Por Luis Bruschtein Espero que
el nuevo milenio nos encuentre trabajando con ganas, para que las nuevas generaciones vean
que todavía hay capacidad de asombro, dijo Mojarra, presidente de la mutual de los
ex presos políticos y ex exiliados internos y externos de la dictadura. El sábado al
mediodía se reunieron en la escuelita 26 de San Telmo. Además del Mojarra, estaban el
Almirante, el Amarillo, el Barba, Biafra, la Colorada, Paloma, Globulito, el Indio,
Uñita, el Pájaro y muchos más. Pasan la cincuentena, algunos son obreros; otros,
profesionales y los que siguen militando lo hacen en distintas corrientes
políticas. Pero el lazo que los une es más fuerte que esas diferencias porque se forjó
durante años en las cárceles, huyendo de la represión o compartiendo una habitación en
países lejanos.Te debo un saco, Roberto, le dice una señora a su compañero
de mesa al que volvía a encontrar después de 25 años. Roberto, canoso, bajito, de
anteojos, la miró, conmovido y le contestó: Un saco y una casa. Yo era
compañero del Gallego, su esposo recuerda Roberto y una vez le presté un
saco para una reunión. Lo tirotearon con ese saco. Ella quedó en banda y no tenía
adónde ir y la llevé a una casa y después los milicos cayeron a esa casa y la
destruyeron...Acá tendría que estar el Tatú Perié decía un ex preso
del PRT-ERP, por el actual gobernador de Corrientes, Hugo Perié. Compartí un año
entero la celda con el Tatú, los peronistas lo tenían medio castigado porque nunca
hacía gimnasia, no arreglaba la celda, no lavaba la ropa. Yo me levantaba temprano y
hacía flexiones; el Tatú se sentaba en el catre y me marcaba el tempo con la
pata...Se fueron sentando en las mesas del comedor de la escuela a medida que iban
llegando, los demás saludaban. La sala está decorada con dibujos infantiles. Abrazos,
gritos, reencuentros después de muchos años, se presentaban sus familias, hijos,
esposas, nietos. Ahí está el Indio, miralo, tiene celular. No debe saber ni cómo
se prende bromeaban. Los norteños se conservan en formol decía otro.
En las mesas circulaban anécdotas sobre los caramelos, las
palomas o radio bemba, los medios de comunicación clandestinos de
las cárceles. A mí no me vas a ubicar porque no estaba en ninguna
orga, yo era sindicalista de La Plata, explica Beatriz, una pelirroja
que era obrera metalúrgica de la Coordinadora de Berisso y Ensenada. La reunión fue
convocada por la agrupación SOL (Solidarios ante la Opresión y por la Libertad) que
agrupa a los ex presos y ex exiliados. Todos fuimos protagonistas de una etapa en la
Argentina dice Graciela Draguissevich y somos de las más diversas corrientes
políticas, porque la realidad argentina es diversa. No hacemos diferencias en ese
sentido. Trabajamos en temas de solidaridad, como la mutual Sentimientos, para asistir a
los compañeros en sus necesidades básicas. Muchos no tienen obra social ni cobertura de
salud. Y además queremos trabajar sobre la memoria histórica, pero buscando que se
aplique la justicia a los torturadores y criminales.Mojarra tiene 53 años y el año
que viene empieza a estudiar abogacía. Tiene once nietos, todos del mismo hijo, que se
casó tres veces. Hijo de tigre dice el presidente de Sentimientos, obviamente
orgulloso del hijo. En principio empezamos la mutual por los compañeros, pero
queremos abrirla a la comunidad también continúa Draguissevich; lo
importante es que los compañeros se acerquen y participen, que entiendan que podemos
aportar desde nuestra experiencia.La composición política es lo suficientemente
heterogénea como para que en algunas mesas se sienten el Lobi Antonucci, diputado
duhaldista, el Barba Gutiérrez, dirigente de la UOM y de la CGT, Juan Carlos Dante Gullo,
que fue dirigente de la Jotapé de las regionales y la ex secretaria de Derechos Humanos,
Alicia Pierini, y en otras los principales referentesdel Frente de la Resistencia: Jorge
Reyna, el pelado Tumini, el Nono Frondizi y Manuel Gaggero.Draguissevich informa por el
micrófono que otra actividad de SOL será aprovechar y promover las cosas que
hacíamos en nuestro tiempo libre en las celdas o en el exilio, como un compañero que
inventó en la cárcel el motor Meco, ecológico, que ganó el tercer premio en la Feria
del Invento. El Paloma anuncia entonces que están recopilando las poesías y los
cuentos que se escribieron en la cárcel para los hijos, que serán publicados por
Página/12. El Pocho Heredia saca la guitarra y canta Córdoba va, por el
Cordobazo. Aparece una bandada de chicos que deben ser nietos o hijos, y se sientan
alrededor de los guitarristas. El Pocho empieza otra canción: No me subí al tren
del vencedor dice, las consignas que escribíamos ya no caben en los muros,
pero todavía nos quedan sueños para cantar.
OPINION
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