancedo en la práctica de ayer. La posición de Sorín en la mitad de la
cancha ya fue utilizada por el entrenador en muchas ocasiones, sobre todo cuando River fue
visitante en la Libertadores que ganó en 1996. El resto del equipo que enfrentará a
Talleres será el mismo que venció por 2-0 a Gimnasia el pasado domingo. En consecuencia,
River jugaría con Bonano; Lombardi, Trotta, Yepes, Placente; Coudet, Astrada, Sorín,
Aimar; Saviola, Angel. El entrenador decidió ayer que el equipo realice la primera
práctica de fútbol entre los supuestos titulares y los suplentes. Los primeros ganaron
4-2 con dos goles de Angel, uno de Aimar y otro de Sorín. Para los suplentes convirtió
Damián Alvarez dos veces. Por su parte, Aimar mejoró notablemente de su esguince en su
tobillo derecho, y ayer se movió sin problemas. Luego del entrenamiento, Díaz calificó
el encuentro como muy difícil, y aclaró que el conjunto cordobés
será un rival de cuidado. Por algo está en las primeras posiciones del
torneo.
BIANCHI LOS PREFIERE COMO REFUERZOS DE BOCA
Bassedas y Flores están en carpeta
Por Facundo Martínez
La
lesión de Martín Palermo, la venta de Diego Cagna y el acuerdo de venta de Rodolfo
Arruabarrena, ambos al Villarreal de España, despertaron las especulaciones sobre los
futuros refuerzos de Boca. Carlos Bianchi es cauteloso y por ahora sólo dice que se va a
arreglar con lo que tiene en el club. Por afuera del técnico, los nombres caen como
cataratas. Y ya sea por interés de los empresarios o por ideas de algún que otro
dirigente parece imposible frenar este fluido de candidatos. Se habla de Diego Klimowicz,
de Lanús, de José Luis Calderón, de Independiente, de Darío Gigena, de Talleres, y del
uruguayo Walter Pandiani, de Peñarol; pero los canditados más firmes son Cristian
Bassedas y José Oscar Turu Flores. ¿Por qué? Porque el técnico los conoce
bien, y porque esta vez Bianchi no quiere ningún jugador que no salga de la lista de sus
elegidos. El domingo en la Bombonera estará José Martínez Pirri, director
deportivo del Real Madrid para observar a Juan Román Riquelme. Lo de Bassedas es un viejo
sueño del entrenador. Ya lo quiso llevar a Boca cuando asumió la dirección técnica del
club, pero en ese momento ni Vélez ni el jugador querían bajar sus pretensiones
económicas. Ahora, el volante admitió sus ganas de jugar en Boca aunque esto represente
un paso atrás en sus aspiraciones monetarias, y al club de Liniers, que tiene un pasivo
cercano a los 25 millones de dólares, no le vendría nada mal la posible venta, aunque
más no sea de un porcentaje del pase. El caso de Flores no es diferente. Bianchi lo
quiere, también alguna vez fue sugerido, y el delantero tiene muchas ganas de jugar en
Boca, y desde España está esperando alguna señal. El Turu pasó de Vélez a Las Palmas
y a los dos años fue vendido al Deportivo La Coruña. En el Deportivo el técnico Javier
Irureta no lo tiene en cuenta, los que juegan son el portugués Pauleta y el holandés
Mackay, y por eso la alternativa de que el club español lo pueda largar no es alocada.
Sobre todo si se tiene en cuenta la buena relación entre ambas instituciones: Boca fue
invitado este año a la Copa Teresa Herrera y al club gallego fue vendido el uruguayo
Manteca Martínez.
OPINION
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