Por Fernando Almirón La intervención
federal a Corrientes podría figurar entre las primeras medidas que tome la
administración aliancista apenas asuma el gobierno, el 10 de diciembre. Tanto el actual
mandatario interino de la provincia, Hugo Perié, como el próximo ministro del Interior,
Federico Storani, aseguraron ayer que están estudiando el remedio federal para poner fin
a la grave situación política correntina. El nombre del senador radical Mario Losada
comenzó a circular entre los dirigentes provinciales como el posible interventor que
podría desembarcar en las orillas del río Paraná antes del 18 de diciembre. Ese día
está previsto que reasuma la gobernación Pedro Braillard Poccard, del Partido Nuevo que
dirige Raúl Tato Romero Feris. Un regreso que, salvo los menemistas, nadie
quiere presenciar. El gobierno interino de Corrientes que integran peronistas, radicales y
los autonomistas de Antonio Pocho Romero Feris intentará a mediados de
diciembre destituir al ahora suspendido gobernador Braillard Poccard, a quien se le
inició juicio político hace ya seis meses. La salida de los dirigentes del Partido Nuevo
fue seguida por la destitución y detención de Tato Romero Feris, el caudillo correntino
que se desempeñaba como intendente de la capital provincial, desde donde controlaba los
hilos del poder provincial. El gobierno de unidad intentó proscribir al Partido Nuevo en
las elecciones provinciales del 24 de octubre, para evitar que éstos renovaran una de las
bancas bajo su control, con lo que el Partido Nuevo quedaría en minoría a la hora de
votar la destitución de Braillard Poccard. Pero los candidatos de Tato Romero Feris no
sólo participaron de las elecciones, sino que las ganaron. Y ahora la administración
interina no cuenta con los votos suficientes como para destituir a Braillard, con lo que
el nuevismo debería recuperar su lugar en el gobierno. Hay que evitar que esta
banda de corruptos retome el control de la provincia, le aseguró ayer sin medias
tintas el gobernador Perié a Página/12. Yo no estoy pidiendo la intervención
aclaró pero creo hay que reordenar la vida institucional de la provincia
interviniendo a los tres poderes del Estado. Perié también dijo que habría que
llamar, en marzo o abril, a nuevas elecciones para designar al futuro gobernador. Federico
Storani fue más cauto. Analizo la intervención como posibilidad, pero todavía no
estamos decididos, aseguró ayer el futuro ministro del Interior. Y agregó:
No todos opinan como el actual gobernador interino, mi obligación es escuchar a
todas las partes, sin tomar partido por ningún sector. Según Storani,
iniciaremos una ronda de consultas ya que una medida de este tipo requiere de un
consenso con todos los sectores, con lo que incluyó al Partido Nuevo. De todos
modos, y pese a la prudencia, ya se mencionaba el nombre del senador Mario Losada como uno
de los posibles candidatos a encabezar la intervención en la provincia. Ocurre que el
gobierno aliancista preferiría poner en manos propias los millones de pesos que deberá
desembolsar para poner en orden las cuentas provinciales. Ayer el Congreso votó un
anticipo de 90 millones para oxigenar la grave situación de los empleados públicos y
docentes que desde hace meses no cobran sus sueldos. Pero sólo se trata de un alivio, ya
que la deuda de la provincia asciende a 1400 millones y tiene comprometida buena parte de
su porcentaje de coparticipación del próximo año.
OPINION
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